Me enamoré de un espejismo, de alguien que no se había mostrado tal y como es. Me rompió el corazón, pero más allá de eso, me quitó las ganas de confiar en los demás y el rechazo se apoderó de mi.
Sofía, era una chica que confiaba en las personas q...
- Sofi levántate ya hay que irnos. - mamá me quitó las sábanas.
Desperté con todo el sueño del mundo y me quedé un segundo en trance, para luego caer en cuenta que por fin se acabaría esta pesadilla, me iría de España y era lo único que deseaba en este momento.
- iré a ducharme. - Suspiré aliviada.
Después de bañarme busco algo decente que ponerme, encuentro una falda a cuadros verde con unas medias altas de color negro , una camisa manga larga blanca y unos botines negros. Mi rara manera de vestirme.
buscó mi maletín, empiezo a meter todas mis pertenencias, como mi ropa y termino teniendo 1 maletín y 2 valijas de las grandes repleta de cosas.
- ¡Ya estoy lista mamá! ¡Hay que irnos!
Estoy emocionada de viajar y empezar desde cero, es lo mejor que me ha podido pasar, quería olvidarme de esos amargos momentos que pasé con Adrián, quería olvidarme de él.
Esperé un mes, un mes torturándome con toda esta situación, un mes en el que no salí de mi casa, contaba las horas, los días y semanas para dejar Madrid, necesitaba alejarme de todos y principalmente de esos recuerdos que aquí se hacían siempre presentes.
En el viaje solo pensaba en como sería mi nueva vida, ya no tenía amigos, mi única amiga fue Ángela y me había fallado, no sé si me sentiría capaz de volver a crear nuevos lazos de amistad. El viaje duró 10 horas y parte de esas horas estuve torturándome con la imagen viva de Ángela y Adrián, no daba para más.
Aún no podía creer lo capaz que fui por querer terminar con mi vida, por un desgraciado que no valía la pena, no me duele tanto la traición de Adrián, si no haberme dado cuenta que Ángela, quien decía llamarse mi mejor amiga, me había visto la cara de estúpida todo este tiempo.
- ¡Hemos llegado familia!- gritó Papá emocionado , Portland ciudad de Oregón...
- ¡ Cielos! hace mucho frío acá. - Dije abrigándome con mi Jersey.
- Es un clima agradable, cariño. Es casi igual que en España. - contestó papá animado.
- ya quiero ver a Max lo extraño mucho. - musité.
Max es mi hermano mayor tiene 25 años y hace 2 años que se mudó a Portland a terminar su carrera en Portland state university, ahí iré a parar a mi primer año de universidad.
Llegamos a nuestro nuevo hogar y empezamos a bajar las maletas de la valijera.
- ¡Cariño mira quien está aquí!- soltó mamá sonriente. - Cuando iba bajando una de mis maletas, volteo a ver y es mi hermano Max, dándonos la bienvenida con una enorme sonrisa.
- ¡Max! Al fin vuelvo a verte melenudo. - abracé a mi hermano con toda la fuerza del mundo, lo echaba de menos. -¿ Max que coños es esa barba que te andas? - digo tocando su áspera barba.
- Es la barba de un macho, Ven acá enana, te extrañé mucho.-me da un fuerte abrazo.
- lo sé lo sé soy tu hermanita menor, como no extrañarme.- alcé ambas ceja.
- ¡basta presumida!- ríe Max
Max vivía meses atrás en un pequeño departamento, pero mis padre al comprar la casa en Portland, le pidieron a Max que se mudara con nosotros, teníamos mucho de no convivir con él.
Cayó la noche, todos fuimos a cenar, realmente me agradaba nuestra nueva casa, era de dos pisos, con ventanas por doquier, un enorme patio delantero y trasero, lleno de arbustos, por dentro con cinco habitaciones espaciosas, una pequeña sala y lo mejor es que no tenía vecinos molestos viviendo a lado de nosotros, las otras casas estaban a dos calles de la nuestra.
- ¿Y bien enana? , mañana es tu primer día como universitaria ¿emocionada? - Preguntó Max
- ¡ Uff! ¡Ni te imaginas Max!- sueno poco entusiasmada.
- ¿Y tu carrera es...?
- ¡ me sorprende que no lo sepas! -digo de forma dramática.
- ¿Diseño? - Max alza una ceja esperando que haya acertado.
- Si Max, Diseño. - Suspiré.
- Vale hermanita, suerte con tu primer día. - Max besa mi frente y se retira de la mesa.
- ¡ Sofia a dormir cariño tienes que madrugar! - grita papá desde su habitación.
- ¡Voy papá! Buenas noches melenudo ¡Te amo! Bobo - le lanzo un beso al aire.
- buenas noches enana también te amo descansa. - sonreí Max.
¿Estaba lista para mi nueva vida en Portland? No, ni un poco, pero iba a esforzarme, aunque no supiera que me esperaba de ahora en adelante.
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