Capítulo 6: Hush Hush

1.3K 42 0
                                    

A la mañana siguiente me desperté con el pie izquierdo. Mi humor era de lo peor y darme cuenta de que me había llegado el período no colaboraba mucho en que mejorara. Parecía que todo iba contra mí. Volvía a desear desvanecerme y que nadie me molestara, pero claro, desearlo con fuerza no era más que una tontería porque no se iba a cumplir. De todos modos, seguro que esas pocas ganas de vivir se debían también a mi alboroto hormonal.

Tras tomar mi ligero desayuno a solas en la suite salí vestida con unos vaqueros rasgados y desgastados conjuntados con top amarillo y unos zapatos negros. De mi cuello colgaba la cámara fotográfica que me había regalado mi madre. Estaba lista para empezar a hacer el trabajo.

Bajé a la recepción. Eran las diez de la mañana. A esa hora la gente trascurría por todas partes en el hotel. Fui haciendo fotos desde varios ángulos y puntos de vista en la entrada del hotel. En mi entretenimiento fui haciendo fotos también al personal de trabajo. Clarise, la recepcionista, salió realmente concentrada trabajando en su mostrador mientras algunos hombres y mujeres caminaban de acá para allá con el uniforme del hotel para servir a los clientes y organizar las habitaciones.

Con una llave maestra que Clarise me ofreció, junto con una lista de las habitaciones desocupadas, me dirigí a los distintos dormitorios de diferentes niveles. Desde lo más asequible hacia lo más lujoso.

Disimuladamente realicé fotos de los baños termales con cascadas de agua junto con la gente relajándose. A medida que iba tomando imágenes iba realizando una idea mental de como organizaría la página web y que información ofrecería.

Mi móvil sonó en el bolsillo de mi jean. Al sacarlo vi un mensaje desde un número que no estaba reconocido en mi lista de contactos. “Ven a la piscina. Tengo que hablar contigo. Justin”

Fui rápida en contestar. “Yo no tengo nada que hablar”. La respuesta no demoró y en cuanto la leí empecé a caminar hacia nuestro punto de encuentro. “Es de Ryan”.

Cuando llegué a la piscina lo vi sentado en una mesa bajo una sombrilla. La gente paseaba por allí con sus bañadores y varios niños jugueteaban en el agua.

Despacio me acerqué a él. No es que me apeteciera mucho cruzar palabras con él, pero si se trataba de nuestro amigo en común no podía evitar preocuparme.

Deslicé una silla frente a Justin y me senté. Él tenía sus labios curvados mientras me miraba. Realmente no sabía que pensar después de nuestra discusión en el ascensor … No sabía si estaba molesto conmigo, o si estaba de acuerdo en dejar aquella noche como un fallo de dos personas ebrias.

Se veía cómodo cuando me senté. No tenía intención de discutir con él, estaba bastante cansada de pelear. Tan solo me quería relajar un poco y eso incluía estando a su alrededor. Después de todo, nos íbamos a ver todo el verano y para no engañarnos, Justin se veía jodidamente bien con aquellas camisetas ajustadas … o sin ellas.

¿Qué ha pasado? – pregunté mirando el reloj. Tenía el tiempo justo para arreglarme e irme con Jennifer – ¿Ryan está bien?

Sí, bueno, eso aparenta. Está un poco desanimado porque anoche se fue con tu amiga Jenn y terminó diciéndole que se iba a Nueva York.

Ya veo … Creía que no había nada serio entre ellos – comenté. Un camarero llegó para preguntar si quería beber algo y me negué. Justin encargó un granizado de limón – ¿Por qué quieres hablar de esto conmigo? ¿No se supone que vosotros tenéis vuestra versión de tíos y nosotras la nuestra de tías? – torció su sonrisa burlona por mis palabras – Planeas algo – atajé.

Sinceramente, yo tampoco pensé que fuera a salir algo serio de esos dos – dijo apoyando los codos en la mesa – Pero Ryan está molesto porque se va a ir dos días después de que haya salido algo …

Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora