Capítulo 23: Mirrors

724 28 0
                                    

Es un nuevo día en Los Angeles y he tenido que madrugar. Ese día tocaba hacer pruebas a varios cantantes para que se añadiera al grupo en el caso de que alguno de nosotros tuviera que faltar. Un cantante más, no venía mal. Entre el jurado, se había agregado Dakota … ya de paso se puso al día conmigo sobre la situación de Justin. Mi chico se había abierto una cuenta de Twitter para contar a sus seguidores como progresaba su viaje, además, mediante esta red social, Dakota tenía la oportunidad de preguntarle cosas a Justin para publicarla en la página. Yo misma le había prohibido a Justin que le diera su número de teléfono a la jefecilla de sus fanáticas. Sí, ella me caía bien pero yo no dejaba de ser desconfiada y celosa. Justin no tuvo problema en cumplir esa petición, tampoco era que quisiera a todas sus fanáticas con su número telefónico.

Scott había considerado la idea de contratar en esta ocasión a alguien más mayor para mostrar más madurez a los clientes … El resto del “jurado” fuimos un poco escépticos a la idea pero no dijimos nada. Hicimos las pruebas en la cafetería, delante de algunos clientes que tomaban café en el hotel. Algunos recibían aplausos y otros pasaban desapercibidos. Entre nosotros, deliberábamos acerca del estilo, la voz, su imagen y por simples prejuicios, debatíamos si encajarían con nosotros.

Después de ver varias caras desconocidas y escuchar diversas canciones, llegó alguien que realmente me impactó a simple vista cuando dio un paso al frente y cogió el micro. Con confianza y una sonrisa natural y orgullosa nos guiño un ojo. Dakota, Angie y yo reímos como tontas. Aquel hombre tenía algo. Sí, hombre. En su ficha ponía que tenía veintiséis años y se llamaba Adam Maquiel. Apellido italiano, joder. A este tío le viene lo caliente por genética.

Era un hombre con el pelo oscuro muy corto, con tatuajes en los brazos. Se mostraba seguro de sí mismo. Tenía pecas que extrañamente lo hacían más llamativo. Complexión delgada remarcada por unos jeans desgastados y una camisa negra que llamaba la atención con su piel morena. Marcados bíceps y una mirada traviesa. Aquel tipo era increíble, y sí, estaba mal que lo quisiera contratar en ese mismo momento por la primera impresión pero estaba segura de que no era la única a la que le pasaba eso. Si ese hombre cantaba decentemente sería una bendición caída del cielo para el hotel.

____ – me susurró Dakota – creo que me he enamorado – la miré mordiéndome el labio y nos reímos por lo bajo – Si contratáis a éste, ¿qué hago? ¿Lo mantengo oculto de las fans de Justin o lo difundo para que haya más público en el hotel?

Sencillamente no hagas nada – la miré mal – Si contratamos a alguien nuevo que se gane su fama con el tiempo, como todos – me encogí de hombros.

Scott nos chistó para que nos callásemos. Adam sonrió de lado y empezó a cantar. Me quedé petrificada cuando me di cuenta de la elección de su canción. Ninguno se había atrevido a presentarse con algo como Mirrors, una mezcla del rap de Lil Wayne y la increíble voz de Bruno Mars. La voz de Adam era increíble. Era expresivo. Sentía la letra. No fui la única en darse cuenta y no por ser una chica. Dakota sacó su cámara para grabarlo.

With everything happening today

You dont know whether you’re coming or going

But you think that you’re on your way

Life lined up on the mirror dont blow it

Look at me when Im talkin to you

You looking at me but I’m lookin through you

I see the blood in your eyes

I see the love in disguise

I see the pain here in your pride

I see you’re not satisfied

And I dont see nobody else

I see myself I’m looking at the

Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora