Capítulo 21: Lonely Day

703 28 0
                                    

Tres semanas. Habían pasado tres jodidas semanas desde la última vez que había visto a Justin y cabe mencionar que este día era mi cumpleaños.

Eran las doce de la mañana y estaba sola en mi casa. Mis padres se habían encargado de mandar al servicio de hogar para que me limpiara la casa cada día. Adele, la limpiadora de unos treinta y tantos y muy simpática conmigo, se acababa de ir. Salí al jardín. Estaba muy bien cuidado y ni siquiera sabía quien se encargaba de ello. Odiaba infinitamente esa casa. Cuando había gente eran desconocidos y siempre me sentía sola.

Mi iPhone empezó a sonar en el otro lado de la casa. Corrí desde la cocina hasta la mesa de café en el salón. Sin mirar quién era por temor a que se cortara antes, respondí.

Hola cariño – saludó la voz que más adoraba.

Hola – respondí contenta de que me llamara cada día – ¿qué tal?

Bien – rió – mi madre y yo vamos a ir ahora a comer con Reid para hablar sobre grabar unas canciones.

Vaya. Eso es genial – jugueteé con las puntas de mi pelo.

Sí … me están presentando un montón de gente y he podido ver a algún famoso por aquí – sonó emocionado. Yo suspiré. Me alegraba por él pero me encantaría compartir esos momentos con él – Te echo de menos, ____ – dijo tras el silencio.

Y yo a ti – suspiré otra vez – ¿No tienes idea de cuando vuelves?

Ni idea – respondió – están haciendo proyectos conmigo. No sabes como es esto.

Ya – resoplé – yo sin embargo, tengo una vida solitaria y aburrida – el timbre de la casa sonó repentinamente haciéndome saltar – Bueno, alguien viene a verme – dije más animada.

Distráete, nena. No quiero que te sientas sola – sugirió mientras yo caminaba hacia la puerta para abrir la valla de la mansión – ¿Quién es?

Ryan ha venido a visitarme – contesté viendo el coche de mi amigo entrar.

Está bien. Yo tengo que irme – suspiró – Te quiero.

Y yo a ti, Justin.

La línea se cortó y yo guardé el móvil en mi bolsillo pensando que ni siquiera mi novio me había felicitado por mi cumpleaños. Estaba segura de que él no sabía que era mi cumpleaños pero yo tampoco se lo quería decir para que no se sintiera mal por no estar aquí. Ni mi madre, ni mi padre habían llamado. Mis abuelos, aquellos que me dieron casa cuando era niña, en cambio me habían llamado a primera hora de la mañana para cantarme cumpleaños feliz. Algo era algo, pocas veces se acordaban de mí.

Abrí la puerta principal y recibí a Ryan con una pequeña tarta envasada en sus manos.

¡Feliz cumpleaños!

Sonreí dejándolo pasar a la casa y lo abracé. Era el primero que me daba una verdadera felicitación con cariño. Mis abuelos básicamente habían llamado por cumplir y se les había notado tras cantar la canción, decir dos palabras y despedirse.

No sabía que regalarte porque tienes de todo, pero dije, seguro que tarta no se compra ella – explicó mientras le recogía la bandeja.

Eres de lo que no hay – negué con la cabeza llevando la tarta a la nevera – No hacía falta que trajeras nada.

Tranquila, no me he gastado mucho – bromeó – Vine para hacerte compañía un rato. Tengo que volver pronto a casa y preparar mi cita con Angie.

Me alegra que os vaya tan bien – sonreí preparando un café para los dos.

También he hablado con Justin – comentó. Yo lo miré esperando saber a dónde quería llegar – ¿Cómo lo lleváis?

Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora