Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 26: The Reason

____, abre la puerta – volvió a pedirme.

Justin llevaba un rato fuera de mi cuarto tocando continuamente. Sabía que estaba allí. Sabía que aunque me hubiera dormido, sus voces me hubieran despertado. Sabía que no quería verlo y que por eso no le había dado ni una respuesta. Desde nuestra última discusión en el salón, no le dirigí ni una palabra.

Él había tardado un rato en venir a por mí. Obviamente él si tenía que terminar de dar su espectáculo durante la fiesta. A él le iban a pagar, a él lo tenía que conocer la gente por su talento. Por supuesto que no iba a seguirme al instante. De hecho, me hubiera enfadado si lo hubiese hecho. Aquella era su oportunidad y no podía dejarla tirada por mí.

El silencio se hizo en la puerta y yo pensé que ya se había ido. Mi móvil sonó en la mesilla. Me estiré en la cama y alcancé el iPhone para ver el mensaje recibido.

De: Justin

Necesitamos hablar.

El caso era que al día siguiente volvía a Los Angeles. Sabía bien que teníamos que arreglar eso antes de que yo me fuera pero mi orgullo me impedía dedicarle una sola palabra. No podía disculparlo por lo que había hecho. Había sido demasiado descarado.

Un rato después el móvil volvió a sonar.

De: Justin

Por favor.

Una lágrima rodó por mi mejilla. Odiaba que él insistiera tanto. Me hacía sentir débil porque sabía que él se estaba preocupando.

De: Justin

Cuando éramos niños siempre pensé que me aguantabas demasiado. ¿Por qué nunca me pegaste?

Aquel último mensaje me desorientó. ¿A dónde quería llegar con eso? Dijimos que íbamos a dejar nuestro pasado atrás. Yo jamás iba a recordar lo mal que me hizo sentir alguna vez mientras él me tratase bien … entonces me di cuenta de que aquello se sentía como un déjà vu.

Justin me menospreciaba y yo aguantaba delante de él. Me iba y me quedaba sola para derrumbarme en la cama. Estaba tan acostumbrada a esa situación que ni siquiera me di cuenta de que se trataba de la misma escena. Sólo que esta vez los dos éramos mayores.

Para: Justin

Porque pensaba que me lo merecía.

La respuesta fue demasiado sincera. Estaba gorda. Sentía que mi madre no me aceptaba. Lo normal es que los niños se rieran de mí. Crecí tan acostumbrada a ello que a los veinte años ya ni me importaba lo que los demás pensaran … salvo las personas que quería. Dolía que las personas que amabas no te aceptaran. Tratar de que te entiendan y no lograrlo.

De: Justin

No sabes cuanto lo siento.

Bufé al ver la respuesta. Me resultó patética aquella situación así que me levanté de la cama retirándome con el dorso de la mano la humedad de mi rostro. Abrí la puerta y mirando abajo vi a Justin apoyado contra la pared con las piernas extendidas en el suelo. Miró hacia arriba y ladeó sus labios. Sus ojos estaban tristes y me sentí culpable por ello.