Capítulo 20: Be Alright

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Habían pasado varios días. Justin y yo habíamos vuelto a visitar el hotel para hacer alguna actuación, Angie, Ricky y Ryan necesitaban a alguien más siempre para tener el grupo completo.

De todos modos, Justin y yo habíamos formado una burbuja en nuestra relación durante el tiempo que estábamos juntos en mi casa. Prácticamente no nos separábamos.

La mañana del día antes de que se marchara me quedé mirándolo un rato. Sus labios estaban entreabiertos dejando paso al aire caliente que salía por su boca. Te estás enamorando demasiado, ____. Después va a doler. Mi subconsciente no era estúpido. No todo podía ser tan bonito como lo estaba siendo. Sí, él era increíble pero entregarse tanto te podía llevar a un punto en cual pasabas a la dependencia. Solía buscar amor, estaba tan necesitada de ese sentimiento que me amarraba a cualquiera que me lo prestara procurando corresponder. El caso era que al final siempre había algo que salía mal. Se va a ir. Quizá esto no pase de un amor de verano. Paseó por mi consciencia. Sacudí la cabeza queriendo negarme a la idea aunque lo más maduro fuera prepararse para recibir algún golpe. Se suponía que ya había sufrido demasiado en el lapsos de unos meses, algo más no debía afectarme tanto … pero era Justin de quien hablábamos. El chico que dormía en mi cama y me hacía sentir como nunca nadie lo había conseguido.

Me incorporé en la cama y cogí ropa interior limpia de la mesita de noche. Me destapé de la sábana y me puse unas bragas limpias junto con una camisa de Justin que andaba tirada por el suelo. Miré a un Justin con el pecho descubierto tendido en la cama. Yo ni siquiera estaba segura de lo que él sentía por mí … tenía miedo de hacerme ilusiones como una niña y acabar con el corazón roto, aunque lo cierto es que ya me las había hecho.

Aquella escena me recordó demasiado a la primera noche que pasamos juntos y yo me escapé en la mañana. Huí de sus comentarios sarcásticos sobre cuanto lo deseaba a pesar de que decía que lo odiaba … No me podía creer hasta el punto que habíamos llegado y el giro que habían dado las cosas.

Cogí mis gafas en la caja de la mesita de noche y después me incliné para besar a Justin en la mejilla. Balbuceó algo en sueños y siguió durmiendo. Era temprano y nos habíamos dormido tarde así que supuse que tardaría en despertar.

Bajé por las escaleras y me dirigí a la cocina para beber un zumo junto con un par de galletas. Si algo había cambiado con Justin, era mi poca apetencia por la comida. Ahora comía con regularidad y con menos preocupaciones aunque en ocasiones pensara en cuantas calorías podían tener ciertos alimentos. Estaba ciertamente obsesionada con mi peso y mi figura pero aquello no era un impedimento en esos momentos. Justin no paraba de hacerme sentir bien conmigo misma … empezaba a creerme el potencial que tenía mi fisico. Sobretodo cuando dijo “Si no fueras atractiva no habrías posado para McGuire por muy hija de Macy Hudson que fueras”. Sí, tenía razón. Aquello no lo podía negar pero aún así no es que pensara que mi estética era de lo más.

Cogí unos papeles que tenía que revisar del hotel y me ajusté las gafas para leer. Había decidido llevarme trabajo del hotel para que no se me amontonara y no tener que ir al Fantasy's cada día. Comía galletas mientras leía atentamente un documento y hacía cuentas. No es que realmente me emocionara … de hecho solía pensar que ese era el trabajo de Scott y yo no quería aprender mucho más de ello. No tenía mucho sentido. Miraba mi futuro y no me veía siendo una empresaria manejando toda aquella fortuna, realmente no me veía en el mundo de mi padre. Era absorbente en una medida que no podía soportar. El caso era la frase que siempre marcaba mis decisiones: “No los decepciones más”.

Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora