Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 35: U Got It Bad

Estaba quedándome dormida en la cama cuando un sonido me regresó a mi estado de lucidez. Sin siquiera mirar la pantalla del móvil acepté la llamada entrante y me lo llevé a la oreja. Cuando lo escuché pronunciar mi nombre su voz sonó demasiado hermosa ... Lo echaba tanto de menos que deliraba porque tuviera noticias suyas tras varios días sin hablar.

Hola, Justin - susurré en el silencio de la habitación.

Hola - susurró también. - ¿Estabas durmiendo?

Casi - me estiré en la cama. - ¿Por qué has llamado tan tarde?

No puedo dormir - suspiró. - Tengo que pedirte algo. - Hice silencio esperando a que continuara. Tardó unos segundos hasta que se animó. - Sabes que mañana son los Kid's Choice Awards y estoy nominado a canción preferida y yo ... Tengo que hacer mi actuación y estoy de los nervios. Scooter, Usher y mi madre me dicen que debo estar tranquilo pero ... Joder, ____ te necesito ahí conmigo.

Justin ...

Será mi primera gala de premios. La primera vez que actúe para tanta gente. Empecé todo esto contigo - se apresuró a explicar. Por su tono de voz, sabía que no podía decirle que no. - Te lo pido por favor.

Está bien. De acuerdo - acepté. - ¿Vendrás a buscarme?

Sí. En limusina - pude notarlo sonreír. - Pasaremos sobre las seis.

Justin - interrumpí antes de que se emocionara. - Iremos como amigos y ... No hablaremos de nada sobre el futuro - puse mis condiciones.

No hay problema - respondió despreocupado. - Gracias por aceptar.

El silencio se ocupó de la línea. Los dos nos quedamos pegados al móvil esperando a que alguno dijera alguna palabra más pero tan solo sentíamos nuestras respiraciones. Nada. Suspiré y aparté el móvil para colgar por lo ridícula que era la situación.

Aquella noche no tuve un sueño muy tranquilo.

* * *

Mi madre, mi prima, Jennifer y yo estábamos reunidas en el gran vestidor del que era propietaria mi Macy Hudson. No es que yo no tuviera mi propia ropa, de hecho había mandado que todo el armario de la suite del hotel lo trajeran a mi casa, pero a mi madre le hacía ilusión arreglarme por completo para ir a unos premios musicales. Hacía tiempo que no la veía sonreír de verdad por algo así que no hice ni una mueca de disgusto ante sus elecciones.

Aquellos últimos días me habían obligado a comer adecuadamente y se podía decir que había recuperado peso, muy poco, pero era algo. Según ellas era bueno pero yo no me sentía bien.

De todos modos, todas estaban muy sonrientes desde que por la mañana les había contado sobre la invitación de Justin, y no paraban de parlotear sobre lo guapa que iba a estar a su lado.

Nadie había vuelto a hablar de mi padre en casa. Al parecer, los abogados se estaban encargando de todo el proceso de divorcio. No es que mi madre tuviera nada que ganar. Todas las empresas habían quebrado y caído una tras otra como fichas de dominó. ¿Qué si mi madre se separaba porque mi padre había quedado en la ruina? No ... Mi madre lo seguía queriendo aunque no lo dijera, pero por lo que me había contado mi abuela, por culpa de mi padre y sus negocios ella acumuló mucho estrés que no fue bueno para el embarazo. Al acabar todo en desastre y que Peter fuera un cobarde, mi madre decidió poner un alto. Por no hablar sobre el poco apoyo que recibimos tanto mi madre como yo por parte de mi padre.

Macy Hudson no parecía la misma que hacía dos meses. Algo, y no sabía qué exactamente, había cambiado en ella pero se veía mejor.

Este vestido, con estas pulseras y este collar - añadió mi madre mientras yo estaba en mi mundo - y zapatos plateados.