Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 31: Say Something

Nueva York. Londres. Madrid. Milán. París. Diferentes ciudades donde se celebraba la semana de la semana de la moda, una detrás de otra en ese orden. Había estado con Justin hasta finales de enero, pero la verdad era que habíamos estado muy ocupados con nuestros trabajos. A Justin cada vez le presentaban más gente. Su vídeo oficial de Make You Believe había salido hacía semanas y había conseguido millones en ese tiempo, además de montones de buenas críticas por lo buen bailarín que era. El número de fotos de nosotros juntos se habían disparado durante nuestra estancia en la ciudad. Justin me había acompañado a varios eventos para que no estuviera sola con los trabajadores de la empresa de mi madre. Tener a alguien en quien confiabas plenamente a tu lado ayudaba a que no te sintieras perdido en situaciones totalmente nuevas. Además, él había acudido muy bien arreglado con su propio estilo. Las redes sociales explotaban hablando sobre nosotros.

Después me marché a Europa y me temí tener que hacerlo sola. Fue entonces cuando llamé a mi prima Carina. A ella no le importaría perder un par de semanas de clases con tal de estar tan cerca del mundo de la moda. Mi tía Charlotte puso impedimentos, sin embargo, ella y mi madre consiguieron convencerla para que viniera conmigo. A pesar de que no nos lleváramos del todo bien, tenía que admitir que aquel entorno el suyo y ella me serviría de ayuda por lo bien informada que estaba de todas las tendencias y las marcas de moda. Una parte de mí tenía esperanza de que acabáramos llevándonos algo mejor y resultó ser así. Ciertamente, me preguntaba por mi novio y se volvía loca por las canciones que yo le decía que tenía o incluso me pedía que se las cantara para que supiera como eran. Me ponía algo nerviosa su obsesión por Justin, pero me acabé acostumbrando.

Varios medios consiguieron fotos de nosotras juntas y habían pillado información sobre quien era mi prima. Fue su momento de gloria. No podía evitar darme cuenta sobre la fama que iba consiguiendo con cada semana.

Cuando llegué a Madrid, mi tío Will vino a visitarme y yo pude ver a mis primos. Fue divertido poder practicar el español y pasear por las calles con ellos. Carina disfrutaba coqueteando con los modelos y algunos chicos que se acercaban a ella por las calles. Realmente yo tenía que vigilarla un poco para que no se volviera loca pero por lo general todo estuvo bien.

Hablaba con Justin por Skype. Era nuestra gran forma de comunicación pero los cambios de horarios entre Europa y América nos tenían medio locos y a veces no podíamos coincidir por nuestras ocupaciones.

Sinceramente, tanto él como yo, estábamos llamando mucho la atención. Los cotilleos sobre nosotros estallaban por un motivo o por otro. Que mi madre hubiera desaparecido de la faz de la tierra agravaba las cosas. Los periodistas me preguntaban por ella pero yo no podía responder nada. No me correspondía a mí. Además, estaba molesta por los rumores sobre deudas en las empresas de mi padre. Acusaciones de fraude y muchos líos. No quería pensar que fuera cierto pero me temía que una bomba estaba a punto de estallar sobre mi familia. Mi tío ya me había advertido que era bueno que estuviera apartado en esos momentos. Todos sabían algo que a mí me estaban ocultando.

Peter Brown había ido a ver a mi madre después de que yo le hiciera aquella acusadora llamada. Él no me había vuelto a llamar pero yo si hablaba con mamá y sabía que estaba agradecida de hubiera intervenido para dejar las cosas claras.

Cuando llegué a Milán tuve una agradable sorpresa al entrar en el hotel donde me iba a hospedar. Fue lo primero que vi cuando alcé la vista hacia la recepción. Mis dos guardaespaldas se alertaron detrás de Carina y de mí cuando chillé de emoción. Entonces dejé la maleta y empecé a correr hacia el chico que me esperaba apoyado contra el mostrador. Ni siquiera sabía como se había enterado de que iría allí. No me podía creer que estuviera en Italia. En un impulso me abracé a su cuello y di un salto para rodear sus caderas.