Lejos de Amarte

11.

Capítulo​ 11.

El camino al instituto fue tardío, pues me había dormido un poco tarde por las cosas del baile, cuando desperté fue lo peor, pues Elliot se encontraba en el baño, tuve que esperar 10 minutos a que Elliot dejara de pelear con su ego.

Luego de que ganara el ego, tuve que bañarme, utilizar la ropa que el otro día había guardado para este día, al fin era viernes.

Al finalizar de vestirme, tuve que comer mi desayuno apurada, luego tenía que soportar las idioteces de Elliot para llevarme al instituto, pasaron 3 minutos en los cuales Elliot tuvo que llevarme al instituto.

Ahora mismo me encuentro en el coche de Elliot, el cual envidio, pues es demasiado hermoso para alguien tan feo, el nombre de una tal Rita resonaba en mi mente.

Elliot había llamado hace unos segundos, es más aún estaba en llamada, pero a escuchar el nombre de una mujer por parte de sus labios me sorprendía, al fin no me meterá en sus problemas el niño.

Que la tal Rita, sea la novia para así meter a la chica en problemas y que a mí me dejara en paz en mi hogar.

Cuando paramos en el instituto, solo quedaban como 10 estudiantes afuera del instituto, noté que unos estaban con cigarrillos lo cual me dejó un mal sabor en la boca, odio el cigarrillo, otros estaban leyendo un libro y otros estaban apurados escribiendo en sus cuadernos.

Aquí vemos a los peores estudiantes del instituto, a excepción de los que están leyendo, pues llevaban un distintivo que llevaba "Club de Lectores", lo cual los hacía unos nerds en el camino.

Cuando ví a los cuatro estudiantes fumando cigarrillos, decidí encaminarme hacia ellos y sacarle sus cigarrillos de la boca. El chico más alto estaba frunciendo el ceño, no le dí importancia, les quité a los otros tres sus cigarrillos.

-Está prohibido fumar en el instituto.- dije y uno, que al parecer era nuevo, se me hacía conocido.

-¿Erick?- preguntó una voz peculiar, ¿no sé supone que ya se debió ir?.

-Hola Elliot.- saludó tranquilo Erick.

-¿Qué haces acá?- preguntó Elliot.

Elliot estaba tan confundido como yo, ¿no era que estudiaba a dos cuadras?.

-Pues resulta, que ahora estudio acá, que bueno que tu novia estudia aquí.- dijo pícaro la última parte.

Esa parte la odiaba, no era para nada necesario decir que "estaba de novia" con el chico que más odio.

Se supone que mi novio sería Francisco Lachowski, no Elliot carajo.

-Ni se te ocurra hacer cosas con mi novia.- celó Elliot.

Elliot tuvo que seguir la corriente, pues ni modo que le iba a decir en este momento frente sus amigos que yo no era su novia, era ilógico, no lo podía hacer. Y aparte de que siguió la corriente, actuó muy bien, es más sus celos parecen muy reales.

Tiré los cigarrillos al suelo y los pisé, ojalá no tengan más los chicos estos.

Luego de haber perdido la primera hora de clases, decidí quedarme en la oficina arreglando varias cosas, al llegar el recreo, Ashley llegaba a la oficina.

-Debes llamar a Deméter y un nuevo estudiante que se llama Erick, arreglas el problema del acoso.- dijo Ashley tranquila.

Sus palabras me cayeron como balde de agua fría.

-Deméter Wallace y Erick Anderson.- llamé por el micrófono del instituto.

Luego de 5 minutos, Deméter había llegado sola, ella solo sonrió ante nuestro encuentro.

-¿Y Javielys?- pregunté y ella frunció los labios.

-Perfecta, no vino ayer pero ya vino hoy con dolor de cabeza.- suspiró mi amiga, la silueta de un chico se hizo presente en mis ojos.

Erick entró y se sentó al lado de Deméter, él no paraba de mirarla, pero a cada rato desviaba la mirada.

-A ver Erick, con que apenas llegas acosas.- suspiré resignada, Erick no podía hacer eso.

Es decir, tierno si, pero es acoso y las mujeres se sienten pequeñas con una mínima mirada.

-Pues no, solo la estaba mirando, es muy guapa, en muchos aspectos, un ejemplo, su cabello largo, sus ojos, sus mejillas, sus labios, sus pestañas, sus cejas, su cuerpo, es muy guapa.- dijo con una sonrisa pícara.

-A ver, sus problemas personales no me convienen, te dejaré una orden de restricción para que te mantengas alejado de Deméter, si no lo haces, pues te queda llevarte a dirección a que te expulsen, y no quieres buscar otro instituto y molestar la vida a tus padres.- me había dirigido a Erick, haciendo una nota de que debe de estar alejado de Deméter por lo menos a 5 metros.

-Toma, se lo debes entregar a el coordinador.- le entregué la nota y el solo rodó los ojos y suspiró.

Se levantó y dió 10 pasos lejos de Deméter, le asentí y le dije que era un buen chico.

(…)

Eran como las 5 de la tarde, mensajes nuevos llegaban a mi teléfono, los cuales ignoraba, yo me concentraba en leer Mi Desesperada Decisión en Wattpad.

Al terminar de leer el nuevo capítulo de el libro que empecé a leer hace cuatro días, decidí leer los mensajes que me mandaban, 20 mensajes del EDL, y un nuevo grupo con 7 mensajes, primero ví los de mi amiga, hablaban sobre una supuesta fiesta, ellas saben que no soy mucho de fiesta, pero cuando se dan, voy, no queda de otra. En el nuevo grupo nombrado "fiesta" solo tenía como 5 números conocidos, Danny, Ashley, Angelic, Ana y James.

Genial, una fiesta 2 ex's.

En los mensajes daban la dirección del lugar donde sería la fiesta, decían que se podía invitar a cualquier persona, tenía un poco de reglas las cuales eran: 1. No tener relaciones en las habitaciones, no se incluye baño. 2. Hay piscina, traer traje de baño si se van a bañar. 3. No se permite tirar basura al suelo.

Un mensaje de Ashley llegó a mi teléfono: ¿Irás a la fiesta?.

Perséfone: Quizá, ¿Tú vas?.

Ashley: Ni idea, pedimos permiso?.

Perséfone: Bueno.

Con la fuerza del mundo caminé hasta la habitación​ de mamá, la ví acomodando una ropa en una maleta.

-¿Quién se va?- pregunté viendo la ropa de no se quien exactamente.

Era ropa de mujer y hombre.

-Bueno, esperaba decirte en la cena pero ya que, tú papá y yo debemos ir a casa de tu abuela, está enferma.- suspiró. Noté su rostro de decepción.

-No importa, solo que no sé si soportaré a Elliot. Venía a preguntarte de si puedo ir a una fiesta.- le dí una sonrisa para ver si me dejaba.

-Claro, ve.- afirmó mamá y la abracé.

Hoy será una larga noche.