Tu recuerdo en mí- (Christopher Vélez- CNCO)

6. Mini Bryant

Nota: Jeje, publico pronto porque se lo merecen. 

Al poco tiempo de viaje llegamos al hotel. Agradecí internamente porque no salimos accidentadas, ya que Ami obligó al taxista a ir mas rápido.

—¡Ya no puedo!—me quejé, cuando Ami me ayudaba a bajar del taxi—¡Tengo miedo!

—Tu tienes la culpa por andar de Batichica cuando no debías—Ami me sostuvo a su costado. Ahora ambas caminábamos con dificultad hasta la recepción del hotel—¿Por donde vamos?

—Por las escalera de la izquierda— le indiqué caminando a paso lento.

Estábamos casi a medio camino, cuando de pronto escuché que alguien gritaba mi nombre desde la planta baja.

—¡¿Abigail?— dijo Jen, subiendo a toda prisa hasta nosotras—¡¿Qué paso?!

Jen se había cambiado de ropa, y ahora traía puesto algo mas formal. Ya no parecía la asaltadora de bancos de hace algún rato. 

—Es que alguien me golpeó. Luego le explico, por ahora necesito que me revise por favor—miré a Jen, la cual me tomó de la mano para ayudarme a subir.

—Doctora, y de paso revisele el cerebro también, ojalá así podamos descubrir que tan loca está. ¿Puede creer que esta chica se puso a pelear con una delincuente armada en media calle, y estando embarazada?—Ami me miró de mal humor. 

—Pues sabia que esta chica estaba medio chiflada pero no creí que tanto—Jen rodó los ojos—.   En fin, luego la mandamos al psiquiatra, por ahora solo veamos como anda ese mini Bryant—Jen intentaba no reírse cuando puso su mano sobre mi vientre.

Obviamente aquel nombre que le dio a mi hijo falso, fue en honor a Chris. Al menos no fue tan boba como para bautizarlo como mini Christopher. Tal vez eso a Ami le hubiera parecido muy extraño.

En cuanto llegamos al piso donde nos alojábamos Jen y yo, sentí a Ami un poco inquieta. Supuse que el estar en el lugar donde yo viví en el pasado, le estaba causando ciertos pensamientos y sentimientos. Se podría decir que Ami fue una de las personas que mas se la pasaba ahí, después de Chris y yo.

—Por aquí—yo les informé, mientras caminábamos despacio.

Cuando llegamos, saqué con dificultad las llaves de mi habitación y la abrí. Las chicas me llevaron casi que arrastrándome hasta la cama, y allí me depositaron con cuidado.

—¿Donde exactamente te golpearon?—me preguntó Jen, sentándose junto a mi. Ami por su parte, después de cerrar la puerta se había quedado parada, mirando la habitación detenidamente.

—Aquí—yo le señalé la parte baja de mi abdomen, sin despegar mi vista de Ami. En serio que ella parecía descolocada.

Una esperanza se encendió en mi ante su reacción, pues tan solo con mostrarle una habitación en la que viví, ella ya parecía estar recuperando uno que otro recuerdo o eso parecía. Supuse que si le mostraba más cosas ligadas a mi recuerdo, ella quizás recuperaría completamente la memoria en poco tiempo.

—¿Cuántas semanas de embarazo tenias?—Jen preguntó a la vez que palpaba mi vientre. 

—Ahmm... unas cuatro semanas de embarazo—yo respondí distraída. Ami había abierto la puerta que dirigía al balcón y ahora salia por allí. Pude notar que ella caminaba explorando con su mirada de forma minuciosa.