Tu recuerdo en mí- (Christopher Vélez- CNCO)

28. Eres real

VOLVÍ PRONTO!!! JEJE

Capítulo dedicado a: @SofiaLandriel (Gracias por tus ocurrentes comentarios jejeje, no tienes idea de las veces que me he reído con tus locuras. Gracias por tu apoyo en cada cap)

 PD: Lean la nota final, porfis porfis. Es importante para mi. 

Estaba absolutamente nervioso por lo que iba hacer.

Si tenía mala suerte, seguramente nunca encontraría nada sobre alguna historia pasada con Abigail, pero si era felizmente suertudo, yo iba a encontrar las pruebas de que alguna vez esa hermosa chica fue mía.

Como no quería perder mas tiempo, a paso rápido y con mis manos temblorosas subí por las escaleras que me llevarían a mi habitación, y en cuanto llegué a la puerta, la abrí lentamente encontrándome así con mi acogedora y pequeña habitación en la que más amaba estar. 

Ni los hoteles más lujosos le podían ganar a mi humilde habitación donde viví de los mejores años de mi vida, con mi familia, amigos, y si la historia de ciencia ficción era cierta... también la habría pasado con Aby.

Después de dar un pequeño recorrido por cada rincón de mi cuarto, mirando el perfecto orden de cada cosa ahí (supuse que mi mamá habría dejado todo así ante de ir a Miami), fui directo a mi objetivo... mi armario.

Finalmente era momento de ver si me merecía o no romperme el corazón con la verdad.

Según mi imaginación o mis recuerdos, yo había dejado ocultos ciertos artículos que ella me regaló, debido a que en esas épocas alguna fuerza misteriosa me estaba haciendo olvidar cosas.

Sí, era loco pensar que alguien me borró la memoria. Pero algo dentro de mi corazón me decía que esa si podía ser una posibilidad certera, sobre todo porque Abigail me hizo sentir cosas demasiado fuertes con solo mirarla.

—Tienes que ser real—yo puse mi mano en la manija del enorme cajón inferior del armario, y le di un jalón de modo que esté salió.

Mis pensamientos me dijeron donde exactamente estaba el sitio donde guarde las cosas de Aby, así que dando otro jalón mas fuerte al cajón con mi ropa antigua, lo saqué por completo, dejando así un hueco vació que me permitía ver el interior del armario.

Con nerviosismo me arrodillé en el piso, y agaché mi cabeza hasta ese sitio en el armario, encontrándome allí en el fondo, una pequeña tabla que contrastaba con el color del armario. Era como si yo la hubiera colocado de modo que no sea tan fácil de ver que había detrás. Como si quisiera confundir mi vista, haciéndola pensar que no había ninguna tabla que podría ser una especie de mural secreto para esconder algo detrás.

Mi imaginación que al parecer si era un recuerdo, me decía que yo puse esa tabla apropósito con el fin de evitar que yo encuentre por casualidad y de una manera muy fácil, los recuerdos de Aby.

—Creo que si eres real—murmuré metiendo mi brazo por el hoyo, y quitando la tabla.

En cuanto saqué por completo la pequeña tabla, escuché como el sonido de lo que parecía ser un libro cayó. Creo que después de todo, no estaba loco al pensar que un diario estaba escondido ahí.

Acomodando a un lado la tabla, volví agacharme para sacar el articulo que hizo que mi corazón palpitara sin cesar.

—Sí existes Aby—susurré cuando finalmente sostenía el diario color azul con una pasta adornada de diminutos dibujos en forma de corazones, entrellitas y caritas felices. Pero sin duda lo que me robó el alma en ese instante, fue el pequeño grafiti detallado en casi toda la pasta.