Orígenes

Capítulo veintisiete

Capítulo veintisiete.

Lucas.

Me despierto de una verdadera siesta luego de cinco días sin poder pegar el ojo, relamo mis labios repentinamente resecos y tomo el vaso que hay encima de la mesilla de mandy. O Emily ahora.

-Menos mal que despiertas, -Se lanza a la cama y el agua se derrama encima de mi camiseta y parte de las sabanas. -Estaba aburrida. -Se ríe después.

La fulmino con la mirada dejando el vaso en su lugar.

-Permíteme, no fue mi intención. -Dice mordisqueándose el labio para no reírse, aún me cuesta adaptarme a Emily cuando mandy yacía siempre cargada de maquillaje con el pelo largo y en ondas castaño. Pues ella no.

Lleva sus dedos al dobladillo de mi camiseta alzándolo, llevo los brazos arriba y dejo que me la quite.

-Ok, listo. -Sonríe tirando la camiseta a un lado, se acomoda mejor y está arrodillada frente a mí. - ¿Quieres panqueques?

Vuelco los ojos divertido, alargo la mano apartándole el cabello rebelde que le cae por un lado del rostro y se lo meto detrás de la oreja.

- ¿Puedes ponerte un gorro o algo? Eres rara, -Bromeo con una sonrisa.

-Para ya con eso. -Dice fastidiada pero divertida a la vez, me manotea pero le cojo de la muñeca obligándola acercarse. -No hay muchos panqueques, y mi estómago está medio lleno.

Sonrío, la miro completamente grabándome su nuevo rostro. Es más limpio, no tiene nada de maquillaje y aunque tenga aquellas ojeras no quiere decir que no se vea bien, de hecho, este cambio le sentó bien.

- ¿Qué? ¿Ahora me veo rara sin maquillaje? -Vuelca los ojos intentando zafarse de mi agarre pero no la dejo, en cambio, la acerco más y me incorporo por completo quedando mucho más cerca de ella. Pasa saliva.

-No. Te ves bien. -Comento con voz ronca, mandy o tal vez Emily me mira por completo desde mis labios hasta mis ojos. -Te veo bien.

Entre abre los labios pero se limita quedarse quieta, suelto su muñeca y entierro una mano detrás de su nuca acercándola a mí. La beso tomándola un poco desprevenida aunque parece adaptarse muy bien cuando me sigue el juego.

No pierdo tiempo, de hecho la acuesto en la cama y me subo encima de ella. Emily Phillips abre sus piernas dándome acceso y permiso hacer todo lo que se me plazca, la tomo por la cintura deslizando mis manos hacia abajo hasta tomar su piernas y enrollarla contra mi cadera. Sus labios gimen cuando nuestros puntos se conectan a la misma vez que dejo de besarla cuando tocan la puerta.

-Un pedido para Emily Phillips. -Resuena una voz detrás de ésta, ambos miramos a la puerta sin separarnos un milímetro. - ¿Hay alguien en casa?

Sonrío cuando ella se mordisquea el labio divertida por la situación y yo llevo un dedo encima de mis labios, asiente de inmediato y bajo a besarla de nuevo. Disfrutando plenamente de este maravilloso momento.

- ¿Vas a querer panqueques, Lucas? -Murmura en mis labios, paso un dedo por sus labios hasta la base de su cuello. Miro su cuerpo que a pesar de llevar una pequeña franelilla le dejaba mostrar mucho.

- ¿Por qué no haces que me dé apetito, Emily?

No sonríe, de hecho, sus ojos sonríen.

-Vale. -Y cuando lo dice me empuja de encima de ella tirándome a la cama.

Liam.

¿Es posible que esté loco por espiarla? Demonios sí.

Pero me ganaba la intriga de saber que estaba haciendo con ese puto idiota, y vaya sorpresa que me llevé.