Capítulo treinta y cuatro.

4.8K 363 50
                                    


Después de tres putos días de tortura se sentía realmente bien sentirla enredada en mi cuerpo, sus manos escarbaban mi piel como ella solo sabía y sus labios jugueteaban con los míos sacándome de casillas.

La dejé sentada en el baño antes de despejarme de mi ropa.

—Vale, ¿Por qué no?

Me respondió cuando le dije que es mejor probar cosas nuevas, sus mejillas se encendieron pero su cuerpo reaccionó al instante.

Se sacó los pantalones dándome una fantástica vista.

—Joder, eso me gusta.

Empecé hacerla mía debajo de la regadera escuchando como quería más aunque no lo dijera, se siente fantástico sentir su cuerpo envuelto en el mío. Cassandra hasta ahora ha sido la única chica que ha sabido sobrellevarme a pesar de mi actitud y temperamento, el sexo no es la mejor forma de calmar a una persona pero me mantenía la mente en otro lado y por un momento se me olvida la mierda que he vivido. Creo que de eso se trata con ella a mi lado.

Escucho la puerta de la entrada sonar y a cass mirarme.

—Vas abrir ¿Cierto? —Articulé como pude hacia ella.

—Sí...

Demonios que sí, ella no puede centrarse en ello y ya. Joder.

La dejo en sus pies gruñendo al sentir menos contacto, salió disparada y se envolvió en una bata de baño. Salgo pasándome una toalla por la cabeza y me deslizo en los pantalones que había lanzado por ahí. Al salir por el pasillo escucho la voz que tanto detesto.

Hola, de nuevo. ¿Estás ocupada?, ¿Ocurre algo Cassandra?

Tienes que irte, ahm... quiero decir, no puedes estar aquí yo...

Salí disparado hasta que lo tuve contra la pared, demonios que no se iba a salir con la suya hoy joder. Me he cansado de advertirle que deje a mi chica en paz pero tiene más agalla de las que reconocería alguna vez.

—Te dije que no volvieras acercarte a ella, y aun así lo hiciste. ¿Sabes qué pasa cuando no se mantienen alejados de lo que es mío?

No me importa si cass cree que hablo como si ella fuese una propiedad, desde el momento que mis manos cayeron a su cuerpo no ha habido otro jodido que sepa que ella está sola.

—Liam suéltalo...—Me grito Cassandra seguro que al borde de las lágrimas, ni siquiera debería preocuparle lo que le vaya hacer.

— ¡Cállate Cassandra!

—N...No le ha...hables así. —Dijo el muy bastardo por lo que aferré más mi mano, ¿Ahora era la puta victima?

—No me digas que tengo que hacer, ¿Por qué no mejor no te largas antes de que sea peor? —Antes de poder asfixiarlo por completo lo lancé por el pasillo dejándolo coger aire y mirarme de una forma que solo yo reconocería; odio. Por mucho que me gustaría molerlo a golpes no lo haría delante de ella. Cassandra intenta correr a él pero me interpongo en su camino, de ninguna maldita manera.

—Cassandra...—Jake llamó.

—No le hables bastardo, sal de este piso o me encargaré de ti. —Sisee señalándole, cass entendió que no tenía que acercarse a él y se marchó dentro. Conmigo siguiéndola.

Estrellé la puerta contra el marco y me pasé las manos por el pelo, más frustrado que de costumbre.

— ¡Te dije que le dijeras que no se acercara aquí!

OrígenesWhere stories live. Discover now