Capítulo XXXV

342 41 15
                                    

El chico del Distrito 1 muere antes de poder arrojar la lanza. Mi flecha se le clava en el centro del cuello, y él cae de rodillas y reduce el poco tiempo que le queda de vida al sacarse la flecha y ahogarse en su propia sangre. Yo ya he recargado y muevo el arco de un lado a otro, mientras le grito a Lucy:

-¿Hay más? ¿Hay más?

Tiene que repetirme varias veces que no antes de que la oiga.

Lucy rueda el piso tratando de sacarse la red de encima. Aparto de un empujón el cadáver del chico y saco el cuchillo para liberarla de la red.

-¿Estas bien? ¿te lastimaste? ¿te duele algo? -la lleno de preguntas mientras escaneo cada parte de su pequeño cuerpo en busca de alguna herida. No es hasta que me agarra la cara entre sus manos que paro con mi inspección.

-Nina, mirame -me obliga a mirarla a los ojos- Estoy bien, enserio.

No soporto más y la abrazo, apretándola con fuerza contra mi cuerpo, buscando tranquilizarme a mi misma. Pudo morir. Si hubiera reaccionado un misero segundo tarde, ella ya estaría muerta. No quiero pensar en el hubiera, nunca me gusto hacerlo, pero escuchar en ese momento el cañonazo indicando la muerte del chico del Distrito 1 me hace pensar en, ¿que hubiera pasado si ese cañonazo hubiera sido por Lucy? No quiero ni imaginarlo, no se como soportaría la muerte de esta pequeña. Si, se que los juegos no son eternos y que tarde o temprano una de las dos, o ambas, morira, pero mientras tanto voy a proteger a Lucy cueste lo que cueste.

-¿Segura que estas bien? -volvi a insistir una vez que deje de abrazarla.

-Segurisima, estoy bien -me sonríe y noto un pequeño hoyuelo en su mejilla derecha. Miro esos ojos verdes que, a pesar de que aún conservan algo de temor, buscaban tranquilizarla de cualquier miedo que tuviera.

Esos ojos verdes... tan parecidos a los de Luna.

-De acuerdo... tenemos que irnos, ya -dije levantandome y mirando hacia el cielo, viendo como se acercaba un aerodeslizador que viene a buscar el cadáver del chico del Distrito 1. El chico que acabo de asesinar. Mi primer asesinato. Bueno, técnicamente el segundo ya que cause la muerte de Brooke también, pero a ella no la mate directamente yo sino que lo hicieron las rastrevispulas. Sin embargo, a este chico lo mate con mi flecha. Yo lo asesine.

Soy una asesina.

Es difícil aceptar una cosa así. Hace unos meses lo peor que hice fue comer pizza cuando le prometí a mi mama que comería algo saludable. Y ahora estoy acá, viendo como estan por recoger el cuerpo de un chico al que yo misma asesine sin pensarlo.

Agarro a Lucy de la mano y la arrastro lejos del cadáver. Estaba tan preocupada por ella que no escuche si sonó el cañonazo, además del hecho de que solo escucho de un oído. Pero en cuanto el aerodeslizador recoja el cadáver, los monigotes seguro van a llegar volando al lugar convencidos de que Lucy o alguno de los otros fue el que murió y que alguno de sus aliados estará por aca. Dudo mucho que imaginen que fue uno de los suyos al que recogió el aerodeslizador, por lo que no pueden vernos cerca de ahí.

Seguimos alejandonos hasta que se pone el sol, que es cuando decidimos quedarnos a descansar en un árbol. Ya no quedamos muchos en el estadio y, dentro de nada, se van a inventar otro truco para juntarnos. No obstante, ya habrán tenido suficiente sangre por hoy, y quizá nos permitan dormir. Subimos el árbol hasta una altura muy peligrosa, pero ambas sentimos tanto miedo el día de hoy que unos cuantos metros demas es lo que menos nos preocupa. Ninguna dijo nada en todo el camino hasta ese lugar, y tampoco hablamos hasta que nos acurrucamos juntas en el saco de dormir.

-¿Nina? -escucho la voz cautelosa de Lucy.

-¿Si?

-Gracias por salvarme.

Sentí que las lágrimas se acumulaban en mis ojos cuando la escuche decir eso con la voz algo quebrada. Me imagino lo aterrada que habrá estado cuando quedo atrapada bajo esa red, cuando vio al chico del 1 apuntar con su lanza hacia ella. Una niña tan dulce e inocente como ella no merecía pasar por esa situación.

-Yo no voy a dejar que nada malo te pase.

Al decir eso no pude evitar recordar cuando Gastón me dijo las mismas palabras, esa vez que me invito a patinar a la pista y yo no estaba segura de aceptar. Esta vez es una situación completamente distinta, pero lo dije con tanta seguridad como en su momento él lo dijo.

-¿Sabes algo? -comienza a hablar Lucy en un susurro- Cuando me atraparon con esa red, lo primero que hice fue agarrar con fuerza la medallita que me diste... fue lo único que me dio esperanza en ese momento.

Cada vez se me hace mas difícil contener las lágrimas. A pesar de que Lucy es pelirroja, más pequeña que Luna, cuando la miro es como si viera a mi amiga, lo que hace que me duela aún más imaginar que hubiera pasado si no llegaba a tiempo a salvarla.

-Ese es el poder que tiene -susurro también con la voz quebrada- Es una medallita de la suerte. Siempre que la tengas puesta, nada malo va a pasarte.

-¿De verdad?

-De verdad.

Ambas nos quedamos en silencio, acurrucadas. Cuando siento que la respiración de Lucy se vuelve más lenta es cuando se que ya se durmió, por lo que decido cerrar los ojos y dejarme llevar por el sueño.





















------------------------------------------------------
Nuevo capitulo💘 Espero que les guste.

Besooos💘

Spark #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora