Spark #1

Capítulo VII

Viajar.

Siempre fue una de mis actividades favoritas, poder viajar a distintos lugares del mundo, conocer nuevas culturas, ver nuevos paisajes y esas cosas. De pequeña solíamos viajar durante las vacaciones con mis padres a recorrer cualquier parte del mundo, pero desde que se divorciaron los viajes se volvieron algo aburridos.

Con mi mamá soliamos ir a la montaña a relajarnos, pero como ella teme que me pase algo, nos quedamos todo el tiempo en el hotel y no disfrutamos nada del lugar. Con mi papa era casi lo mismo, solíamos ir a la costa pero el prefería quedarse a jugar con sus videojuegos y para no andar sola por ahí me tenía que quedar con él encerrada. Sin embargo me seguia gustando viajar.

Hasta ahora.

Después de que terminaran las despedidas, los agentes de la paz nos escoltaron a Matteo y a mi hacia un auto blindado, hicieron que nos sentaramos en la parte trasera del auto con un agente a mi derecha y otro a la izquierda de Matteo, supuse que todo esto era para evitar que algún tributo intente escapar. Una vez dentro del auto nos dirigimos hacia un avión que nos espera para trasladarnos a donde se llevaran a cabo los Juegos del Hambre.

Hice bien en no llorar, porque el avión está a rebosar de periodistas con cámaras apuntándome a la cara, como insectos. No podia dejar que mi cara reflejara mis verdaderas emociones así que me esforce mucho en tratar de ocultarlas. Me veo de reojo en la gigante pantalla de televisión que colocaron, en la que están retransmitiendo mi llegada en directo, y me alegra comprobar que parezco casi aburrida.

Por otro lado, no cabe duda de que Matteo estuvo llorando y, curiosamente, no intenta esconderlo. Me pregunto al instante si será su estrategia en los juegos: parecer débil y asustado para que los demás crean que no es competencia y después dar la sorpresa luchando, aunque desde mi punto de vista, sería difícil no tomarlo en cuenta cuando con su sola presencia ya demanda atención.
Tenemos que quedarnos unos minutos en la puerta del avión, mientras las cámaras captan nuestras imágenes; después nos dejan entrar al vagón y las puertas se cierran piadosamente detrás de nosotros. El avión empieza a moverse de inmediato.

El avión de los tributos es aún más elegante que la habitación del Edificio de Justicia. Cada uno tiene su propio alojamiento, compuesto por un dormitorio, un vestidor y un baño privado.

Hay cajones llenos de ropa bonita, y Fiama Rossi me dice que haga lo que quiera, que me ponga lo que quiera, que todo está a mi disposición. Mi única obligación es estar lista para la cena en una hora. Me quito el vestido azul que llevaba puesto y me doy una ducha caliente. Me pongo un jean y una camisa simple rosa cuando salgo.

Fiama Rossi viene a recogerme para la cena, y la sigo por un estrecho y agitado pasillo hasta llegar a un comedor. Hay una mesa ya servida y Matteo está sentado esperándonos, con una silla vacía a su lado.

--¿Dónde está Germán? --pregunta Fiama, en tono alegre.

--La última vez que lo vi me dijo que iba a echarse una siesta --responde Matteo

--Bueno, ha sido un día agotador --comenta ella, y creo que se siente aliviada por la ausencia de Germán. Quizás no se llevan muy bien.

La cena siguió su curso normal. Fiama Rossi comenzó a contarnos sobre el Capitolio, lugar donde se llevarían a cabo los juegos. Al parecer, es una ciudad cuya ubicación es desconocida para nosotros, pero es donde residen todas las personas que están de acuerdo con esta locura de los juegos, allí es donde esta el centro de tributos donde nos alojaremos nosotros hasta que comiencen los juegos. Tiene un área de entrenamiento para que podamos ponernos en forma, aprender algunas técnicas de supervivencias y hasta como usar armas para defendernos. El primer día en el Capitolio se llevara a cabo el desfile de tributos, donde nos presentaran formalmente al público de ese lugar, luego tendremos toda una semana de entrenamientos hasta el próximo domingo a la noche donde nos harán una entrevista a todos los tributos del país, la idea con esta entrevista es ganarnos a los patrocinadores, quienes son personas con mucho dinero y ganas de gastarlo, ellos pueden elegir a algún tributo y mandarle regalos una vez estemos dentro de la arena, pueden mandarnos desde fósforos para prender una fogata hasta algún arma, todo depende del dinero que nos den. Y también nos cuenta que para rl Capitolio nuestro país esta dividido en 23 distritos, me sorprendió pero supuse que para ellos era mas fácil memorizar los números que los nombres de donde viene cada tributo.

Después de cenar vamos a otro lado para ver el resumen de las cosechas de toda Argentina. Intentan ir celebrándolas a lo largo del día, de modo que alguien pueda verlas todas en directo, aunque sólo la gente del Capitolio podría hacerlo, ya que ellos son los únicos que no tienen que ir a las elecciones.

Vemos las demás ceremonias una a una, los nombres, los que se ofrecen voluntarios y los que no, que abundan más. Examinamos las caras de los chicos contra los que competiremos y me quedo con algunas: un chico monstruoso que se apresura a presentarse voluntario en el nombrado Distrito 2; una chica de brillante cabello rojo y cara astuta en el Distrito 5; un chico cojo en el Distrito 10; y, lo más inquietante, una chica de doce años en el Distrito 11. Tiene piel clara y ojos verdes, y en su cara de nota lo asustada que esta. Sin embargo, cuando sube al escenario y piden voluntarios, sólo se oye el viento que silba entre los decrépitos edificios que la rodean; nadie está dispuesto a ocupar su lugar.

Por último, aparece el Distrito 12 que seriamos nosotros: el momento de mi elección aparece primero, ahí puedo ver que es Luna la que me da el empujonsito para que reaccione mientras comienza a llorar, veo como subo al escenario y el silencio de todos. Los comentaristas no saben bien qué decir sobre la actitud del público, su negativa a aplaudir y el saludo silencioso, uno dice que debe ser alguna costumbre local. Después sacan el nombre de Matteo y él ocupa su lugar en silencio, nos damos la mano, ponen otra vez el himno y termina el programa.

Fiama Rossi parece muy contenta por como salio todo

-Que bueno que a Germán no se le dio por tomar hoy o hubiera sido un total desastre, su mentor tiene mucho que aprender sobre la presentación y el comportamiento en la televisión.

-¿Germán es alcoholico? -pregunto sin poder contenerme

-Todo el tiempo esta bebiendo, cuando nos conocimos en el Capitolio habia bebito tanto que hasta intento abrazarme ¡Por su culpa mi peluca quedo toda torcida! -contó indignada

-Bueno, estaba borracho --responde Matteo, riéndose de forma inesperada- Quizás solo quería ser amable con vos.

-Debía formar una buena relación si iban a trabajar juntos-añado, sin poder reprimir una sonrisita.

Fiama hace que parezca como si Germán tuviese malos modales que pudieran corregirse con unos cuantos consejos suyos.

--Sí, qué raro que les parezca tan divertido a los dos. Ya saben que su mentor es el contacto con el mundo exterior en estos juegos, el que los aconsejará, les conseguirá patrocinadores y organizará la entrega de cualquier regalo. ¡Germán puede ser la diferencia entre la vida y la muerte!

En ese preciso momento, Germán entra tambaleándose en el compartimento.

-¿Me perdí la cena? -pregunta, arrastrando las palabras. Después vomita en la alfombra que parece muy cara y se cae encima de lo que vomito.

-¡Sigan riendose! -exclama Fiama Rossi, acto seguido se levanta de un salto, rodea el charco de vómito subida a sus zapatos puntiagudos y sale de la habitación, dejándonos con un mentor borracho y mucho vomito que limpiar.

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Holaaaa
Perdón que no pude publicar el maratón antes es que me salieron mil cosas para hacer y bueno 😂 entre hoy y mañana lo termino seguro

Besooos💘

Maratón 1/4