2. Sr. Regreso a la escuela

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Taeil nunca regresó a la escuela después, y Jae creía que el chico estaba tan devastado, que se quedó en su casa y decidió esconderse del resto del mundo. DoYoung habló todo el camino hasta el salón de clases, tenía un montón de teorías acerca de la deprimente situación de su amigo, y Jae estaba seguro que este día estaba diseñado para salir mal.

Comenzaron matemáticas y el Señor Moo les explicó la teoría de probabilidad, Jae estaba abrumado de todas las posibilidades que cabían en el sólo lanzamiento de una moneda.

—Cafa a que el día tefminafá tan mal como comenzó, sello a que se volvefá genial —susurró inclinándose hacia el escritorio de DoYoung, tomando una pequeña moneda fuera de su bolsillo.

—¡Hecho! —el pelirrojo sonrió amplio.

Jae lanzó la moneda y la atrapó antes de que hiciera cualquier ruido en el salón de clases. La miró, "sello", se movió y se la mostró a DoYoung.

—Supongo que tienes suerte —susurró su amigo, pero en ese momento la puerta del salón se abrió y Jae escondió la moneda reconociendo al director Johnson.

El hombre detuvo la lectura del señor Moo y el maestro se volvió hacia la clase.

—Perdón por la distracción, pero tengo noticias. Saluden a un nuevo estudiante —dijo el director.

—¿A mitad del año? —preguntó DoYoung.

—Si, es una situación delicada y quiero que sean discretos y amables —el director giró en dirección a la puerta—. Puedes entrar —dijo.

Una enorme "O" dejó los labios de DoYoung, y en el momento en el que Jae dio un vistazo a la persona que cruzó la puerta, deseó esconderse debajo de su escritorio.

Era simplemente imposible.

—Lee TaeYong será su nuevo compañero, y por favor, tratenlo normal, es un estudiante ordinario, no una súperestrella dentro de este edificio.

El Señor Johnson sonrió de oreja a oreja, mientras que el chico a su lado lo miraba como si todas las plagas de Egipto hubieran caído sobre él.

Jae se arriesgó a darle una mirada y notó que su rapero favorito era demasiado, mucho más guapo en persona que en televisión. Alto y delgado, con piel color caramelo y cabello castaño esponjoso.

—Toma asiento —le indicó el señor Johnson.

Jae escondió su cara entre sus manos cuando TaeYong caminó a lo largo de los escritorios, hacia un puesto libre al final de la clase. Sucedió que terminó sentado justo al lado de Yuta, el Señor Genial de la escuela, el ex futbolista y sexy bailarín.

DoYoung dio una miradita de reojo tras de él, y golpeó a Jae debajo de la mesa.

—No, déjalo —susurró, estaba sentado con la cabeza baja.

—¿Podemos continuar? —el Señor Moo miró a la clase, cuando el director desapareció.

Todos asistieron y el silencio reinó en el aula, pero Jae realmente deseó desvanecerse mágicamente de allí.

Se tomó el tiempo más largo posible para empacar sus libros y vio como TaeYong había dejado el salón en compañía de Yuta y su banda de amigos. Jae sentía que el mundo volvía de nuevo al lugar correcto.

El famoso rapero vino a su escuela y una hora más tarde ya era amigo de los chicos populares y geniales. El destino era algo terriblemente fuerte, nunca hacía ninguna excepción a sus reglas.

Así que el día inició tal y como comenzó, con DoYoung diciendo "Adiós", después de comprarle a Jae algunas botanas, porque el chico se negó a ir a la cafetería. Y ahora, Jae estaba garabateando nubes negras sobre el papel de su cuaderno de matemáticas.

Eran las tres y veinte, y el terapista de dicción iba horriblemente tarde hoy, así que Jae suspiró y miró hacia la puerta abierta. Todo su interior se sacudió cuando vio a un chico recostado contra el marco de la puerta, observándolo con ojos oscuros y profundos.

—Hola —murmuró TaeYong caminando dentro del salón, al tiempo que Jae intentaba respirar de forma estable.

Nunca antes has escuchado ninguna de sus canciones, esa es la versión oficial.

Su mente le rogó que no actuara como un idiota.

—Lindo dibujo —TaeYong movió la silla del escritorio frente a Jae.

Gfacias.

—Si... —murmuró, no se atrevía a alzar la mirada.

—¿Detención? —preguntó ahora TaeYong, que se encontraba sentado en el escritorio de enfrente, con sus pies sobre la silla que había corrido antes.

—No. Son clases adicionales

Jae calculaba cada una de las palabras, habían tantas calificadas como sin-R en el idioma, estaba bien, él podía manejarlo.

—Genial —TaeYong se rió—. Soy TaeYong, por cierto —estiró su mano, y Jae no tuvo más opción que estrecharla.

—JaeHyun —murmuró.

—Espera, tú estabas en mi clase de matemáticas, eres amigo del pelirrojo extraño que habla mucho —TaeYong se rió de nuevo y Jae no pudo evitar una risita.

—Supongo... —susurró.

Nunca se había imaginado que hablar con su ídolo pudiera ser tan sencillo.

—¿Por qué nubes? —preguntó TaeYong, Jae se sintió extraño.

—No lo sé, me gusta la silueta —Jae observó su dibujo—. Me calma.

—¿Día difícil? —TaeYong levantó una ceja.

—Sipe —Jae estaba nervioso y relajado al tiempo.

—Bueno, adivina, también tuve un día difícil. Apesta tanto volver a la escuela. Ellos creen que me enseñará algo de disciplina, ¿es en serio? —TaeYong miró en dirección a la ventana.

—Disculpa, es una clase privada —el terapista de dicción entró al salón y Jae por poco se cae de su silla.

Cómo podía cualquiera arruinar el mejor momento de su día supremamente largo y difícil.

—Bien, fue genial hablar contigo Jae —TaeYong sonrió y saltó del escritorio—. Buena suerte —hizo una reverencia y caminó fuera del salón se clases, dejando a JaeHyun totalmente sin palabras.

No Girls Allowed «JaeYong»Where stories live. Discover now