No Girls Allowed «JaeYong»

17. Es Un Alma Gemela

Suponía que la mayor parte de los chicos en la escuela ya sabían, pero a Jae dejó de importarle, y así mismo hizo TaeYong. Nunca se besaban en la escuela, pero sí se abrazaban y estaban cerca un montón; algunas veces, se daban la mano, y Jae estaba un poco asustado sobre cómo harían para verse en verano, pero tenían el campamento de la escuela al que su madre lo dejó ir.

El año pasó muy rápido, y el Viernes todo el mundo se encontraba en la enorme sala de presentaciones para la clausura. Jae llevaba un traje con corbata, y deseaba esconderse en alguna parte de todos los padres, especialmente, de los suyos, quienes hablaban con el director Johnson.

—Creo que ése niño tiene una muy mala influencia en la educación de toda la clase, voy a votar con los otros padres para hacer que se vaya —la mamá de Jae sacó a relucir el tema de "TaeYong" una vez más, y el chico podía sentir la ira quemándolo.

—No hay prueba de eso en en los registros académicos —dijo el director, y la madre de Jae se puso tensa.

—Debe existir algo, es un joven criminal. ¿Ha escuchado todas las palabrotas que usa en sus canciones? —levantó la voz.

—Tengo if pafa pfepafafme —Jae la interrumpió y su madre estaba tan conmocionada que dejó de hablar y asintió, pero él ya estaba subiendo al escenario.

Había un montón de chicos tras bambalinas, Jae caminó hasta los cambiadores. DoYoung estaba arreglando el peinado de Taeil y Mark bromeaba con ellos. Ten practicaba la rutina frente a un pequeño espejo mientras Yuta estaba ocupado haciéndose selfies con Hansol.

Jae caminó alrededor de la habitación pero no encontró a la persona que buscaba, así que regresó al escenario. Y ahí estaba aquella persona, reclinada contra una pared justo tras las cortinas. Llevaba un sombrero, y una camiseta negra a juego con un traje del mismo color y una bufanda azul marino.

Jae sintió sus pies temblando, cuando caminó hasta allá y el chico le sonrió.

—Te ves muy bien —susurró Jae.

—Gracias —TaeYong odiaba los cumplidos pero Jae no pudo evitarlo—. Va a ser genial, quiero ver sus caras cuando te escuchen —TaeYong le sonrió, Jae se sonrojó con fuerza.

—¿Vas a quedafte a escuchaf? —preguntó.

—¿Qué otra cosa haría, pequeño Jae? —TaeYong apretó su mano.

Así que Jae se apoyó en la pared, a su lado, y disfrutó cuando entrelazaron sus dedos y juntaron las palmas de sus manos. Pronto, el show comenzó, y Mark resultó ser el maestro de ceremonias junto a DoYoung. Las contrastantes personalidades que decidieron mostrar a manera de comedia hizo que la audiencia llorara de risa.

Los chicos más jóvenes abrieron el acto con un baile, y pronto los de la clase instrumental les siguieron. El club de drama protagonizó una pequeña obra, y DoYoung cantó una canción. Mark hizo una muestra de rap, y TaeYong lo aclamó todo el tiempo.

—Es muy bueno —murmuró, Jae sonreía.

Sipe, tenían gente con mucho talento en su Escuela de Artes.

El programa continuó, TaeYong tuvo que correr a los cambiadores para prepararse. Volvió en lujosas prendas para bailar, seguido de Yuta y Ten. Jae se escabulló a un lugar en el que podía ver el escenario por completo. Su corazón palpitaba fuerte, y mantuvo sus dedos cruzados deseando lo mejor.

Algunas chicas jóvenes en la audiencia empezaron a gritar cuando TaeYong entró al escenario, pero la música subió en volumen y los chicos comenzaron a cantar. La rutina era tan enérgica y estaba tan increíblemente preparada, que Jae daba saltitos tras escenario.