No Girls Allowed «JaeYong»

27. Favor Especial

Jae tenía miedo, pero caminó detrás de TaeYong hasta el estudio con una alfombra roja y sofás cómodos, TaeYong conectó su teléfono a los parlantes, pronto una canción delicada llenó el lugar, Jae sintió escalofríos cuando se sentó en el sofá.

—Ahora si es tiempo para los regalos —TaeYong sonrió y Jae sólo inhaló entrecotadamente.

¿Debería hablar o sólo dejarlo ser?

TaeYong se movió más cerca, sentándose a su lado en el sofá, su mano terminó sobre la pierna de Jae y le dio un pequeño beso en los labios, causando que se sintiera incluso más mareado.

—Muéstrame lo que tienes —el rapero aplaudió, Jae lo miró perplejo.

¿Debería hacer un baile sensual?, ¿hacer lo que Yuta pensó que hacía con TaeYong?

—La bolsa —dijo ahora, parpadeando en dirección a la pequeña bolsa café y Jae fue capaz de respirar.

Le entregó la bolsa y TaeYong la abrió mientras cantaba en tono bajo de manera horrible, pero en verdad a Jae no le importaron en lo más mínimo sus notas falsas. El mayor abrió la pequeña caja que había dentro y dio un saltico de sorpresa al ver un brazalete plateado.

—Eres tan lindo —murmuró abrazando al menor con fuerza—. Sabes que tú estando aquí es el regalo más grande.

Las orejas de Jae estaban ardiendo, mientras TaeYong tomaba sus labios entre los suyos y le besaba géntil, de modo que el chico movió sus manos hasta la cintura de TaeYong con tal de acercarlo. La cajita del brazalete cayó al suelo mientras ambos se besaban con fiereza.

—No dejes mafcas, mi madfe no puede vef —susurró Jae una vez que los labios del mayor aterrizaron en su cuello.

—Lo sé —el chico habló incluso más bajo de lo usual.

Recorrió el cuello de Jae antes de volver a sus labios, y pronto se encontraron mirándose, Jae jugando con el cabello de TaeYong entre sus delgados dedos.

—Olvidé decirte que los bucles se ven tan atractivos en ti —dijo TaeYong, Jae enrojeció.

—Bueno, fue idea de Ten —Jae bajó la vista, pero en ese momento su teléfono vibró y el chequeó el mensaje.

Su madre preguntaba de nuevo a qué hora debería pasar a recogerlo y Jae se quejó, pero TaeYong tomó su teléfono y escribió alguna cosa con rapidez.

—¿Qué acabas de...? —Jae se alteró un poco.

—Aquí —TaeYong le mostró la pantalla y Jae leyó: "Estoy hablando con el CEO de la compañía y el Sr. Jacksonville, un productor famoso, estoy tan emocionado, te envío un texto cuando termine"

TaeYong envió el mensaje y el menor fue capaz de reírse airado.

—Va a pensaf que su hijo de fepente es amable con ella pof milagfos del cielo —no pudo dejar de sonreír.

—Pues no va a empeorar nada —TaeYong alzó sus cejas y dejó el teléfono al lado de la cajita del regalo, mientras volvía a besar a Jae y el chico quería cada vez más.

Se besaron por largo rato y por primera vez Jae se encontró a si mismo besando el cuello de TaeYong, y se sintió tan bien. Sintió como empezaba a excitarse como en tiempo récord, pero en realidad no le importaba porque de pronto estaba tan necesitado de TaeYong, que todo el miedo se empezaba a disipar.

—Hagámoslo —murmuró dejando ir los labios de TaeYong, y este sólo parpadeó unas cuantas veces.

—¿Hacer qué? —preguntó.