14. Sobre La Ciudad

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—Hola Jae, perdón por ser tan seco hasta ahora, es sólo que no me gusta mucho mostrar afecto en frente de otras personas —TaeYong caminó hasta el sofá y se sentó realmente cerca a Jae.

—Vale —murmuró el chico.

No estaba seguro de qué hacer, la última vez que se habían quedado solos en una habitación oscura, TaeYong lo había besado.

—Estás muy callado hoy —TaeYong se acercó a él, y puso su mano sobre la de Jae.

—Estoy asustado —susurró Jae.

—¿Estás asustado de mí? —TaeYong lo miró y Jae asintió—. ¿Qué podría hacerte a ti, pequeño Jae?—parecía triste.

Y Jae se sintió estúpido.

—No lo sé —sus mejillas ardían—. Hice algo, quiefo mostfafte —Jae tomó su teléfono y audífonos, puso uno en su oreja, y otro en la de TaeYong.

Estaba emocionado, cuando encontró su grabación.

—Lo hice anoche —Jae tomó un respiro y reprodujo la canción.

La melodía llenó los audífonos y pronto, su voz resonaba en sus oídos.

" Todos mis pecados olvidados,

y la silenciosa noche entonó una melodía,

Desde que tú,

me sostuviste en tus manos,

me sanaste,

devolviste todas mis piezas,

tuviste fe en mi "

El coro se repitió dos veces, Jae pensó que había hecho un trabajo sólido.

—¿Qué opinas? —miró a TaeYong cuando la grabación se detuvo.

El chico sonrió, miró a Jae por un largo rato y sus orejas comenzaron a ponerse rojas otra vez.

—Así era como sonaba en mi cabeza —susurró TaeYong; Jae sintió su estómago dar vueltas.

—He notado que no hay una sola palabfa con una "f"—dijo Jae, emocionándose una vez más.

—Lo sé —TaeYong se acercó, Jae inhaló, dejando todos sus pensamientos olvidados por unos momentos.

Un momento después, aquellos cálidos labios aterrizaron sobre los suyos, causando que explotara, de nuevo. Fue un pico, corto y géntil, pero la cabeza de Jae se sentía revoltosa. Se puso muy rojo, y contempló sus rodillas.

—Debefía ifme —tomó un respiro.

—No voy a besarte otra vez, si no lo quieres. Sólo podemos sentarnos y hablar —dijo TaeYong, Jae sintió su estómago quemar.

—Vale —susurró mirando al chico, sintiendo que quería estar cerca a él de nuevo.

—¿Puedes enviarme esto?, lo amé —preguntó TaeYong. Jae sintió que se necesitaba un montón de práctica para pasar de besos a una conversación tan casual en un segundo, pero al parecer TaeYong no tenía problema alguno con ello.

—Clafo —Jae estaba orgulloso de poder centrarse en su teléfono, cuando enviaba la grabación a TaeYong.

Buscó el nuevo número, pero no pudo encontrarlo en ninguna parte. Buscó "TaeYong", "TY" y su apellido, pero nada apareció, así que tuvo que chequear la lista desde el inicio, hasta encontrar un contacto guardado como "Mío". Jae sonrió para sus adentros y su estómago se sintió cálido, miró a TaeYong, que estaba divertido.

—Sigo esperando —TaeYong recostó su cabeza sobre el hombro de Jae y el chico encontró difícil lograr respirar, mientras enviaba el archivo a "Mío"

Momentos más tarde el teléfono de TaeYong, sobre la mesa de vidrio vibró y ambos rieron mirándose el uno al otro, Jae sintió, de nuevo, que estaba tan feliz, así que fue capaz de acercarse y besar la mejilla de TaeYong causando que el chico sonriera. Se abrazaron, estaban incluso más cerca que antes y Jae se sintió tan bien.

Las mejores cosas pasan en un abrir y cerrar de ojos, tanto que Jae estaba incrédulo, cuando el reloj en la pared marcó las nueve. Sintió algo de dolor formarse en su interior, así que estrechó el brazo de TaeYong con más fuerza.

—Tenemos que irnos. Tomaremos un taxi, pero aún así necesitaremos al menos una hora y media para llegar hasta allá, y no queremos encontrarnos con tu madre en la puerta —TaeYong acarició su rodilla—. Pequeño Jae —TaeYong le miró y besó su frente.

—No quiefo ifme —Jae se acercó.

Era su posición favorita, mantener su cabeza en el hombro de TaeYong, mientras abrazaba su brazo.

—Lo sé, pero podemos vernos mañana, tal vez en la casa de Taeil o en algún lado. Encontraré algún lugar —TaeYong sonrió.

—Está bien —Jae estaba triste, cuando se levantó del sofá y fue tan difícil dejar ir a TaeYong, pero él tenía que cambiarse; no podía ir por toda la ciudad en pijama.

Volvió pronto de su habitación vestido todo de negro, y Jae extrañó al TaeYong casual que acepta otros colores.

Jae caminó hasta la sala y se puso sus zapatos, mientras TaeYong arreglaba los cojines sobre el sofá blanco, antes de unirse a él. Dejaron el departamento y TaeYong sostuvo su mano, mientras caminaban al elevador, causando que Jae se sintiera avergonzado, pero terriblemente bien.

Se abrazaron en el elevador, pero se apartaron, cuando éste se abrió, porque no es como si necesitaran alguna reacción extraña por parte del guardia de seguridad.

—El taxi está aquí, señor Lee —dijo el hombre y TaeYong hizo una reverencia, mientras que Jae asentía.

Ambos se apresuraron hasta el taxi frente al edificio y se acomodaron dentro. Jae volvió a su postura favorita, con su nariz ahogada en la ropa de TaeYong. El chico sonreía para sí mismo y Jae supo que era un tiempo genial.

Pronto el vehículo se detuvo al lado de la casa de DoYoung y TaeYong apretó la pierna de Jae juguetonamente.

—Buenas noches, pequeño Jae —murmuró girando hacia él.

—Buenas noches.

Jae no se sentía en realidad preparado como para decir "Adiós", pero se separó y miró a TaeYong. Quería abrazarlo, pero el conductor los estaba mirando, así que sólo asintió y salió del taxi.

Se detuvo en el pavimento e hizo una venia, mientras TaeYong bajaba la ventana y devolvía el gesto, pero pronto el auto desapareció en la noche dejándolo totalmente solo, triste y frío.

Su madre lo había encontrado rodeado con libros junto a DoYoung, así que ya no estaba tan molesta y Jae pensó que tal vez podría conseguir otra "Visita-a-DoYoung" el domingo. Y sipe, lo hizo, pero la hora límite eran las 10 de nuevo, y Jae pasó la noche entera dando vueltas en su cama y mensajeando con TaeYong, ofreciéndole su cuerpo y su virginidad, y bueno, otras cuantas cosas más. Se sintió un poco estúpido, porque era el peor flirteo-por-teléfono de todos los tiempos, pero TaeYong era tan genial que nunca dijo una cosa mala sobre el tema. Conocía a Jae muy bien después del corto tiempo. Siempre era alrededor de la medianoche, cuando el chico tenía todos ésos espeluznantes y traviesos pensamientos, cosa que DoYoung apodó como la mala influencia de la oscuridad en tu cerebro.

La mañana siguiente Jae esperó por el mensaje de TaeYong y éste llegó casi al mediodía:

"Tarde en la casa de Yuta, no traigas a tus amigos"

Así que se tensionó, esperaba pasar algo de tiempo a solas en el enorme apartamento de TaeYong, no una fiesta con Yuta, Lauren y la banda chicos cool, sin embargo, tenía tantas ganas de ver a TaeYong, que aceptó, de forma que DoYoung lo recogió, y Jae tomó un bus solo que lo llevaría a la zona reservada de la ciudad. 

No Girls Allowed «JaeYong»Where stories live. Discover now