No Girls Allowed «JaeYong»

23. Rumores

La Señora Hillary estaba furiosa -los chupones y las marcas de labial, vistas desordenadas y alcohol-, era demasiado obvio para esconder la verdad, así que les mandó ayudar en el campamento por el resto de la estadía, pero decidió salvarlos de la vergüenza de llamar a sus padres, si no sucedía otra vez.

Así que TaeYong y Mark tenían que cuidar de los más jóvenes, Ten y Johnny limpiaban la cafetería y las salas de práctica, Jae y Yuta se unieron a DoYoung en la cocina. La cosa peliaguda, era que Hansol aún no daba señales de vida, y Yuta bromeaba con que había sido raptado por las chicas, pero lo llamaba cada hora. Desafortunadamente, no recibió ninguna respuesta. Johnny inventó una historia: que Hansol había cogido un resfriado cuando nadaba en el lago, conociendo al chico, era capaz de hacerlo así que todo el mundo se lo creyó por entonces. Yuta obtenía medicina para él de la enfermera, mientras él y Johnny discutían todas las cosas posibles que podían hacer para encontrar a su amigo.

Jae decidió mantenerse al margen de los problemas, se concentró en las clases de baile y técnica vocal, así como su trabajo en la cocina. Durante la segunda tarde los chicos hicieron una pequeña sesión de freestyle en la cafetería, y se divirtieron mucho, así como escucharon un montón de música. Taeil dejó a todos sin palabras con su voz, le rogaron que cantara diez canciones más, hasta que él dijo que no cantaría más y se fue a dormir. Jae notó que incluso Yuta estaba hipnotizado por el canto de Taeil. Nadie podía escapar de su magia.

Era alrededor de la media noche cuando el Sr. Perry les ordenó ir a dormir, Jae tomó un atajo desde la cocina hasta su casa. Repentinamente escuchó crujidos entre los arbustos, se detuvo y se escondió detrás de un árbol. Miró hacia el pequeño muelle del lago, notando dos figuras, de modo que se acercó y fue sorprendido al encontrar a Mark con la misma chica de la discoteca, se besaba con fiereza, Jae sonrió para sí. El pequeño Mark había cogido el virus del amor, y la chica estaba igual de infectada por el. Debió arriesgar mucho yendo hasta allá, pero bueno, si fuera por TaeYong, él no pensaría dos veces en hacer lo mismo. Pronto una sombra corrió y hasta la otra casa y Jae puso sus ojos en blanco al ver un par de delgadas y largas piernas en shorts, con una cola de caballo: Lauren. Daba saltitos para ver por las ventanas de las cabañas, acercándose casa vez más a la de ellos.

Justo allí se detuvo, se escurrió dentro y Jae se preguntó con quién se encontraría primero: Yuta, o Taeil. Corrió hasta la casa, miró a través de la puerta que ella dejó abierta. Había un incómodo silencio dentro, la cara de Taeil estaba pálida, cuando observó a Lauren, que estaba de pie frente a él.

—¡Yuta! —gritó Taeil, la tercera puerta se abrió y Yuta salio.

Vio a Lauren y parpadeó unas cuantas veces.

—Oh, con que aquí está la zorra que me pone los cuernos —soltó.

—¡No la llames así! —gritó Taeil, haciéndose en medio de los dos.

—No importa, sólo está enojado —Lauren negó.

—¡No dejes que te trate de esa manera! —ahora Taeil le gritaba a Lauren.

Dio un portazo al salir, causando que Jae saltara contra la pared, pero Taeil estaba tan furioso que ni se dio cuenta de que su amigo estaba allí.

Jae esperó un momento y volvió a observar tras la puerta.

—¿Entonces? —Yuta cruzó sus brazos.

—Estaba enojada contigo y quería darte celos —se sonrojó.

—Pues lo hiciste —Yuta caminó hasta ella. Su rostro estaba tenso y Lauren tomó un respiro—. La cosa es que no puedo vivir sin ti —susurró Yuta presionando sus labios contra su frente y abrazándola con fuerza.

Lauren lo rodeó con sus pequeños brazos y Jae vio el alivio marcarse en su expresión. Definitivamente le gustaba Taeil, pero amaba a Yuta, Jae vio la necesidad de un año entero de Tour para cambiar algo, y eso.

Estaba tan triste después de el descubrimiento, que estuvo cerca a saltar fuera de su propia piel, cundo una mano tomó su hombro.

—Ven —la tranquila, baja voz lo hizo emocionarse, quebrarse, tener miedo, anhelo.

Se dio media vuelta para ver los hermosos ojos oscuros de TaeYong, besó sus labios amorosamente.

—No aquí —TaeYong miró alrededor, envolvió la mano de Jae con la suya, guiando por lugares oscuros.

Cruzaron el césped delantero, emprendiendo camino hasta el lago, allí caminaron durante treinta minutos, hasta encontrar un playa solitaria, TaeYong se detuvo en la arena.

—Podemos besamos aquí —propuso sonriendo a manera traviesa, Jae tuco escalofríos.

Lo quería tan mal, y se sintió tan bien, cuando TaeYong presionó sus labios contra los suyos.

Se sentaron en la arena, se abrazaron contemplando el agua oscura ser iluminada por la luna nueva.

—Laufen ama a Yuta —susurró Jae.

—Lo sé —TaeYong restregó su frente—. Tal vez Taeil debería encontrar otra chica.

Jae asintió. Qué difícil era escuchar que algunas veces rendirse era la única salida.

Se acercó a TaeYong, hasta que sus narices se encontraron. Pronto estuvieron besándose en medio de la arena.

Las semana pasaron rápido, y había mucho más amor y música en el ambiente. Mark y Yuta se escapaban cada noche y Taeil era su miserable ser de nuevo. Con una habitación libre-de-Yutas, Jae pasó cada noche en la cama de TaeYong, incluso si su novio intentaba patearle el trasero fuera de allí. Nunca llegaron más lejos de besos y ciertos toques inocentes, así que Jae estaba medio celoso cuando escuchó a Mark contarle a Jeno cómo había perdido su virginidad con la morena. DoYoung le dijo que era por aquello de la edad hormonal, además, era demasiado pronto, y Mark sólo estaba creando rumores para hacerse más genial o algo, pero Jae sabía mejor que no era eso.

Entonces, a excepción de los chicos más jóvenes, acorde a sus cálculos, él y DoYoung eran los únicos vírgenes que quedaban. Le molestaba, pero sabía que TaeYong nunca estaría de acuerdo con eso en esta etapa de su relación, y él no estaba seguro de si en realidad estaba seguro, así que nunca habló del tema.

Pronto el último día de campamento llegó, todo el mundo estaba ocupado empacando, y con las preparaciones para la fogata de la tarde.