Uno.

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Es la segunda vez que la subo, sí. Porque se había colocado antes del capítulo anterior xd Ahora sí, disfruten. xx

El día era estupendo.
Muy rara vez había éste clima en Londres, normalmente las nubes tapaban el sol, negándole iluminar las calles de aquella cuidad con su hermoso brillo. Pero hoy el cielo había decidido dejarlo salir por unas horas para que los niños pudieran salir y divertirse.

Una pelota botó algo lejos del pequeño grupo de niños que se encontraban aprovechando de ello en el Greenwich Park, rodando cuesta abajo segundos después. Emitiendo un sonido bajo, la pequeña azabache corrió detrás del objeto esférico.

Aliviada al ver que éste se detuvo gracias a una persona ahí parada, corrió todo lo que sus cortas piernas le permitían. Sonrió cuándo el señor parado frente a ella le extendió su pelota.
—¿Es tuya, linda?
Asintió con una gran sonrisa, tomando su juguete y abrazandolo contra su pecho.- Gracias, mis hermanos la patearon muy fuerte, y me hicieron venir a por ella.— Contestó con una vocecita chillona, que le pareció muy adorable al ojimiel.
—Diles que tengan mucho cuidado la próxima vez, cariño.— Al recibir un asentimiento de cabeza, sonrió.—¿Cuál es tú nombre?
—Cole Pay.—Unos gritos robaron la atención de la pequeña, interrumpiendola. Reconocería esas voces dónde fuera. Volvió a hablar antes de que sus hermanos llegaran, o de lo contrario, estaría en problemas por lo que estaba por decir.—Los que vienen allá son mis hermanos, Kelly es el que está al frente, y más atrás está mi mellizo Halley.
—¡Aquí estás! —Dos chiquillos aparecieron a su lado de repente, y no pudo evitar reír al ver sus rostros rojos. Aparentemente habían corrido bastante para asegurarse de que su hermana estaba bien.—Tardaste demasiado.

El que se veía más pequeño de los dos, si mal no recordaba su nombre era Halley, se encontraba flexionando las rodillas con las manos en éstas para coger algo de aire. Aún demasiado exhausto por la carrera que pegó.
—Lo siento, me distraje hablando con, umh—la pequeña ladeó un poco la cabeza al darse cuenta que no conocía su nombre.

—Zayn.—Se presentó cuándo la niña guardó silencio.
—Disculpe a mi hermana, señor, suele ser muy habladora siempre.—Ahora el castaño, que hace un momento se esforzaba por respirar, habló. Recibiendo una mala mirada de la niña.
—No es ningún problema, niños.
El mayor de ellos volvió a hablar, pero Zayn no prestó atención, ya que se había quedado observando al pequeño castaño. Más precisamente, observaba la pequeña pero apreciable marca de nacimiento que tenía en el cuello. Sólo había conocido a una persona con algo similar, pero era muy probable que ahora estuviera muerto. Sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos, y volvió a prestar atención a los niños que ahora estaban discutiendo entre ellos. Volvió a sonreír, tomando su vaso con soda y dando un sorbo.
—Bueno, creo que es mejor irnos. Papá se enojará si se entera que no he cuidado de ustedes.
Los más pequeños rodaron los ojos, y la niña se acercó al hombre, que se acababa de presentar como Zayn.
—Tiene bonitos ojos, cómo los míos.— La sonrisa de ambos se hizo más grande. Y Zayn pudo distinguir unas diminutas pecas salpicadas por el aniñado rostro.
—Cole, tú papá tampoco estará muy contento si te ve hablando con extraños.—Con el ceño fruncido y brazos cruzados, hizo una seña al otro niño para que fuera por su melliza e irse de ahí. Si su papá y su tío se enteraban que de nuevo Cole había hablado con desconocidos ésta vez no le dejarían comer pay de limón como postre, porque había sido encargada a él por ser el mayor, y la orden fué muy clara.
Por suerte, Halley había logrado que su hermana se distanciara y, tras un mínimo saludo con la mano, se fueron de ahí.

...

Estaban a unos metros de dónde los adultos se habían quedado. Halley tomó la pequeña mano de su hermana para que no corriera y la niña aprovechó para jugar con sus dedos. Mientras que Kelly sujetaba fuerte la pelota.
—Zayn es muy agradable, ¿verdad?
—Cole, ni siquiera habló mucho.—El mayor giró los ojos, algo fastidiado.
—Lo sé, es como Hallie. Algo tímido, pero muy lindo. ¿Crees que a papi le guste?
El pequeño de cabellos casi rojizo estaba a punto de hablar, pero un ceño fruncido y un movimiento de cabeza de parte del otro chico lo hizo callar.
—Es lindo, Cu-cu, pero no creo volvamos a verlo.—Usó el apodo que rara vez mencionaba para que su hermana no pensara que había hecho mal. La quería mucho, a pesar de ser muy traviesa y habladora. Era su pequeña mitad, su niñita dulce, con un gran corazón. No dejaría que ni el cabezotas de su primo le hiriera.
Con un puchero infantil y grandes ojos, llegaron a dónde sus padres compartían bocadillos y risas suaves que se detuvieron al ver a la pequeña risueña a punto de llorar.
Con una mueca de tristeza, Liam la acercó a su pecho, abrazandola y pasando sus dedos por el cabello negro brillante.
Louis miró a los niños pidiendo una explicación, y ambos suspiraron al unísono.
Adiós dulce pay de limón.

He aquí el primer capítulo, espero les guste, pececillos. Gracias por darle oportunidad a éste proyecto también, les amo un montón. xx

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