Los días habían pasado rápidamente, Liam y Louis le daban vueltas al nombre que sus hijos habían repetido.
Sabían que algo de eso pasaría algún día, pero era muy pronto aún.
Cole les había asegurado que no dijo más que sus nombres, sin mencionar los apellidos de alguno de ellos, pero los mellizos eran idénticos a él de pequeño, además de que Halley compartía la misma marca de nacimiento que el moreno se pasaba horas acariciando.
Liam sabía que Zayn no era ningún tonto, el moreno lo vió nacer y crecer (lo que le causa más dolor al castaño cuándo se enteró de la apuesta), y si se ponía a analizar la situación, y unía puntos, estaba jodido.Sacudió la cabeza tratando de despabilarse cuando la puerta principal fué abierta.
Saludó a sus pequeños con una gran sonrisa, antes de que éstos corrieran a su habitación para hacer los deberes.Ojos azules lo miraron con preocupación.—No sigas atormentandote, no tienes la culpa con lo que pasó, Li. Tendremos más cuidado en adelante.
—Zayn es curioso, si se pone a investigar.. —Dejó la frase al aire, mirando con ojos cristalizados a su amigo, quien lo envolvió con sus brazos dándole un confortable abrazo.
—Ningún omega sobrevive tanto tiempo sin su alfa, menos uno embarazado. Todos piensan que no lo logramos, Li, Zayn no será la excepción.El castaño asintió. Realmente esperaba que lo que su amigo decía fuera verdad, de lo contrario, estarían en graves problemas.
....
Estacionó su automóvil negro frente a la cochera de su lujosa casa, y bajó de él, dirigiéndose a pasos lentos a la entrada. No quería llegar y ver a su molesta omega, estaba cansado de sus quejidos y berrinches.
Soltando un tembloroso suspiro, abrió la blanca puerta y la cerró luego de entrar. Dejó su maletín negro cerca, y comenzó a subir las escaleras.
—Zayn Javadd Malik, ¿qué son éstas horas de llegar y por qué no contestas a mis llamadas?
Pasó las manos por su rostro con frustración, ahí estaba quien menos había querido ver.
Gigi era una omega con un menudo cuerpo, estrechas caderas y, por si su espléndido físico no fuera suficiente, una gran personalidad. Pero luego de cuatro años juntos, empezaba a cansarle la actitud que la pequeña rubia tenía.—¿Será quizá por que tengo que trabajar para mantenerte y cumplir todos tus tontos caprichos? —Preguntó con ironía y molestia. Rodó los ojos cuándo su pareja se hizo la ofendida.
G al ver que no iba a obtener una disculpa, siguió hablando.—Como sea, Zy, tengo algo importante qué decirte. —Ojos ámbar la miraron con fingido interés, y sintió una opresión en el pecho. Le dolía que su alfa fuera indiferente con ella, y tratara de llenar la falta de afecto con regalos caros. —Fuí a hacerle una visita al médico, y estoy lista para embarazarme. En nuestro próximo celo podemos intentarlo, ¿qué te parece, cariño?
La sonrisa en el suave rostro desapareció cuándo vió a Zayn terminar de subir los escalones, sin decir palabra alguna.Malik no quería pensar en niños, o familia, porque cada que lo hacía recordaba la vez que hizo el amor con cierto omega castaño, y tuvieron una charla post-orgasmo sobre niños corriendo aquí y allá. Parecía que no importaba cuántos años pasaran, no podría olvidar cómo esos preciosos ojos marrón brillaron de decepción cuándo se enteró que todo había empezado por un juego. Cualquier cosa que ahora sintiera, no cambiaría nada. Hace tiempo que dejó de sentirlo a través del lazo, lo que significaba que para éste momento era demasiado tarde para arrepentirse.
Suspiró recostándose en el gigante colchón, y pasó una mano por el rostro de nuevo. De pronto recordó a los simpáticos niños con los que había tropezado en el parque días atrás. La niña era excesivamente preciosa, parecía una princesa de esas que Disney suele dibujar y, por alguna extraña y confusa razón, le recordó a cuando era pequeño.Si Liam y él hubieran tenido hijos, no hay duda de que quisiera que fueran como esos chiquillos.
Gruñó y sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos. Tenía una omega, era un respetado y exitoso alfa de veinticuatro años y, lo más importante, Liam estaba muerto hace más de cuatro, razón por la que el cuello de Jelena estaba decorado con la marca de su mordida.Frunció el entrecejo cuándo murmullos se escucharon de la planta baja, y puso atención para escuchar mejor.
Giró los ojos con una pequeña sonrisa, y salió en el momento que su rizado amigo se dirigía a él.
—Zy-Zy, espero que no estés descuidando a la dulce Gigi de nuevo. —Las sonrisas de ambos eran burlonas, y el moreno trataba de no reír. Harry sabía que morderla fué un error, algo que le sirvió en el momento a su amigo para llegar a dónde estaba. Un simple escalón más que subir.
—No me hagas reír, ricitos. Mejor dime, ¿qué haces aquí? ¿Todo está bien con Fionn?Ante la mención del omega, los ojos esmeralda brillaron de alegría. —El bebé golpea cada día más, sé que va a ser un lindo alfa, pero Fionn dice que será omega. —Puso los ojos en blanco, pero la sonrisa orgullosa seguía ahí. —Como sea, están bien. Todo va de maravilla. No vine a eso, ¿has visto ya las redes sociales, señor esoespurapérdidadetiempoysololasutilizocuandoesnecesario?
Se encogió de hombros desinteresadamente.—No he encontrado un motivo por el que deba entrar.
Poniendo los ojos en blanco nuevamente, Harry le extendió su celular, mostrándole una fotografía. Se podía ver al morocho con ojos brillantes y sonrisa enorme, sentado frente a una pequeña niña que al instante reconoció; era la pequeña Cole. Más abajo, había un texto dónde conspiraban que él era el padre de la criatura, pero no habían las suficientes pruebas luego de que otros dos niños aparecieran a lado de la pelinegra. Más abajo, fotos de Gigi entrando a un hospital de fertilidad.
Su pecho comenzó a vibrar y el aire se llenó de un olor picante cuándo una tonta teoría de que los mellizos eran hijos suyos que había abandonado apareció frente a sus ojos. ¿Qué clase de personas estúpidas podían creer que haría algo así? Jamás renegaría de un hijo, así haya sido producto de una sola noche.
Una enojada y angustiada omega subió de prisa las escaleras, e hizo a un lado al rulozo para abrirse paso y calmar a su alfa.Harry miraba la escena con atentos ojos. Había investigado un poco a los niños, pero no pudo descubrir algo más que sus nombres de pila. Tendría que hacer una investigación más profunda para descubrir algo útil, y algo le decía que se iba a llevar una gran, y nada gratificante, sorpresa.
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Su mejor apuesta.
Short StoryZayn Malik y Harry Styles hacen una apuesta con sus amigos de llevarse a la cama y marcar a dos de los chicos más reservados de la Universidad. Cuándo Payne y Tomlinson se enteran de ello, se marchan de la cuidad a pesar de que saben las altas prob...