Su mejor apuesta.

Veintinueve.

Gemma soltó una risita con la intención de aligerar el ambiente que se tensó aún más luego del comentario de su impulsiva madre.-No hagan caso, ustedes ya saben el humor que tiene.-Sonrió con gentileza a los niños que la miraban sin entender. Estaba claro que su madre tenía razón, ese pequeño es el vivo retrato de Harry, probablemente el infante tenga unos seis o siete años y, si era así, entonces se habían marchado estando en cinta. Por supuesto que quería saber también qué había ocurrido para que personas tan razonables como ellos pusieran en riesgo sus vidas, pero sabía que eso tenían que hablarlo a solas, sin que una madre protectora y con una curiosidad altamente peligrosa estuviera ahí.

- No me trates de loca, Gem. No me digas que no quieres saber porqué nos privaron de su compañía por muchos años.

- Sí, claro que sí mamá pero, ¿no crees que es una mejor idea pasar un rato con éstos adorables niños y después darles un sermón a sus padres?

La rubia sabía que había dado en el clavo, lo único que más amaba Anne antes que el chisme son los niños.- Está bien, iremos a comprar infinidad de regalos pero luego regresaré y me dirán que pasa. Y no es opcional.

Anne tomó la pequeña mano de la niña que chilló emocionada al escuchar la palabra regalos, saliendo entre saltos y risitas de la oficina. Su mellizo y primo se miraron entre ellos, no teniendo otra opción que seguirlas al lado de la que aparentemente era la hermana de Harry.

Liam y Louis vieron salir uno tras otro a sus hijos, hasta el día de hoy no se habían dado cuenta de lo protectores que eran con la menor, llegando al punto en que se olvidan de ellos y la situación por la que están pasando. Pero así era mejor, por más que se hicieran los fuertes aún eran unos niños que necesitaban de dos figuras paternas, y el escuchar el rechazo y mentiras de uno de ellos no era algo que les hiciera un bien. Ya habían perdido buena parte de su infancia cuidando de ellos mismos para agregar más decepciones a su corta vida.

- ¿Era todo lo que tenían por decir?-Tres pares de ojos miraron a Louis, era palpable la necesidad que tenía por irse, cosa que Harry quería evitar con urgencia, por lo que diría y haría cualquier cosa para que se quedara.

- Juro que de saber que estaban en cinta no los habríamos dejado ir. Lou, tu sabes que formar una familia contigo era mi prioridad.

El ojiazul dejó salir una amarga e incrédula risa.-¿En serio, Harry? ¿Crees que con tus palabras bonitas vas a lograr que vuelva a caer? Ya no te creo, allá afuera hay otro omega, marcado por tí y durmiendo a su hijo, ¿cuánto tiempo te tomó cambiar de prioridad? ¿O no importaba quién fuera, sino dejar descendencia?

Las palabras del más bajo fueron como dagas clavándose en su pecho. Desde que lo vió y su corazón comenzó a agitarse, sabía que las cosas iban a complicarse; por más cariño que le tuviera a Fionn y a Lucas nada era comparado con el sentimiento dirigido a su alma predestinada y, tener un pequeño pedazo de ambos era simplemente mejor de lo que pudiera imaginar. Pero ahora ambos lo odiaban, y con justa razón. Se había dejado llevar por lo que más le convenía en ese momento que ni siquiera se permitió guardar luto por "la muerte de su pareja", demasiado adolorido de haber sido dejado.

- Tú te fuiste-Su susurro fué débil, bastante aturdido todavía como para pensar en una mejor respuesta.

- ¡Tú me usaste para apostar, Harry! ¿Qué querías que hiciera, hacer como si no supiera nada y que no dolía el que no me dijeras? ¡Pues perdón, no soy el típico omega que se deja pisotear!

Viendo el miserable estado en el que su amigo se encontraba, Zayn sabía que debía intervenir para evitar que en algún momento su animal decidiera ponerse a la defensiva.- ¿Cómo fué que se enteraron?

Louis respiraba con dificultad, le parecía increíble que Harry luciera tan destruido cuando fué él quien estuvo jugando desde el principio. - Dos semanas antes de irnos, Tessa nos echó la bronca porque su novio no le compró todo lo que pidió por pagar una apuesta, y nosotros teníamos la culpa por ser "tan fáciles."

- ¿Por qué no nos dijeron sobre su embarazo?-Zayn sentía la necesidad de saber, si ellos ya conocían su estado, ¿por qué irse sin decirles nada?

- ¿ Por qué no nos dijeron de la apuesta?-Liam preguntó a cambio, con la voz quebrada y labios temblorosos.

- Creo que eso es algo que no vas por ahí diciéndolo, no es como si nos pudiéramos acercar a decirles, como si del clima se tratara, que habíamos apostado con ustedes. En cambio, si alguien está esperando un bebé es común informar al padre.

Liam resopló, su corazón haciéndose trizas por el cinismo del alfa.-Bueno, no es como si quisiéramos correr felices porque tendríamos hijos con las personas que nos usaron.

-Si es todo lo que tenían que decir, nos vamos. Esperaremos a los niños abajo, lejos de ustedes. Sólo de verlos me dan náuseas.- El ojiazul tomó la mano de Liam, saliendo de aquel lugar donde hasta la más mínima ilusión de una familia desapareció.

...

-

Tu padre era como tú a esa edad, todo sonrisas lindas y con apariencia de muñeco de porcelana, pero tienes el corazón de Liam.

La pequeña le sonrió de manera adorable a la señora junto a ella, le gustó que le dijera que se parecía a sus dos papis. No sabía porqué nadie le decía que Zayn también era su padre, ella tuvo que adivinarlo solita. No era boba como ellos creían, había sido la más alta de su clase y todos los días aprendía cosas nuevas; por ejemplo ayer, mientras coloreaba un libro de ponys que le regalaron descubrió que si pones rojo y azul se hace morado.

Kelly y su hermano habían estado alertas durante unos eternos minutos, sin embargo, habían dejado de preocuparse en cuanto el dulce aroma golpeó la aún sensible nariz del joven alfa.

Su abuela olía a dulces y flores, ocultando casi por completo el ligero olor a madera, hojas y lluvia, seguramente proveniente de la unión con su abuelo, ya que Zayn aún mantenía un aroma parecido.

Su alfa se tranquilizó completamente con la suave actitud que tenía con su hermana, le recordaba mucho a la forma en que su papá Li los trataba cuando los mimaba demasiado.

Habían conocido por fin a su abuela, pero no sabían qué pensar al respecto. Las cosas estaban muy mal, algo había pasado antes de que ellos nacieran y recién había salido a la luz. Debía ser algo realmente doloroso para que se fueran sin decirle a nadie que estaban esperándolos.

Aunque lo más probable es que las tres mujeres que se encontraban con ellos, sonriendo como si hubieran ganado la lotería, no supieran nada sobre aquello, estaban en duda sobre si permanecer en contacto sólo con ellas era buena idea.
Estaban seguros que si ellos le decían a sus padres que querían seguir tratándolas, ellos no se negarían; pero eso significaba lastimarlos cada vez que se encontraran. Hacerles recordar cosas que probablemente les costó bastante enterrar y olvidar.

Es mucho drama para un solo capítulo, ¿no?

Mis gomitas preciosaaaas, ¿cómo han estado? ¿Me extrañaron? Les pido, otra vez, una enorme disculpa por desaparecer. Pero estoy en las últimas semanas de la preparatoria y me llenan de exámenes, proyectos, tareas y eso, además de que tengo que estar al pendiente de mi pase a la Universidad y, no, bueno, realmente apenas y me queda tiempo de respirar.

Pero también traigo buenas noticias, una vez me libre de esto, tendré aproximadamente 4 meses para dedicarles sólo a ustedes y todos nuestros proyectos. Ya son muchos los que quiero empezar.

Díganme si hay algún error para corregirlo. Espero de verdad que les guste.

Les amo un montón. xx