ADVERTENCIA: Contenido no apto para menores de 16 años.
Contiene:
Connotación a la sexualidad.
XII. Caos total.
XII.I. Un encuentro inesperado y una Danza Húngara.
[Seúl, Corea del Sur]
Mark Tuan, el rubio americano-taiwanés, se había quedado en completa soledad aquel 17 de septiembre; la verdad era que no se sentía con los <<ánimos>> para ver a su amigo Youngjae, sobre todo por lo que había sucedido con Sana. El estar allí viendo a Youngjae, con los chicos y las chicas de Twice —sobre todo con Sana— sería muy incómodo. Sabía que no lo soportaría. La mejor decisión que pudo tomar fue el negarse a ir. Quería estar solo en casa; no quería que nadie lo perturbara. Necesitaba pasar tiempo con él mismo...
El rubio se había quedado recostado sobre la cama, en la habitación que compartía con su mejor amigo y confidente Jackson Wang, mirando hacia el techo, pensando en la rubia... en su sonrisa, en esos ojos grandes y soñadores, en esa hermosa mirada tierna... la extrañaba pero, ¿cómo extrañar a alguien que no te quiere ni ver? Mark, a veces creía que era todo un masoquista. Sana no lo quería pero él, seguiría insistiendo. La quería... y la quería bien. ¿Por qué la japonesa simplemente, no le daba una oportunidad? Sus ojos estaban bien clavados en la oscuridad de la noche y su mente había congelado ese momento... aquella noche.
— ¿Por qué no lo puedes entender? —susurró Mark Tuan, seguro de que nadie lo escucharía—. Date cuenta de la verdad... Youngjae no está con nosotros y todavía faltan alrededor de tres meses para que vuelva... no sabremos qué puede pasar en su ausencia...
Se quedó suspendido en el espacio; el tiempo no avanzaba... o al menos, eso es lo que creía. Viendo a la nada, rememorando, deseando tal vez que Sana estuviese allí. Entonces, se dio cuenta que en realidad extrañaba la presencia de la japonesa; entonces, se dio cuenta que quizá <<metió la pata>> al apresurarse en declarar su sentir. Debió esperar...
Mark Tuan soltó un extenso suspiro que resonó por toda la habitación; cerró los ojos por unos segundos para después, volver a penetrar su vista con la oscuridad que, no sólo se hacía presente en el lugar sino también, en su interior. Aquella oscuridad lo envolvía, consumiéndolo poco a poco, sumergiéndolo.
—Porqué Tuan... ¿por qué te apresuraste? Debiste esperar —susurró, llevándose la mano derecha sobre la frente.
Un par de lágrimas amenazaron por salir pero Mark, no las dejó. Cerró con suavidad sus ojos e intentó borrar aquella imagen mental de la rubia; esa imagen lo atormentaba. Simplemente no se iba; no se desvanecía. Abrió los ojos lentamente y se quedó suspendido por unos segundos, en un blanco puro. Entonces, algo le llegó a la mente tal cual rayo cruzando el firmamento: saldría un momento de casa y pasearía por los alrededores; ojalá, lograra distraer un poco su mente.
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A MI MANERA: EL TRÍO ÉPICO
Novela JuvenilTEMA: Afinidad. PREMISA: A pesar de las diferencias de pensamiento, ideologías, caracteres y cultura, siempre habrá una persona afín con el cual se comparte una semejanza. SINOPSIS: A pocos meses del Skripach-Virtuoz, Al...