Café y Lágrima [Wonkyun|Showki]

Caldero profundo 1/2 +18 - Showki

— Cierra los ojos, Kihyun. — susurró sin gracia Hyunwoo, el susodicho tenía media ala de pollo en la boca y se quedó estático en el lugar. Tardó bastante en hacerle caso y para cuando cerró los ojos ya estaba temblando. El mayor le limpió los labios y las manos y lo levantó del lugar. Bajó sus pantalones y lo giró para que su trasero quedara de frente a él.

Oh dios, no puede estar pasando esto.

Escuchó un sonido a cartón, como si se abriera una caja y luego Hyunwoo le separó las piernas con los dedos. Algo muy frío empezó a acariciar su entrada, Kihyun estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para cerrar los ojos y se removió en el lugar. Estaba asustado.

— Tranquilo, no habrá dolor. — sus palabras automáticamente le relajaron, si no había dolor era placer. Y Hyunwoo nunca mentía. Sintió los dedos que le seguían acariciando la entrada y pronto el frío se volvió calor y su cuerpo se agitó de repente. Pareció ser que era la respuesta que Hyunwoo buscaba porque le escuchó levantarse y con ambas manos movió al peli rosa.

— Apoya las manos donde te acomodo y alza bien las caderas. ¿Sí? Asiente. — Kihyun le respondió con un movimiento de cabeza y sus yemas reconocieron la tela del sillón. Estiró bien las caderas y el moreno le aplastó un poco más la cintura, dejándolo más expuesto. Se le escapó un gemido por la expectativa y Hyunwoo pasó los dedos por entre sus nalgas y las apretó con suavidad.

— Vas a sentir raro, ya sabes lo que tienes que decir si es mucho. — las lágrimas del peli rosa estaban a punto de caerse. Enseguida algo muy muy suave se metía dentro suyo. No dolía en absoluto, al menor se le formó una sonrisa tímida en los labios. Sentía como si fuese capaz de darle su confianza entera en vivir o morir. La sensación le fue calando un poco más dentro hasta que pareció meterse entero porque no le presionaban más. Soltó unos gemidos de insatisfacción y Hyunwoo dejó salir una risa. Pronto pareció que metía un dedo en su interior porque algo se movió empujando lo que sea que había dentro y siguió retorciéndose hasta que llegó a alguna parte buena porque arqueó toda la espalda y dejó salir un jadeo.
Le volvió a escuchar moverse. Kihyun estaba esperando algo más pero Hyunwoo le subió las ropas y lo volteó, sentándolo una vez más en el sillón, haciéndolo saltar porque algo se le aplastó en todo su interior. Kihyun estaba sorprendido y sus cejas se fruncían haciendo una sola. Cuando quedó quieto, movió el rostro.

— Ya puedes abrir los ojos y seguir comiendo. — comentó mientras él mismo se agarraba un pedazo de pollo y se relajaba contra el sillón. Al peli rosa casi se le escapa una puteria. Abrió los ojos y se lo quedó mirando por un rato. Hyunwoo alzó una ceja.

— Come. — apuntó y Kihyun gimoteó bajito, empezando a comer otra vez, el brazo ajeno volvía a pasar por sus hombros, acercándolo al pecho. El peli rosa no duraba mucho enojado y le sonrió, bebió gaseosa y cuando terminó de tragar casi se le cae el vaso. Algo le tironeó en su interior haciéndole soltar un grito. Dejó la bebida inmediatamente y con el rostro completamente rojo se quedó mirando al frente. No podía mirarlo, no podía quejarse. Se quedó temblando y quizo apoyarse en el respaldo pero otra corriente le traspasó y volvió a saltar, arqueando ahora el cuello y la espalda. Se mordió los labios.

— No sabes lo mucho que me ponen tus jadeos. — susurró deseoso el moreno y pasó una mano por sus muslos, apretando el interior de ellos, subiendo para rozarle la entrepierna.

— Hoy no te tocaremos ninguna parte más que tu interior, ¿sabes? Vas a aprender lo mucho que puedes disfrutar solo con eso. — el susurro se habilitó en su oreja y Kihyun se derritió por las palabras, jadeándole muy suave como respuesta. Ya estaba completamente excitado, el bulto entre sus piernas era sorprendente.

— Termina de comer y lava los platos, ven a la habitación en veinte. Me voy a duchar. — Le besó la mejilla y Kihyun bufó en respuesta haciendo que el otro se riera. Hacer las cosas había sido realmente difícil teniendo en cuenta que algo le vibraba en el trasero y su entrepierna estaba tan dura que le iba a explotar. Aún así cumplió.

Exactamente veinte minutos después Kihyun entraba en el cuarto, Hyunwoo estaba saliendo de la ducha, parecía haberse metido hacia poco porque el cuarto estaba diferente de antes. Le vio salir con una toalla en la cintura y sus mejillas se sonrojaron. — Quítate la ropa bebé. — el peli rosa estaba maravillado por escuchar eso e hizo volar sus prendas rápidamente, se acercó sonrojado, mordiéndose los labios. — Tenemos que quitar eso de ahí dentro, abre las piernas. —

¿De parado?

Su expresión era dudosa pero abrió las piernas y gimió cuando los dedos ajenos empezaron a meterse en su trasero, estaba muy dilatado y acalorado, seguramente ese lubricante tenía efecto caliente. Pareció ser que Hyunwoo encontró algo, a Kihyun le sonó raro porque sentía lo que sea que fuese más adentro.
El moreno tironeó una tira y fue sacando lentamente unas bolitas que se iban uniendo unas a otras, eran blandas y chocaban entre ellas, lo sabía porque el mayor no las había desactivado para sacarlas. El peli rosa se apretó contra su pecho.

— ¿Duele algo? Dime. — susurró en su oreja, dejando salir las bolas hasta que cayó la última. Kihyun gimió y apoyó toda la cabeza en el pecho ajeno, negando. — Quiero correrme. — Hyunwoo se rió y alzó las cejas, apretando los turgentes labios y mirándole.

— Eso no es una respuesta a mi pregunta. Pero es bueno saberlo. Hoy no te puedes correr por el lado normal hasta el final. — le susurró en la mejilla y se agachó, observó el pene del menor goteando, estaba seguro que el solo roce de sus dedos podia hacerlo acabar. Miró hacia arriba.

— Si te corres te castigaré de una forma que no te gustará. — le amenazó y pasó los dedos por la punta, el peli rosa gritó y se retorció. Logró sacar una sonrisa del mayor. Volvió a tocarle y Kihyun saltó y apretó los labios, su miembro subía y bajaba solo, por lo que se estaba aguantando.

— Esta bien, ya no lo molestaré más. Abre más las piernas, te ayudaré. — las manitos del más chico habían terminado por sujetarse de los hombros ajenos, tratando por todos los medios de no correrse. Hyunwoo estiró la mano por debajo de la cama y sacó una bandeja que tenía varias cosas dentro. Tomó una caja, parecía recién comprada y lo estaba porque rompió la etiqueta y se dispuso a sacar el envoltorio.
Kihyun le tenía ahí abajo y solo quería agarrarle los pelos y hacer que le chupe hasta correrse. Escondió la cara en ambas manos por el pensamiento. De repente escuchó un sonido y sus piernas temblaron, miró curioso y Hyunwoo pasaba un papel raro por arriba de una cosa muy finita y texturada, parecía limpiarlo. Luego se volvió a acercar.

No puede ser.