Beso ligero - Wonkyun +17

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Eran dedos pequeños en un desierto largo de piel blanca, el cuerpo bajo sus manos temblaba cada vez que se acercaba a los diminutos puntos rosas de su pecho, acariciándolos, moviéndolos con cuidado a los lados, se ponían cada vez más duros. En la habitación se mantenía un jadeo constante, una respiración agitada y desorganizada, era Hoseok que estaba enloqueciendo, retorciéndose desesperado.

Changkyun le acariciaba muy lentamente, con temor y eso lo torturaba, él necesitaba más. Necesitaba que lo apretara y que lo hiciera llegar al climax con urgencia, que dejara de excitarlo porque ya lo estaba y mucho. No había tenido ni que soplarle el pantalón para levantarlo.

Solo la luz del velador estaba prendida, se podía apreciar perfectamente el rosado en las mejillas del más joven y un abultado bóxer que solo con verlo se notaba incómodo. Sus yemas eran otra historia, se hundían deseosas en los abdominales ajenos, paseaban por el ombligo y seguían por la ropa interior. Entonces empezó a tironear el pijama, moviéndose hacía atrás hasta terminar de quitarle todo, quedándose con sus ropas en la mano y dejándolas a un costado. El peli negro le miraba con sus ojos brillantes y sus mejillas rojas, los labios entre abiertos, tragándose los quejidos y estirando los dedos de sus manos en forma de mostrar su negación a la inmovilidad.

El menor seguía sentado en la cama, justo entre las dos piernas de Hoseok pero había quedado un tanto lejos por los tironéos, le miraba desconcertado, con los labios húmedos de haberse relamido. Su respiración estaba completamente acelerada y salivaba sin querer.

— No... me tengas a-así. Desátame. Changkyun. Oye. — no lo escuchaba en absoluto, por el contrario se acercó de un movimiento y desde el hombro empezó a repartir besos secos hasta su cuello, mordía y besaba con los ojos cerrados, sintiendo el hervor de su rostro elevarse. Siguió con su oreja pero solo la besó por afuera, con algo de temor, mordiendo la punta que era tan característica de su rostro. Pronto sus delgados brazos se doblaron para abrazarle y hundió la cabeza en el cuello del mayor, suspirando sobre la piel de nieve. La respiración de Hoseok era descompasada y descubrió que estaba más excitado de lo que había imaginado en sus sueños más sexuales, apenas podía formular frases seguidas.

— Déjame disfrutar, hyung. N-no seas egoísta. — el castaño le bufó y reprendió para luego seguir husmeando, su cuerpo tembló de miedo cuando se acercó a besar el pecho ajeno pero aún así siguió, recorriéndole hasta sacar la lengua y lamer un costado del pezón. En ese instante se escucho un gruñido devastador, el peli negro se golpeaba contra el respaldar, boca abierta y ojos cerrados, párpados muy apretados y el ceño que se arrugaba. A Changkyun se le escapó un jadeo por la expectativa y volvió a lamer, ahora mordisqueando. Hoseok empezó a mover las piernas para todos lados, hundiendo los dedos de los pies en las sabanas, había doblado las rodillas contra lo lados de su cuerpo, dejando sin querer más a la vista su entrepierna. El castaño se sentía pequeño y aún así poderoso entre los muslos ajenos. Pronto chocaron miradas y el más joven se acercó rodeándole para comenzar un beso que terminó siendo demasiado violento, el peli negro parecía tratar de arrancarle un pedazo y no se quiso separar cuando Changkyun puso distancia.

Un sonido viscoso se empezó a hacer presente, había apoyado la palma de la mano en la punta del miembro ajeno, estaba temblando igual que una hoja, pero jadeaba deseoso en los labios de su pareja, deseando fervientemente poder arrimarse más, fundirse por algunos instantes aunque sea.

—Umgh... más fuerte. Aprieta más, más. Maldita sea, ¡no! — había retirado la mano en un exalto por temor y Hoseok tembló y golpeó el colchón con los pies, estirando el cuello y apretando los labios para no gritar aunque falló y terminó chillando igualmente, impotencia, excitación y tortura eran los platos fuertes. Sus puños apretados en contra de la soga y en su temblar comenzó una catarata de lágrimas y jadeos que el castaño no supo cómo interpretar.

— Lo siento, no llores, no llores. Ya sigo. — las bonitas lágrimas de su novio caían en vertical por su piel y luego se arrastraban a su cuello. Changkyun no pudo evitar besarle las mejillas, agarrándole con amor su cuello, acariciándoselo. Parecía un niño al que le habían quitado un juguete. Volvió a masturbarle, ahora más rápido y trató de no mirar hacía bajo, su mano siendo ensuciada no le agradaba en absoluto, apoyó la cabeza en el hombro ajeno para distraerse, besando y lamiendo, había dejado un arte de marcas rojas. El mas alto comenzaba a gemir un poco más grueso y tirante, sin detener el llanto suave de sus lágrimas pues no querían detenerse.

Changkyun se separó un poco, siguiendo con movimientos sobre el cuerpo ajeno pero más lentos. Le miró y se mordió los labios, estaba tan excitado que iba a morirse si no se tocaba de una vez. Metió la otra mano en su ropa interior y sintió la mirada del mayor que caía pesada en sus hombros.

— D...déjame ver. Sácatelo. — sus mejillas estaban tan rojas que seguro parecía un tomate en vez de persona. Hoseok le miraba suplicante por lo que lentamente hizo caso, la vergüenza lo estrangulaba. Quitó la ropa interior dejando solo un lado en la pierna puesto y con algo de dificultad comenzó a tocarlos a ambos por separado, por suerte se le daba bien usar las dos manos por igual. El movimiento era lento pero firme y Hoseok jadeaba profundo, mirándole con deseo.

— Hermoso... eres realmente hermoso. — Changkyun creía que no podía estar más rojo, pero Hoseok siempre encontraba una manera de hacerlo posible. Trató de ignorarlo haciendo el vaivén de sus muñecas más rápido, el peli negro le movía desesperadamente las caderas contra la mano, golpeaba frenético. Changkyun supo que el mayor estaba por correrse cuando las piernas se estiraron a los lados y enseguida cubrió la base con su palma, apretándole para que el semen no saliera para cualquier parte, no quería pensar en que le podía caer arriba, el movimiento logró un grito atroz de dolor. El castaño estaba demasiado concentrado en terminar de masturbarse para verlo y siguió con lo suyo hasta eyacular, dándose el gusto de hacerlo en el pecho contrario, los hilos habían saltado cayendo justo en los abdominales.

El silencio se hizo presente entonces, ambos se miraban, Hoseok estaba temblando y su miembro seguía semi erecto, parecía doloroso, su rostro estaba bañado en lágrimas. Los labios rojos e hinchados y la piel de las muñecas parecía ligeramente irritada. Changkyun se quedó apreciándolo, le trató de calmar la ereccion una vez más con suaves masajes provocando gemidos entre cortados, cuando todo el liquido que quedaba terminó de salir le dejó, no quería mirarse ni la mano ni el cuerpo, solo observaba a su novio, hermoso, radiante y deseoso frente a él.

— Te saco esto... n-no me toques por favor. Te traere crema. — su voz gruesa salió bajita de su garganta mientras desarmaba el nudo de una mano y luego de la otra, Hoseok cayó como peso muerto sobre la almohada y cerró los ojos, hundiendo las yemas de los dedos en las sabanas. Estaba demasiado agitado y su pene le dolía horrores por todo el trabajo que había tenido que hacer, comenzó a apretárselo junto a sus testículos, con movimientos acompasados. Changkyun seguía allí frente a él y se puso sumamente rojo.

— Changkyunnie... Changkyunnie dame un besito. — fue casi una suplica a la cual el susodicho respondió positivamente y le besó desde una prudente distancia. Los dedos del más alto subieron temblorosos y le acariciaron las mejillas con lentitud, lamía y relamía los labios. Finalmente le dedicó una sonrisita traviesa y mordió su mentón. El castaño salió disparado de la cama cuando vio de reojo una mano querer bajar a tocarle un brazo. Volvió minutos más tarde con una crema que había robado del baño. Hoseok tenía los ojos cerrados y esbozó una sonrisa cuando unos pequeños dedos le masajearon las muñecas. Luego la calidez de un cuerpo ya vestido fue suficiente para que alzara los brazos en un suave apretón y volvieron a conciliar el sueño. Ninguno dijo nada.


D: tardé mas de lo que esperaba ;-; lo ziento!

D: tardé mas de lo que esperaba ;-; lo ziento!

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Sori 🤧🤧

Café y Lágrima [Wonkyun|Showki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora