Café y Lágrima [Wonkyun|Showki]

Noche tenebrosa 2

Si tan solo Kihyun hubiese sabido que Hyunwoo se veía tan sexy trabajando hubiese ido a su bar nocturno más seguido.

El tipo estaba con una camisa azul de raso suelta, con un saco y un pantalón. Se veía tan estupendamente varonil como siempre. El peli rosa acababa de entrar en la habitación del DJ muy sigilosamente. El mayor estaba dando indicaciones a los de las luces mientras que miraba una planilla, parecía muy inverso en el tema de conversación. Sin embargo cuando la puerta se abrió ambos chocaron miradas, lo cual fue interrumpido automáticamente por el más chico que clavó sus ojos en el suelo con tanta vergüenza que pensó que estaba por morirse. Acababa de darse cuenta que realmente había ido a interrumpirlo cuando trabajaba.

Qué idiota.

Sopló aire y se quedó en una esquina, intentando mimetizarse con la pared porque tampoco podía irse ahora que había entrado. En algún momento Hyunwoo se acercó, le miraba algo confundido.

— ¿Qué tienes? Acércate mientras termino de leer el itinerario. — su voz fue tan tranquila y plácida como siempre, la sonrisa de Kihyun se asomó automáticamente y movió la mano, indicándole que fuese a terminar tranquilo. Error de su parte, Hyunwoo alzó las cejas y sonrió de un lado, claramente no estaba contento. Se agachó un poco para tomar la barbilla del menor y susurrarle cerca de los labios.

— Yo no creo haberte preguntado si querías o no acercarte, pequeño. Vamos, ya termino. — le tironeó de un brazo y las patitas del otro se movieron como un motor, en cinco segundos estaba sobre el regazo de Hyunwoo, mirándole mientras leía él itinerario. Había más gente alrededor, también trabajando, por suerte nadie les miraba. Kihyun se tomó el trabajo de apoyarse sobre su hombro también leyendo el papel. Faltaban alrededor de dos horas para el evento de las telas en el aire.

Cuando Hyunwoo terminó dijo el nombre de alguien quien se acercó inmediatamente. Hablaron sobre cosas triviales y cambiar algunos eventos de horario por la cantidad de gente que ya había llegado. En realidad al peli rosa no le importaba nada, estaba mirando encantado los labios del moreno. Se quedó tan perdido que cuando le levantaron se tropezó con sus propios pies y rezongó en un bufido. La risa del moreno se dejó oír y caminó con el chico al lado, pasándole el brazo por los hombros.

— ¿Puedo tomar un trago? Se veían realmente ricos. — consultó bajito mientras alzaba la cabeza para verlo, la expresión del chico era difícil de leer, pero más por lo que había en frente que otra cosa. Kihyun buscó con la mirada en la misma dirección. Solo encontró un grupito de chicos que hablaban entre ellos. Uno era alto y esbelto, el otro más pequeño y con ojos pequeños y el otro, oh, el otro era Minhyuk. La sorpresa le inundó de repente y se quedó en la indecisión de irle a saludar o no. No estaba seguro de poder recibir demasiados saludos o encuentros con amigos al lado del otro, era demasiado controlador para que le dejara ser.

Por suerte Hyunwoo decidió por ambos y antes de cualquier cosa estaban metiéndose a una sala. Era un lugar bonito como un balcón gigante pues daba hacia la pista y se podía ver todo, el vidrio estaba a la mitad por lo que se escuchaba la misma música y ruidos, la diferencia es que allí se podía hablar sin gritar. Kihyun se quitó el saco, tratando de llamar la atención del otro. Lo logró enseguida, Hyunwoo estaba observando muy entretenidamente como la entrada al pecho del más chico se dejaba ver y lo mismo con algunos pedazos de sus piernas.

— Puedes pedirte un trago en esa barra, tocas el timbre y vienen. — le comentó mostrándole una semi ventana con una barra que daba a la cocina. Seguramente era algo privado. Kihyun fue a tocar el timbre y sintió como Hyunwoo le seguía hasta la espalda y besaba su cuello de a poco. Parecía querer marcarle porque estaba chupando demasiado fuerte.

— Umgh... ¿Esto cuenta como cocina? — preguntó bajito el menor, removiendose cuando los brazos le sujetaron la cintura y lo pegaron contra su entrepierna. Kihyun dio un salto y justo llegó uno de los chicos de la barra. El moreno se había quedado atrás y disimulaba muy bien lo que hacía. El peli rosa por su lado estaba rojo y siquiera pudo pensar cuando pidió la bebida. Al instante volvieron con el vaso y un vino para Hyunwoo que no supo cuando lo pidió, se lo sirvieron y dejaron las copas con la botella a un lado. El más alto esperó a que se fueran para buscarle los labios, dejó que cada beso haga un sonido húmedo y le apoyó contra la pared que estaba al lado, subiéndolo un poco por la cintura.