Dos y dos tres

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Cuando Kihyun despertó en la mañana estaba abrazado por completo a Hyunwoo, acurrucado en su pecho. El mayor tenía la cabeza sobre uno de los brazos y le abrazaba la cintura con fuerzas con el otro. La vista fue tan hermosa que no se movió, solo se lo quedó mirando completamente derretido. Decidió que le iría a hacer el desayuno, pero le dejaría una nota antes para no terminar castigado. Se escabulló entre sus manos muy suavemente y anotó en un post it

'Guapo amo, te estoy haciendo el desayuno mas delicioso de tu vida en la cocina. Y no soy yo en un plato.'

Lo dejó pegado en la mano ajena y se fue muy despacito a la puerta, estaba desnudo por lo que agarró una remera que había en la silla del más alto y sus pantuflas. Fue arrastrándose silenciosamente desnudo y empezó a cocinar un desayuno con huevos, jamón, queso y tostadas frescas de salvado con manteca, un jugo y café batido. Estaba contento y satisfecho de placer. Acomodó una bandeja hermosamente y mientras el agua se calentaba fue a bañarse muy rápidamente. Tardó alrededor de diez minutos y ahí se puso la remera dejando la toalla en la mano para poder seguir secándose el pelo. Cuando terminó de servir todo fue con la bandeja perfectamente equilibrada como el buen mesero que era. Cuando entró Hyunwoo estaba con la notita en la mano y arqueó la ceja al verle, sonriéndole de lado. Era tan jodidamente sexy cuando se levantaba. Sus ojos se volvían más pequeños y sus labios mas hinchados.

Kihyun suspiró por la vista y se mordió los labios, mirando al suelo. No se acercó, su cuerpo perdió fuerzas de repente.

— Te bañaste. Ven a mi. Te ves realmente hermoso con esa remera. — las palabras fueron órdenes y se acercó con mucha ternura apoyando la bandeja en el centro de la cama, luego fue al lado de Hyunwoo y se metió entre sus piernas, besándole la mejilla una y otra vez.

— Háblame. — le susurró el moreno en la oreja, recibiendo sus besos mientras le acariciaba la nuca con calma, bajando a su cuello.

— Te hice el café como te gusta y preparé de todo, déjame servirte. — se le removió para poder besarle los labios y se separó un poco, poniéndose de frente a él. Hyunwoo tenía la mirada dilatada, el cuerpo del peli rosa olía a él por su shampoo, su rostro estaba a cara lavada y era precioso y sus cabellos mojados con el cuerpo metido en su remera solo le daban punzadas en la entrepierna. Aún así intentó disfrutar el momento calmadamente, el chico realmente cocinaba rico y él tenía un buen estómago. Disfrutó cada bocado que le daban en la boca y tomó el café con una de sus manos para al final terminar el jugo.

— ¿No vas a desayunar conmigo? — consultó curioso al ver que el menor no comía nada y éste negó un poquito.

— Después, me gusta verte a ti. — le respondió recordando que antes le había dicho que le hablara y eso solía aplicar en todo el momento. Hyunwoo le sonrió y asintió, moviendo la cabeza a los lados, parecía casi avergonzado de sus palabras. Kihyun se puso tan rojo que probablemente hubiese explotado en papelitos de multicolor si pudiera.

Después de un rato Hyunwoo le dejó para irse a bañar y el de pelos rosas lavó todo y desayunó también. Se comunicó por mensajes con Changkyun y le deseó suerte en la tesis. Luego volvió a su cuento de hadas. Pasaron la tarde mirando películas y acurrucándose tanto como podían. Descubrieron que les gustaban las mismas series y empezaron a ver Descendants of the Sun y la terminaron por la noche. Hyunwoo trató de ayudarlo a cocinar en las dos ocasiones y casi ocasiona un incendio con vinagre en la cocina, por lo que fue expulsado a sentarse en una banqueta.

— ¿Y tu familia como es? Ya te conté de la mía. — Kihyun consultaba mientras salteaba las verduras y revolvía la sopa. El mayor le miraba sonriente y se metió una papa a la boca antes de hablar. Parecía pensativo en la respuesta.

Café y Lágrima [Wonkyun|Showki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora