Capítulo 26.

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Aunque fuese verdad que me intimidaba algo, había aprendido a hacerle frente.

-Más quisieras.-Murmuré.

Él hizo una mueca. Quería soltarme, no quería que James nos viese y pensase lo que no era. Eso solo empeoraría las cosas. Me dirigía a empujarle cuando sus ojos miraron fijamente los míos. A pesar de la claridad de sus ojos, estos mostraban oscuridad.

Me quedé tan embobada con sus ojos que no me fije en que este había puesto su mano en mi espalda. Sin apartar su mirada de la mía.

Con cada movimiento que hacía se me erizaba la piel. Se deslizaba con suavidad, con una delicadeza no propia de Tristan.

Pero esa delicadeza no duró mucho puesto que bajó su mano a mi trasero haciendo que pegase un salto.

-¿Qué estas haciendo?-Dije intentando no perder el control.

-Tocarte el culo.-Soltó.

-¿Y quien te crees que eres para tocármelo?-Dije dándole una bofetada.

-No te entiendo... Tú me puedes besar cuando quieres, y en cambio, ¿yo no te puedo tocar el culo?

-¿Qué te crees que soy?-Dije molesta.

La sangre me comenzaba a arder, este chico realmente me sacaba de mis casillas.

-Que te quede claro Evans... No soy tu muñequita.

Mis palabras parecieron afectarle ya que su rostro se puso serio, demasiado diría yo. Se acercó más a mí, si es que eso era posible.

-No vuelvas a llamarme Evans, ¿te queda claro?

Murmuró bastante enfadado, nunca lo había visto así. En estos momentos incluso temía por mi vida. Un grito nos sacó de aquel momento. Ambos miramos alrededor buscando de donde provenía aquel ruido.

-¡Estoy hasta los cojones!-Se escuchó.

Tristan y yo nos miramos sin saber que era lo que sucedía. Connor era el responsable de aquellas voces. Se escuchó otro grito, pero esta vez era James. Ambos corrimos hacia el salón.

No me gustó nada la escena que vi. Connor sangraba, y James también. Tristan corrió a separarlos.

-¡Siempre lo jodes todo!-Gritó Connor.-¡Esto no es un puto juego!-Fue a golpear de nuevo a James pero Tristan no le dejó.-¿Por qué coño has tenido que abrir la puta boca?

-Connor, joder... ¡Relájate!-Dijo James.

-¡No me relajo, coño!

-¡Ya basta!

La voz de Tristan resonó por todo el salón. Todos nos quedamos quietos.

Connor logró zafarse del agarré de Tristan y fue de nuevo a por James. Gracias a dios Tristan fue más rápido y pudo sujetarlo de nuevo.

-Llévate a Connor de aquí.-Me ordenó Tristan.

Agarré a Connor. Su nariz derramaba bastante sangre. Le saqué del salón mientras buscaba donde podría estar el baño hasta que di con el. Cerré la puerta y le ordené a Connor que se sentase.

-Es un capullo-gruño Connor.

-Tienes que tranquilizarte.-Le recomendé.

Busqué por todo el baño un poco de algodón para ponerle en la nariz.

-¿Qué pasó con Tristan? Os escuché gritar.

-No lo sé –Dije confusa.-Solo le he llamado Evans.

-¿Qué?..¿Le llamaste Evans?-Dijo incrédulo.

-Si-Susurré.

Connor se puso serio.

-No vuelvas a llamarle así jamás.

En ese momento me estremecí.


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