Capítulo 31

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¿Dormir en mi casa? ¿desde cuando Tristán y yo éramos amigos?, Tristán es ese tipo de personas que están en tu vida porque no te queda otra que aguantarles, y después de todos los líos en los que me había metido no me apetecía dejarle mi casa.

-No.

Se sorprendió ante mi respuesta. Comencé a caminar intentando llegar hasta Connor. Tristán se quedó parado, pero no tardó en reaccionar y salir tras mí.

-Venga, becca.

Me crucé de brazos, molesta porque aun después de todo el desprecio con el que me trata me pida un favor así. Ni si quiera me había pedido perdón por lo que acaba de pasar.

-Vamos...-insistió.

-¿Por qué?-pregunté fríamente, mientras le observaba.

Trataba de intimidarle. Por una vez yo tenía el control, y no iba a ponérselo nada fácil.

-Me he dejado las llaves en casa.

Aguanté las ganas de reír. Casi le matan y ahora no tiene llaves.

-Puedes ir con Connor.-este se giró al escuchar su nombre.

-No-dijo este mirando a Tristán.-Ya no vive con nosotros.

-¡No te he preguntado!-dijo Tristán.

Connor se giró y siguió caminando.

-No hace falta que le hables así, es tu amigo.

-No me jodas, Rebecca.

Estaba apunto de estallar.

-¿Por qué no puedes ir con Connor? ¿Por qué tienes que venir a mi casa?

Estaba ocultando algo y yo no estaba por la labor de dejarle entrar en casa.

-Porque si James se entera de lo que ha pasado, me parte la cara a base de hostias.

-Me da igual ,Tristán. ¿No tienes a nadie más?

Tristán giró la cabeza, se notaba que estaba enfadado. Supuse que no tenía nadie más a quién acudir. La pena por el me invadió, sabía que no era una gran persona pero no podía verlo así.

-¿Tu crees que si no lo necesitase te lo pediría?-dijo bruscamente.

Su mirada contactó con la mía, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-Claro, nunca me pediría a mí, a quién detestas, un favor como este.

-Exacto.-murmuró incomodo.

-Esta bien.-Tristán se sorprendió.

-¿Si?-exclamó.

-Sí.

Estaba tan sorprendido como yo.

-¿Vas a dejar que se quede en tu casa?-preguntó Connor más sorprendido aún.

Tristán le echó una mirada asesina a este, advirtiéndole de que cerrase la boca.

-Sí.-volví a contestar.

-Entonces...-comenzó a halar Connor una vez subimos al coche.-¿A tu casa?-Asentí.

Gran parte del trayecto eran silencios incómodos y la otra parte era para darle las indicaciones correspondientes a Connor.

-Gracias por todo, Connor.-Dije despidiéndome.

-No hay de que.-me sonrió.

Arrancó el coche y me dejo frente a casa con Tristán.

-¿Te parece bonito aparecer a estas horas en casa?-apareció Sophie por el pasillo.-¿Qué hace aquí? exclamó mirado a Tristán.

-Viene a dormir.

-Es una broma, ¿no?-murmuró incrédula.

-No.

-Soph, no te enfades-le rogué.

-Está bien.-dijo esta y caminó hasta su cuarto.

-Sígueme.-le indiqué a este.-Dormirás aquí.-dije llevándole hasta mi cama.-Si necesitas algo, estaré en la habitación de al lado.-este asintió.- Vale, pues....buenas noches.-me despedí.

Esperé un gracias o algo por parte de este pero no dijo nada, así que me dirigí a la habitación de Sophie para dormir con ella.








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