Try Hard

Capítulo 34.

Mi vello se erizaba bajo el tacto de Tristan. Sus manos se posaron sobre mi espalda baja haciendo que perdiese totalmente la cordura. Nunca había sentido esta atracción por nadie. No estaba acostumbrada a que los chicos no fuesen tras de mí y eso hacia que quisiera estar más cerca de Tristan. ¡Y eso que ni si quiera me caía bien!

Los besos se volvieron más intensos provocando que saltasen chispas en mi interior, pero estas pararon de brotar cuando esté paró de besarme en seco.

-No puedo.-dijo quitándose de encima mío mientras pasaba su mano por su nuca, intranquilo. Mientras yo seguía inmóvil, asimilando lo que acaba de pasar.

-¿Por qué?-pregunté temblorosa.

-¿Qué por qué?-murmuró- Estas saliendo con mi jodido mejor amigo. No puedo hacerle esto a James.-dijo furioso.

-¿Por qué no me paraste antes?

Estaba algo molesta. No merecía que me hiciese sentir a mi como la única culpable. Es cierto que yo había tenido la iniciativa por lo tanto la mayor parte de culpa, pero él me había correspondido.

-¿En serio te importa más eso que el hecho de haberle puesto los cuernos a tú novio con su mejor amigo? -dijo despectivamente haciendo que me sintiese como una mierda.

¿Cómo había sido capaz de hacer esto? Yo no soy así, me sentía demasiado sucia.

-Será mejor que salgas de aquí.-Ordenó Tristán de una manera un tanto borde.

Me levanté de la cama y me dispuse a salir de la habitación.

-Tristan...

Esperé unos segundos esperando respuesta por parte de este, pero no la obtuve. Así que decidí seguir hablando.

-Si no estuviese con James...¿Habrías parado?

Este giró su cabeza y decidí salir de la habitación antes de complicar más las cosas, pero cuando iba por el pasillo escuché a Tristan murmurar algo.

-No...

Esas dos letras hicieron que una sonrisa esbozase de mis labios mientras volvía a mi habitación.

(*)

La alarma de mi móvil sonó. Llevé la almohada sobre mi cara, estaba hecha polvo ante la falta de sueño por haber estado la mayor parte de la madrugada con Tristan.

Me dirigí al armario y  me vestí. Cuando salí de la habitación escuché ruidos en la cocina. Recé porque no fuese Tristan, suspiré aliviada al ver que se trataba de Sophie.

-Buenos días.-dijo esta contenta.

-Bueno, he tenido noches mejores.-murmuré.-¿Qué haces?

Cogí un plátano mientras me sentaba en una de las sillas.

-Estoy haciendo tortitas, para que nuestro invitado desayune.-dijo sonriente.

-Oye, se qué últimamente no hemos hablado mucho. Pero... te noto diferente.-dije analizando a mi amiga.

-Qué bien que me lo preguntas, no quería aburrirte con mis dramas, pero estoy conociendo un chico..-dijo esta un poco avergonzada.

-¿Y te gusta?

-Demasiado-dijo algo nerviosa.

-Y...¿Habéis quedado ya?

-Quedamos anoche, pero cierta amiga mía se metió en líos y tuve que echarle de casa.

-¿Por eso estabas tan molesta?-Esta asintió.

En ese justo momento Tristan apareció en la cocina sentándose en una de las sillas que había frente a mí.

-Buenos días.-dijo Sophie.

-Hola.-dijo este.

Todo esto estaba siendo muy raro, o al menos, así me sentía yo. No sabía donde meterme. Quería salir huyendo de allí.

-¿Tú también has dormido mal?-le preguntó Sophie haciendo que este clavase su vista en mí.

-Sí, me costó dormir. 

Sophie no entendía nada y yo no podía estar más avergonzada. Para colmo, mi móvil comenzó a sonar y en la pantalla pude leer que era James.

-¿Sí?-respondí.

-¿Qué tal está mí chica?-preguntí James al otro lado de la línea.

-Bien..-murmuré.

-Espero que me hayas echado de menos, porque yo a ti sí.

-Claro que sí.

-¿Como que claro que sí?

-Qué claro que sí que te he echado de menos.

Tristan me miraba de una manera fría, sus ojos mostraban algo de furia. Me sentía culpable al estar hablando con James cuando horas atrás me había enrollado con Tristan.

-¿Te apetece ir al cine hoy?

-Claro.-intenté sonar entusiasmada ante la idea de que mi novio me propusiera una cita romántica, pero no lo estaba y eso era algo que me preocupaba.

-Nos vemos luego.

-Vale, adiós.