OneShots STony.

Grazie.

Steve se encontraba en el balcón comiendo la deliciosa torta que habían servido en su fiesta 'no tan al estilo Stark' como Tony la había descrito minutos antes cuándo le cantaron el Happy Birthday. 'The Avengers' estaban dentro bailando y conversando en medio de la música no tan alta. Y JARVIS podría estar...

- ¿Capitán Rogers?

Con él al parecer.

- ¿Sí, JARVIS?

- El Señor Stark pregunta sí podría reunirse con él en su taller.

- Claro.

Con mucha curiosidad y un poco confundido, el rubio toma el ascensor al lado del balcón y baja al encuentro del genio. Un taller decorado con los colores patrios: azul, rojo y blanco lo recibe. No puede evitar abrir tanto los ojos como la boca ante éste hecho.

- ¿Qué es esto?

Pregunta al aire porque sabe, siente, presencia del hombre aunque no pueda verlo en su vista periférica.

- Steve.

Le susurra una voz ronca, supone porque el hombre ha estado hablando y hablando durante todo la fiesta. Siendo el alma de la fiesta como tan acostumbrado está.

- Tony.

Responde con su voz amable pero firme. Sabe que el genio está jugando y no piensa dejárselo tan fácil.

- ¿Te has dado cuenta que aún no te he dado tu regalo?

Susurra en su oído. Siente sus manos en sus hombros, apretando su cuerpo contra el suyo.

- Pensé que la fiesta y todo lo que eso conlleva lo era ¿Me he equivocado?

Pone en su tono suficiente sorpresa para no exagerar.

- Bueno, si con eso estás satisfecho...

La voz se aleja y con ella pierde el calor que el genio le proporcionaba. Y está a un paso de rendirse y dejar que Tony juegue con él como le plazca. Pero su formación militar más su terquedad natural no lo dejan. Se mantiene tieso en dónde lo ha dejado el contrario. Firme pero tan caliente. Oh rayos. Tan caliente.

- ¿Me dejarás? A éste veterano.

De nuevo habla con el aire. Pero sabe que él lo escucha.

- Jamás. Mi Capitán.

Después de esas palabras susurradas pero que se amplifican por los altavoces del taller cae por un agujero que se ha abierto de la nada debajo suyo. Cayendo pero con una sonrisa en los labios de anticipación, el rubio cae en una cama enorme. Al abrir sus ojos una mirada hermosa y profunda lo recibe. Maldición, Tony está con la playera del Capitán América y nada más.

Qué viva América. Piensa y con ese último pensamiento coherente se pierde entre los brazos de Tony Stark.

- Feliz Cumpleaños, Steve.

Una voz satisfecha cerca de su oído lo saluda al terminar.

- Merci.

El francés escapa de sus labios, le gusta usarlo con Tony. Lo hace todo más íntimo.

- É stato un piacere.

Con el pelo revuelto y una sonrisa el hombre que ama le responde en italiano. Como es la costumbre entre ellos.

Su cumpleaños número 99 ha terminado pero la vida con Tony Stark seguirá. 

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#HappyBirthdayMyCaptainRogers

Pues como el hastag lo dice, éste OS es por el cumpleaños de nuestro amado Capitán Steve G. Rogers.

99 años no se cumplen todos los días.

04/07/2017