Steve Rogers se encontraba en lo alto de un edificio, sus ojos enfocados a través de la vista de su rifle. Enfocados en él.
En Anthony Stark, el hombre que era la mafia misma de New York, que ahora estaba quieto revisando la transacción que sus hombres estaban realizando en el muelle norte. Vestido de forma pulcra, elegante y viéndose tan hermoso cómo peligroso.
El rubio lo tenía en la mira, sólo debía apretar el gatillo de su arma para acabar con Stark, para terminar la organización que éste lideraba con mano de hierro. Para hacer su trabajo y librar a su ciudad de la mafia.
Sólo un movimiento para que todo acabara. Los ojos celestes se habían vuelto más oscuros y sus dedos hormigueaban pensando en que él, Steve Rogers, tenía la vida del mafioso entre ellos.
No apartaba su vista, no parpadeaba siquiera hasta que sus ojos conectaron con los profundos pozos de café que Stark poseía. La sonrisa ladina apareció en el rudo rostro y la mano del hombre subió para señalar con un dedo su propia frente. Sus labios formaron palabras tras palabras para al final formar una sentencia.
'Aquí, cariño. Sólo así me vas a detener. No falles.'
Steve contuvo el aire, su corazón se saltó un latido y su dedo apretó el gatillo.
El final había llegado.
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OneShots STony.
FanfictionRecopilación de OS y drabbles. Ideas sueltas. Especiales. Fechas Festivas. Cualquier día es bueno para escribir sobre la OTP.
