OneShots STony.

Escudo

Steve era legendario por muchas cosas, una de ellas era el manejo perfecto de su escudo, ya que con un giro de muñeca y brazo lo lanzaba alcanzando siempre el objetivo.

El escudo era manejado con tal destreza que giraba, bajaba y subía. Recorría el camino que Steve le trazaba causando la caída del objetivo.

Así que cuándo Tony Stark se convirtió en uno, no hubo escapatoria.

El rubio le alcanzó con el escudo pero no para derribar su cuerpo, sino su corazón. Tony era manejado como el artefacto en las manos de su amante, con tal precisión y perfección que parecía que siempre había estado entre ellas, cuándo sólo tenían unos meses de relación.

Es cierto que para llegar a ese nivel los reflejos y capacidad aumentada del rubio ayudó pero la práctica consolidó todo formando una relación satisfactoria. Además que tanto el escudo como Tony eran raros, preciados y preciosos. Dignos de todo el esfuerzo.

El Capitán se sentía incompleto sin ellos dos.

Aunque podía perder el escudo y no ser el Capitán América pero jamás podría perder a Tony porque con él se iría Steve Rogers, el hombre.

Con el genio se iría su hogar.

Porque el hogar es dónde tu corazón reposa.

Así como Steve siempre tenía el escudo entre sus manos, Tony poseía el corazón de Steve entre las suyas.

Hoy y con suerte, también mañana.