Hannah Black En Hogwarts | Libro 1, 2 Y 3

33|Rumores y Desiluciones.

Capítulo 33:

"Rumores y Desiluciones".

-- Rasguños, un labio partido, la mejilla hinchada.. --Poppy suspira cuando recita mi estado-- Y tu cabello desapareció, algo entendible, claro, porque estabas en un club de duelo. Pero dudo mucho que las heridas físicas hayan estado permitidas allí.

-- ¿Podrá volver a crecer? No pienso volver a clases así --señalé mi cabeza calva con la esperanza de que no quede así mucho tiempo más.

Poppy sonrió y asintió, fue hasta su armario lleno de pociones y volvió con un frasquito.

-- Tendrás que tomarlo cada dos horas durante la noche --explica-- Será mejor que duermas aquí, y así de paso te recuperas de las heridas.

-- Por favor, madame Pomfrey, quiero volver a mí dormitorio --pedí-- Hermione Granger, mi amiga, es la mejor estudiante de mi curso y es muy responsable, ella podrá ayudarme a tomar la poción. Pero por favor, no quiero quedarme aquí.

Poppy aceptó a regañadientes, argumentando que solo me dejaba ir porque no eran muy graves las heridas, no era muy difícil tomar la poción y porque era su estudiante favorita.

-- Pero qué cosas, dios mío. Dejar que dos niñas de doce años se hagan daño físicamente.. --resonga mientras escribe en un pergamino-- Yo no sé en qué pensaba Dumbledore cuando lo aceptó como profesor, Snape es entendible, por más malhumorado que sea ante la vida, pero Lockhart..

-- ¿Ya me puedo ir?

-- Un segundo más, Black --dice y rebusca entre más frascos-- Toma tres gotas cada dos horas, te crecerá de a poco. Hazlo hasta que te crezca como lo tenías antes.

Saliendo de la enfermería, me dirigí a las escaleras y fuí dando traspiés​ sin importarme encontrar a Filch, mientras pensaba en Pansy Parkinson.

Sé que no debería importarme lo que dirían los demás, pero.. ¿Y si era verdad lo que ella me gritó? ¿Y si mis padres enserio no me quisieron y por eso me abandonaron? Bueno, no sería algo que regularmente me preocupara, porque siempre tuve una idea similar de porqué no tenía una familia como la de Ron. Pero escucharlo decir a otra persona..

De pronto, unos pasos resonaron por el corredor del sexto piso, y con rapidez fuí a esconderme en el primer aula que encontré. Al ver quién era, suspiré aliviada y salí de mi escondite, con la extrañeza apoderándose de mí.

¿Porqué Ginny estaba fuera de la cama a éstas horas de la noche, deambulando sola por los corredores?

-- ¿Gin? --murmuré y ella, que ya estaba unos metros adelante, se dió vuelta con bochorno-- ¿Qué haces aquí?

Llegando a su lado, noté que la chica estaba medio dormida, su aspecto estaba deplorable, su túnica llena de plumas y no parecía capaz de formular una frase coherente.

-- ¿Estás bien?

-- Si, si.

-- ¿Segura? --repetí con duda.

-- ¿Porqué mejor no vamos a la torre? --dijo ella y señaló el camino.

La acompañé mientras seguía haciéndole preguntas que no obtenían respuestas. Ginny, con una actitud nada propia de ella, hizo que me pregunte si alguna vez escuché que era sonámbula o algo por el estilo.
Pero, en siete años conociéndola, jamás la ví en un estado como el de ésta noche.

***

Al otro día, la profesora Sprout canceló las clases de Herbología porque la lluvia de la noche anterior habían afectado a las mandrágoras, y como ellas eran su principal prioridad por el momento decidió dedicar todo su tiempo en reponerlas.
Harry, a quién la culpa sobre lo sucedido en el club de duelo lo carcomía por dentro, no podía concentrarse en los encantamientos que practicábamos y por consiguiente tampoco Hermione.