46|Caos en el Séptimo Piso.

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Capítulo 46:

"Caos en el Séptimo Piso".






Después de ser revisados por Filch y salvarnos de sus escusas para no dejarnos pasar, caminamos en una larga fila hasta llegar a Hogsmeade, dónde los alumnos empezaron a dispersarse hasta solo quedar los gemelos, los chicos y yo en la primera calle del pueblo.

-- Creo que es un faro con figuras geométricas..

-- Para mí es incierto. Creo que está hecho para formar una idea personal --opina Dean.

Me acerco más a la vidriera, apoyando mi nariz contra el vidrio, y observo más detenidamente la pintura que está colgada dentro de la tienda.

-- Parece una nube, mira, allá.

-- Es una vaca volando arriba de un pez que se ahoga --la cabeza de George se asomó entre Dean y yo, causando en ambos un sobresalto.

-- Vaya opinión personal, interesante --dice Dean como si fuera un psicomago analizando a su paciente. Entonces asoma su cabeza dentro de la tienda y pregunta-- Señora, ¿qué tiene pintado el cuadro de aquella pared?

La vendedora, que estaba en el mostrador con una cara de aburrimiento fatal, echó un vistazo y dijo:

-- Una vaca volando y un pez ahogándose.

George sonríe pintoresco.

-- Pero los peces no se ahogan. Tiene una idea más profunda a un simple dibujo surreal, ¿no? --insiste Dean.

-- No, lo pintó mi hija. ¿Compraran una pluma?

Eché un vistazo a la sala continua. No exagero si digo que más de miles de plumas de todos los colores se encontraban en estantes y estuches listas para ser compradas.

-- No, gracias.

Una vez fuera de la tienda, que más tarde supimos gracias a George que era La Casa de las Plumas, corrimos por la calle hasta llegar con Fred, Ron y Hermione.

-- ¿Y dónde está Harry?

-- ¿No te lo dijo? No pudo venir, no tenía la autorización firmada --cuenta Ron.

-- ¡Ay, no me hagas acordar! ¡Debería volver a hacerle compañía! --exclama Hermione.

Fred y George juntan sus cabezas y empiezan a cuchichear.

-- No veo la hora de ir a Honeydukes, ¡quiero comprar todos los dulces que haya! --dice Dean.

-- Pues si quieren ir, vayan por la calle lateral hasta llegar al salón de té de Madame Pudipié y doblen a la derecha --informa Fred como si supiera el recorrido de memoria.

-- Nosotros tenemos que irnos --le siguió George.

-- ¿A dónde irán? --cuestionó Ron.

-- ¿Y a tí que te importa, cabeza de chorlito?

Fred y George se fueron por el mismo camino por el cual vinimos, camino a Hogwarts. Ron, en vez de sacar conclusiones de a dónde irían sus hermanos, se puso rojo de la ira y no volvió a hablar hasta que Dean le preguntó qué le pasaba.

-- Odio que me traten así --explicó Ron.

Caminamos dos calles más por el pueblo, cruzándonos con la mayoría de los alumnos del colegio, menos los chicos de primero y segundo y a Harry.
Dean y yo íbamos agarrados de la mano, mientras escuchábamos las tontas peleas de Ron y Hermione, que iban detrás nuestro. Finalmente llegamos frente a Madame Pudipié.

Hannah Black En Hogwarts | Libro 1, 2 Y 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora