Grimmauld Place era un lugar lúgubre y poco iluminado, quizás también fuse por la presencia de Walburga Black en el lugar. Sirius rara vez, desde que había comenzado en Hogwarts, bajaba antes de tiempo. Prefería la soledad de su habitación y que Kreacher le llamase cuando fuese el momento preciso de reunirse y esperaba, desde el fondo de si, que se les olvidase su presencia en aquella casa.La puerta se abrió de repente y Sirius lo ignoró, la verdad estaba más concentrado en ordenar los libros que había dejado regados la última vez en su habitación y que le hacían falta en Hogwarts para entretenerse cuando James estuviese tras la pelirroja. Los lanzaba en su baúl con fiereza y no escuchó cuando alguien tocó la puerta, tres toques fuertes. Se giró y vio a un hombre mayor, alto y delgado parado en el umbral. Se levantó con desgano y le saludó con un movimiento leve de su cabeza.
- Padre - dijo finalmente mientras aquel hombre, tan parecido a él a excepción de sus ojos miraba la habitación con desprecio - ¿A que debo tu visita?
- Necesito hablar contigo, y no quiero que tu madre empiece a despotricar por tu falta de tacto y que la conversación quede inconclusa - Sirius resopló, siempre era tan directo y sincero - Desde hace años me di por vencido a intentar cambiarte Sirius, por supuesto que no me pondré a la par con tu madre aunque esté de acuerdo en todo lo que diga. No pienso que hayas deshonrado el apellido, lo has hecho hacia ti, eres un Black, y te has encargado de deshonrar tu propio nombre juntándote con impuros y traidores como ese Potter.
- Padre...
- Déjame hablar Sirius - le detuvo y el ojigris se tragó sus palabras queriendo explotar - Mira que además de estar en Gryffindor parece que intentas matarnos con tu falta de sentido común. Sabes que la familia Black es una de las familias mágicas más antiguas, hemos conservado la pureza a través de siglos, por lo que tenemos que mantenerlo de esa forma - Sirius se sorprendió de que el hombre colocó una mano en su hombro - Debes entender que se avecinan tiempos de gloria para las familias que estén del lado correcto, tu hermano Regulus lo ha entendido y lo acepta con orgullo. El señor Oscuro nos dará el lugar que merecemos en el mundo y hará que los Muggle estén en el lugar que les pertenece como la escoria que son.
- ¿Eso vienes a decirme padre? No es algo nuevo, ya me lo ha dicho - dijo con dureza mirándole.
- Lo sé, pero debo repetírtelo ya que pareces tan idiota como para elegir incorrectamente. Abajo están para cenar tu prima Bella y Narcisa con sus esposos, también la familia Rosier y los Mulciber, los Carrow también están allí - el hombre compuso una media sonrisa pero Sirius no se inmutó - recuerda comportarte con Alecto es una muchacha encantadora.
- ¿Encantadora?
- No quiero replicas Sirius - le dio en un siseo - Tu y Alecto están prometidos desde el nacimiento de ella, no me importa lo que digas. Deberías honrar el apellido y mantener la pureza de la sangre...
- ¿Con Alecto Carrow? ¿De verdad? - se quejó - Si tan emocionado estas con la idea pues dile a Regulus que se case con ella, yo no lo haré.
- ¡Basta! - le gritó y le tomó con fuerza por el brazo empujándolo hacia la pared. El ojigris respiraba entrecortado, era la primera vez que Orión exploraba de esa manera - Me tienes harto niño malcriado. Hoy vendrán personas que están por cambiar nuestro mundo para mejor y que están más cerca del señor Oscuro. Unirte a los Mortífagos debería ser un honor para ti así como lo fue para Bellatrix.
- ¿Entonces es cierto? Así se llama ese grupito... - pero no pudo seguir. Orión le tomaba ahora del cuello y le apretaba fuertemente, aunque parecía que toda su fuerza era mágica pues logró levantarle unos pies del suelo.
ESTÁS LEYENDO
Los Merodeadores- Cambiando la Historia
FanficLas historias pueden dar giros inesperados. ¿Qué pasaría si alguien llega a cambiar todo tu futuro? ¿Lily Evans y James Potter verán crecer a su hijo? ¿Que pasará con Sirius Black? ¿Lograrán detener a Peter Pettigrew? Pero antes solo se enfrentan c...