Whisky de Fuego

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Se veía en el espejo una y otra vez, se vestía y desvestía cada cuanto mientras resoplaba en desaprobación. Era imposible, intentaba no parecer nerviosa pero le era completamente algo que no podía evitar. Estaba mas que enamorada de James, estaba loca por él. Desde que le había escuchado hablar con Sirius de planteó la posibilidad de que estaba equivocada todo ese tiempo y que James Potter era además de guapo y bromista, un hombre romántico y dedicado.

Había tantas preguntas que quería hacerle, demasiadas. Necesitaba saber porque le hechizaba en los pasillos cambiando su color de cabello, quería saber si Sirius tenía razón en lo que había dicho y aquello era para llamar su atención. Si era así, debía confesar que no lo necesitaba. Se había encontrado varias veces admirandolo mientras leía concentrado o cuando muy fervientemente planificaba sus estrategias de juego en la sala común. Le veía tan dedicado y serio como sólo en esas oportunidades, detallandole tan bien que si James le escuchase seguramente bromearía a sus costillas. Sabía que cuando sonreía, dos hoyuelos se formaban en sus mejillas dándole ese aspecto dulce y apacible que le derretía en secreto.

Las últimas semanas después de la charla que ambos tuvieron, James le trataba con suma amabilidad y se había dispuesto a acompañarle de vez en cuando en la hora de estudio de la biblioteca, demostrándole que no solamente usaba su conocimiento para bromas estúpidas sino que era un magnifico compañero con el cual hacer los deberes.

- ¿ Todo bien Lily? - preguntó Marlene con aspecto adormilado - llevas más de dos horas probándote ropa.

- La verdad no sé qué ponerme Marlie - soltó preocupada- Es la primera vez que saldré con James, ya sabes sin discutir. ¿Que pasa si no soy como me imagina? Siento que después de esta cita no querrá salir mas conmigo.

- ¿Crees eso? Ha pasado casi todo el mes contigo. Te mira como idiota, bueno mas de lo usual. Ni siquiera ha hechizado a Snape y ya todos estamos algo sorprendidos de que no le ha hecho ninguna de sus famosas bromas a algún otro Slytherin. Es extraño decirlo pero...Potter está enamorado de ti. ¿Que no te das cuenta?

- Me gusta ese vestido aguamarina que tienes, puedes usarlo con ese suéter marron, te verás muy bien y hace resaltar tus ojos - dijo Alice mientras comenzaba a vestirse - Es extraño ver a Frank fuera de Hogwarts. Mi madre le adora pero no dejó que se quedara en casa para navidad y mucho menos me ha dejado ir a casa de los Longbottom sin supervisión - se quejó haciendo que Lily y Marlene rieran.

- Tu madre es realmente inteligente, si supiera la mitad de lo que nosotras hemos visto de ti...te mantendría por siempre en el sótano de tu casa. Tu y Frank siempre andaban enrollados juntos el año pasado. Te recuerdo además, que bastantes veces tu cama estaba vacía - Alice rodó los ojos ante las palabras de Marlene - lo peor es que no puedo tildar al dulce Frankie de corromperte porque tu ya venías así.

Lily sonrió divertida y desvió su mirada a Annabelle que recién despertaba. Se frotaba los ojos con desgano y su cabello dorado se revolvía en todas partes. Marlene le lanzó una almohada mientras estaba distraída haciendo que esta le mirara ceñuda y volviese a acostarse.

- Deberías levantarte y arreglarte ya. Si algo tiene Black de bueno, es que el idiota es sumamente puntual - le recordó Marlene - No se como se te ocurre ir con él luego de lo que te he contado. Sirius es muy divertido pero a la primera que vea una falda, te deja.

- Somos amigos, si me deja sola pues me devuelvo al castillo. Remus se había unido - dijo con voz lenta y cansada - pero no se siente muy bien.

- Pobre Remus, tan guapo y tan dulce y mira que quedarse solo para San Valentín - Alice chasqueó su lengua en desaprobación - Pensábamos que le gustabas.

Los Merodeadores- Cambiando la HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora