Lily miraba fijamente a Remus y este metió sus manos en los bolsillos, seguramente removiendolas nervioso. Sirius, James y Peter estaban junto al ojimiel mientras este los veía con preocupación.
- ¿Sucede algo? ¿Estás bien Lily? - preguntó Remus mirándole con aquellos ojos de profunda agonía.
- Todo está bien Remus, sólo quiero hablar contigo - dijo ella- bueno realmente queremos hablar contigo. Sé tu secreto.
James volteó a ver a Remus que perdía su color poco a poco. Miró a Sirius y éste tenía el aspecto maduro y taciturno que pocas veces le veía. Lily sabía su secreto. ¿Se habría enterado que había estado enamorado de ella? ¿Quién pudo habérselo dicho? James no lo sabía, Sirius...Quizás Canuto se había dado cuenta aquel día en el lago pero era imposible. Más que improbable. Peter, nunca habría podido adivinarlo. A duras penas y se daba cuenta de cuando cambiaban sus apuntes por pergaminos en blanco solo por joderle un poco.
- ¿Que...qué secreto? - inquirió aún con nerviosismo.
- ¿Cómo que cuál? - bramó James con voz fuerte - ¿Acaso tienes otro secreto que tus amigos ignoren?
Ese secreto. Lo había olvidado por completo teniendo a Lily allí. Pero, ¿como lo sabía?
La inteligente y determinada Lily, seguramente lo habría adivinado sola. Quizás hace mucho. Clavó sus ojos miel en los verdes de ella y antes de que pudiese decir algo, ésta le abrazó.
No era la primera vez que lo hacía, ya le había abrazado muchas veces. Cuando regresaban del verano, en cumpleaños, en celebraciones y cuando Gryffindor rompió el récord de puntos en un partido y se aseguraron la copa de las casas.
Pero aquel era diferente. Ella sabía su secreto y le aceptaba. Era un poco agridulce y seguramente tendría que morir con aquel sentimiento, cargandolo como su cruz por toda la eternidad. Remus la quería, la amaba quizás tanto como James, y nunca se había atrevido a confesarle nada porque se creía indigno, manchado por la licantropia, sucio.
Ahora ella estaba allí, dándole a entender que nada de eso importaba. Por supuesto que no. ¡Qué idiota! ¿Cómo podía pensar que el alma de Lily podía ensuciarse con un sentimiento como el rechazo y el odio?
Remus no pudo evitar sentir una punzada de culpabilidad. Deseo haber estado solo con ella, quizás le hubiese confesado lo mucho que la quería. Pero sabía que ella estaba enamorada de James, su amigo. Su maldito mejor amigo que le había recibido y apoyado cuando mas le necesitaba, el que había estado con el cuando los Slytherin decidieron jugarle una mala pasada. James, su amigo el que daría su vida por él si fuese necesario.
Deseó que Sirius hubiese dicho la verdad y que estuviese enamorado de Annabelle, que pudiera verla como veía a Lily, pero eso jamás sucedería. Ella no era su Lily.- Lo sé Remus y siento mucho no estar contigo cuando peor te sientes - le dijo con aquella voz dulce que le estremeció.
- ¿Desde cuándo lo sabes?
- Desde cuarto año. Pensé que algún dia me dirías, pero nunca lo hiciste.
- Lunático...- comenzó Sirius y el aludido dirigió su mirada hacia él - Evans fue quien me curó la otra noche. También sabe nuestro otro secreto.
Remus agradeció que hubiesen escogido el lugar mas alejado de todo el castillo, porque aquella conversación valía el precio de un boleto directo a Azkaban.
- Lily yo...
- ¿Pensaste que si me lo decías dejaría de ser tu amiga? -soltó con molestia - eres una de las mejores personas que he conocido Remus. ¿Cuándo fuiste mordido?
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Los Merodeadores- Cambiando la Historia
Fiksi PenggemarLas historias pueden dar giros inesperados. ¿Qué pasaría si alguien llega a cambiar todo tu futuro? ¿Lily Evans y James Potter verán crecer a su hijo? ¿Que pasará con Sirius Black? ¿Lograrán detener a Peter Pettigrew? Pero antes solo se enfrentan c...