ONE SHOTS; STYLAN.

1: 20/09/2017.

"¿Cuando llegas a LA?"

"Posiblemente hasta el 22. Tengo algunas cosas que hacer antes"

"Oh, de acuerdo entonces tal vez nos veamos por ahí"

Harry miraba con atención los mensajes, esa pequeña conversación que había tenido con Niall apenas unos días atrás. No había obtenido respuesta después, y no esperaba que fuera de otra forma.

Pues no vería a Niall como pensaba.

Apago su celular y atendió a los llamados que su equipo le hacia para comenzar a ensayar.

Mañana sería su segundo show y tenía que prepararlo.

(...)

Todos estaban en el backstage, la sala llena de amigos y familiares.

Harry dejaba que Lou arreglara su cabello, aunque al final lo desordenara pasando sus largos dedos por este. El ambiente era tranquilo, un poco de nerviosismo pero nada que la emoción no pudiera eclipsar.

Harry después de que terminara su estilista, se colocaba su saco y se reía con las bromas que Mitch y Sarah hacían sobre su atuendo.

Tenía el moño de su camisa negra entre sus manos cuando la puerta de la sala se abrió y Wendy, una de las encargadas de los efectos que tendría el show entro con sus típicos cascos en sus oídos y las hojas entre sus manos.

La mujer vestida totalmente de negro se acercó con una sonrisa a Harry, quien le correspondió aún batallando con el adorno de su camisa.

— ¿Adivina quien esta afuera? – pregunto con un toque de emoción extraña.

— ¡Adele!, ¡Shania! Emma Roberts, lo sé. ¿No es genial? – los miembros de su banda soltaron sonidos de aprobación, Wendy también asintió pero volvió a enfocar sus ojos en Harry.

— Alguien más...– Harry dejo por un momento el moño y se apresuró a interrumpir a Wendy.

— ¡Mick!

— ¡Big Daddy! ¡Woh-Woh! – grito junto a Mitch y después se rió, volviendo a concentrarse en su camisa.

Wendy cansada de eso, de un manotazo quitó las manos de Harry del moño y mientras comenzaba a amarrarlo le dijo en voz calmada y lenta.

— Niall esta allá afuera.

Sonriendo en grande dejo a Harry con la boca abierta y su moño bien hecho.

Wendy se dio la vuelta volviendo a leer las cosas en sus hojas pero el castaño se apresuró a tomarla del brazo. — ¡Espera! – llamo la atención de todos cuando grito y se aclaró la garganta. Se acercó un poco más a Wendy que seguía tratando de controlar su sonrisa.

— ¿En verdad... en verdad él esta haya afuera? – su voz era ronca por la emoción, por la sorpresa, por el sentimiento, por todo lo que esas simples palabras lograron en él.

— Así es. Viene con Mark.

Harry sonrió después de eso y se dirigió a la puerta de forma rápida, sin embargo Wendy se interpuso y lo miro con reproche.