20; decisiones.

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⚠️ demasiado dulce para ser verdad.

(,,,)

Un Niall joven y tranquilo miraba a su prometido ir de un lado a otro mientras trataba de no jalarse el cabello tan fuerte. Le habían dicho a su familia y amigos que se habían comprometido y eso tenía a Harry un poco más que nervioso y alterado.

Harry Styles siempre fue un hombre al cual le aterrorizaba el compromiso, y más que nada el amor. Cuando Niall lo conoció, lo vio en un bar coqueteando con una bella rubia, después lo vio llevándose a un hombre más bajo que él al baño. Cada noche, Harry tenía a alguien nuevo. Todo cambió cuando llegó Niall, y si, esa primera noche Styles no consiguió sexo, sino una charla sobre porque el artículo 6 de la Constitución irlandesa estaba mal.

Harry se maravillo de encontrar a alguien tan inteligente y centrado, pero al mismo tiempo sexy como el infierno. Sin saberlo, el Playboy que era había dejado de existir, pues ya no salía todas las noches y por supuesto no se acostaba con cada cara bonita que se le pasaba en frente. En su lugar, iba a la cafetería al otro lado de la ciudad a esperar a que Niall saliera de la Universidad e irse a su flat en el centro.

Primero se dijo que sólo ayudaría a ese pequeño estudiante de leyes, pues él era dueño de una de las firmas más importantes de New York, necesitaba becarios, por supuesto.

Pero cuando Niall dejó de lado la carrera de leyes y se enfoco en Sociología, Harry no tenía excusas. No realmente. Seguía teniendo discusiones sobre porque el gobierno norteamericano se podría ir a la mierda en cualquier aspecto, pero ya no tenía nada que decir cuando llevaba al pequeño hombre a su oficina.

Mucho menos cuando casi lo hacen sobre su escritorio con los rascacielos de la ciudad de fondo.

Niall había atrapado su corazón y ya no había forma de sacarlo de ahí. Dos años después vivían juntos, pero una parte de Harry decía que no era suficiente. Necesitaba algo más para decir por fin que Niall seria su pareja de por vida. Y si, él culpaba plenamente a que pronto cumpliría 30, y que el matrimonio no sonaba tan mal. No con Niall.

— Amor, creo que deberías calmarte. — esa suave voz con acento irlandés le hizo volver a la realidad, después de que su madre había dicho algo sobre preparativos y que no iba a permitir que se casarán en un simple juzgado, Harry hiperventilo, sabía que su familia sería intensa con la noticia pero no estaba listo.

Miro detenidamente a Niall acercándose a él y suspiro aliviado cuando esas manos pequeñas le tomaron del rostro y lo jalaban para besarlo.

— Vámonos. — murmuró contra sus labios. Harry frunció el ceño mientras lo volvía a besar.

— No podemos, están todos aquí y... — Niall río, encogiendose de hombros. — Tienen comida y alcohol. Estarán bien.

Harry miro esos ojos azules por un momento y sabía que esa era la respuesta. No podría tranquilizarse sino estaba solo con su prometido. Respiro hondo y asintió. — Iré por nuestros abrigos. — señaló al perchero y Niall le sonrió mientras se deslizaba por la puerta trasera.

(,,,)

— Niall, sabes que el tequila me hace hacer cosas estúpidas...

El mencionado alzó una ceja, incrédulo. — ¿En serio es el tequila? — se burlo mientras seguía buscando los limones y un cuchillo para cortarlos en rodajas.

— Pequeño listillo. — Harry entrecerro los ojos. Se arremango las mangas de su camisa azul cielo y se acomodo mejor en el taburete.

Habían ido al flat que Styles tenía cuando era soltero, aún recordaba como Niall se había rehusado a sí quiera sentarse en su sala y en su cama, pues no sabía quién diablos había dejado ahí sus fluidos. Así que Harry fue obligado a remodelar todo su lugar, y tirar su colchón de más de trece mil dólares, adquirido apenas el año pasado.

ONE SHOTS; STYLAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora