25; the one.

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⚠️Muy bien, paso mucho tiempo para que estuviera segura de publicar este escrito ya que lo escribí en un momento muy nostálgico para mi, así que espero que lo lean con precaución. No hay violencia explícita pero si trata sobre cosas como depresión y lo que esto lleva si no se trata. No toque mucho ese tema directamente pero esta implícito o eso creo yo, así que eso, ojalá les guste.

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París era una ciudad hermosa con todas esas luces y la imponente torre que se erguía en el centro, gente que caminaba de un lado a otro entre todas esas calles, era una ciudad fría que cubría con su manto a todos estos y hacia reír a las mujeres que llevaban vestidos por las ráfagas de aire que hacían que sus vestidos más abajo de la rodilla se alzaran, los hombres sosteniendo sus boinas para que no salieran disparadas hasta el otro lado de la calle. Eso es París. Esto es 1987.

Como cada función del sábado, uno de los recintos más aclamados esperaba ver a la estrella de esa ciudad. El delicado hombre de cabellos rubios y voz aterciopelada estaba a punto de salir a deleitar a todos los asistentes de esa noche.

En un hermoso conjunto blanco lleno de brillos que amoldaba las suaves curvas de su cintura y sus piernas. Su cabello estaba perfectamente acomodado hacia un lado y sus pómulos se notaban más rosados. Batiendo sus pestañas salió a paso lento al escenario disfrutando de los aplausos y gritos que coreaban una y otra vez su nombre.

Parado en medio del lugar esperó a que algunos de los bailarines le colocaran un abrigo de plumas sobre los hombros. Sonrió hacia las primeras filas y lanzó un beso a una mujer que resaltaba por los gritos.

Volviendo a su posición central, hizo la seña para que sus músicos comenzaran con los primeros acordes. Sus ojos azules brillantes comenzaron a pasar por el público, esperando con ansias poder ver aquel asiento que siempre guardaba especialmente para alguien ocupado.

Su sonrisa tambaleo cuando se dio cuenta que una vez más nadie estaba ahí.

Su corazón latió dos veces más antes de sentir como se rompió lentamente hasta que sus mejillas se vieron inundadas de pequeñísimas lágrimas mientras cantaba, aún siendo una canción alegre y su voz potente como siempre, el llanto no pudo contenerse y le pidió a gritos sacarlo.

Antes de acabar el concierto, un fan se acerco a él con un enorme ramo de rosas. No era nuevo, a Niall siempre le hacían esos detalles y era más una costumbre, así que el rubio se acerco delicadamente y se bajó un poco del escenario para acariciar la mejilla de aquel muchacho y tomar las flores. Sonrió para ocultar su llanto y le agradeció.

Estaba listo para su última canción, era la más dolorosa y sabía que si no se esforzaba todos notarian que lloraba y sería un chiste.

Así que bajando la vista, luciendo muy ocupado en las rosas en sus brazos comenzó a cantar. Cada palabra lastimaba a su corazón y le hacía encogerse de dolor. Se movía al ritmo de la melodia, con ojos cerrados y escondiéndose detrás de ese intenso color rojo de los pétalos. Armandose de valor en el estribillo alzó el rostro y sin querer dio en ese asiento que desde que empezó su presentación estaba vacío.

No dejó de cantar, mucho menos cuando esos ojos verdes se  encontraron con los suyos, el azul y el verde mezclándose y haciendo un color nuevo acompañado de un sabor salado por las lágrimas. Era amargo pero dulce a la vez. Así era su amor.

Niall abrazo con fuerza las flores entre sus brazos y sin despegar la vista del otro termino de cantar. Quería poder transmitirle todo lo que sentía en ese momento pero parecía imposible, Harry siempre se alejaba.

ONE SHOTS; STYLAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora