Trolls

Lectiones Amoris 2 [corrección🆙]

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Poppy durmió en todo el día del martes, y no despertó el miércoles, algo no cuadraba bien, Ramón quien la esperó y esperó y ella ni una señal de luces brilló, fue a buscarla, el de joven nunca se había adentrado más de los terrenos de los trolls, el árbol de Poppy estaba apartado de los demás territorios y en segundo...no sabía donde vivía la troll.

El con mucho gusto podría irse a su hogar de nuevo y encerrarse en su habitación, pero no, su abuela lo había amenazado con prohibirle la entrada a la biblioteca y a obligarlo a salir a interactuar con sus "amigos"

Un castigo realmente duro, para un antisocial como el.

A lo lejos de su caminata vio una casa árbol, el con su cabello se columpió hasta quedar en la entrada, madera cortada perfectamente, medidas perfectas, tamaño perfecto, un elevador equilibrado y seguro, Ramón quería conocer a quien había echo esa casa pero ya.

El entró y lo primero que escuchó fue un ronquido leve, fue a donde estaba ese ruido y vio a Poppy durmiendo.

Sutilmente la despertó.

- ¡Poppy, levantaré si no quieres que lanze un libro a tu cara!

Pero nada.

Ramón la vio con más detalle, ella estaba "llenita" algunos trolls son gordos pero no tanto, pequeños vultitos de piel con grasa se hacían presentes aun cuando ella estaba usando ropa holgada, ¿acaso ella comía demás ?. Vio su cabello y estaba seco, quebradizo, sin brillo, para un troll, es muy importante el cabello, este parece tener vida propia y además es muy importante para encontrar compañero.

Ramón volvió a gritarle pero con un megáfono y esta vez si la despertó.

- ¡ahhhhhhh! ¡¿Que crees que haces?! ¡Asi no se despierta a alguien,!

- tu no despertabas, hoy es miércoles y no te presentaste, no es mi culpa que seas irresponsable y emocional de primera

- ¿miércoles? ¿Ya no es martes?

Ramón le enseñó un calendario de la pared, el color del rostro de Poppy se fue haciendo pálido.

- no puede ser, pero si sentí que solo dormí unas pocas horas

- ¿entonces no has comido nada?

Poppy negó.

- ¿no has comido desde el lunes?

Poppy volvió a negar.

Ramón la miro serio, miró su cuerpo, el había estudiado la carrera de nutrición y tal vez, solo tal vez, Poppy estaba enferma.

- dime, ¿cuantas veces comes a la semana?

- solo una ración, el resto de la semana no como

....

- ¡SUELTAME!

Ramón sacó a rastras a la troll gris de la casa árbol, con su cabello la amarró de su cintura, y ella se aferraba a todo lo que estuviera en su paso impidiendo a la príncipe avanzar.

- ¡suelta esa roca en este instante!

- ¡sueltame tu primero!

- ¿¡que no lo entiendes!? ¡Estas loca solo al comer una vez por semana! ¿¡Desde cuando lo haces!?

- ¡¿que te importa?! ¡No es como si fuera algo grave desde que tenía 12 años!

12 años...osea hace 6 años...

6 años....

6 jo***** años....

Ramón se arrepentiría de esto...

Ramón cocinaba en la cocina de su hogar, detrás de el estaba Poppy atada a una silla, hizo guiso de verduras con carne y sopa de crema de zanabaya anaranjada.

Ramón sirvió un poco en un plato y a la fuerza le metió la cuchara en la boca a la troll.

- ¡hpgmendmxk!

Ramón sacó la cuchara.

- ¡casi pude haberme ahoga...jfjfkfjwl!

Otra vez repitió la acción Ramón.

Poppy no replicó ya, capaz Ramón era de cortarle la lengua o atorar la cuchara en su garganta.

Ella a fuerzas se comía la verdura, ella en toda su vida solo comía flores, si, flores comestibles como el geranio y el camomila.

Después de haber terminado a fuerzas y con una extraña sensación de pesadez en su estómago, Ramón se un fugaz movimiento le metió algo más a la boca.

Era dulce, cremoso, era como pan, cubierto de algo, una textura amarga.

- traga de una vez el pastel de chocalate amargo - dijo Ramón exasperado

Así que era eso.

Poppy hizo lo que le pidió.

- ahora, hay que seguir con tus clases

Poppy lo miro asustada.

- siempre cumplo lo que me pide mi abuela, nunca fallo en ninguna tarea y si tengo que enseñarte a la fuerza entonces lo haré

Poppy y Ramón estuvieron despiertos toda la noche hasta la madrugada del jueves.

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