Trolls

Non Faciunt [corrección🆙]

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Poppy se moría de risa.

- ¡deja de reirte!

Ramón estaba cubierto de espuma, el volvió a meterla de regreso al agua con jabón.

Ella aún se sigue riendo, él le avienta agua en su rostro, ella también, ellos sin darse cuenta entrelazan sus manos en una prueba de fuerza de quien puede tirar a quien, los dos inconscientemente se reían, Ramón no quería apartar los ojos rosa de Poppy, ella se soltó y brincó hacia Ramón, ella se sujetó de su cabello y con el olor a chocolate, ella enterró la su rostro en el pelo azul de Ramón.

Ramón quien la sostenía de sus piernas quería que Poppy dejara su pelo.

- hey, hey, hey, sueltame

- no quiero...

Poppy rebelde ante el príncipe de los trolls.

Auxilio.

- ¡bajate!

- ¡no quiero!

- ¡bajate ya Poppy!

Poppy siguió enterrando su rostro en esa melena tan suave.

Ramón se sacudía y se sacudía, pasó entre los montículos de burbujas, y Poppy grito.

- ¡¿que, que sucede?! - preguntó Ramón

- ¡hola!

Arriba del pelo de Ramón y cerca del rostro de Poppy estaba Chiquilina sonriente.

Chiquilina vio los ojos de Poppy y tomó su rostro.

- tienes bonitos ojos

- ¡BALA DE CAÑON! - los tres presentes miraron a Cooper y a Diamantino lanzarse desde un árbol

- ¡AAAAHHHHHHHHHH!

Una gran ola de jabón, agua y espuma los barrió y los cubrió completamente.

Pronto voces acercándose se hicieron presentes, eran las gemelas, Grandulón con el señor peluche y Fosberto.

Todos con sus trajes de baño y lanzándose al agua jabonada y espumosa.

Poppy quien se había soltado del pelo de Ramón discretamente se fue a la cascada que estaba a la vuelta de una roca, no quería verlos ahí, no puede ni siquiera verlos.

Tantos años siendo la burla de ellos, sobre todo por su físico, estaba llenita, si, pero ellos tenían un físico sorprendente, incluso Grandulón, el tenía más músculo que panza.

Ella fue detrás de la cascada y adentro había una pequeña cueva y desde arriba un chorro de agua caía y formaba una pequeña piscina de agua, ella se metió a la piscina y lo curioso es que sorprendentemente la piscina tenía un gran fondo, ella nadó a una roca y debajo de ella caía el chorro de agua.

Suerte que se trajo los jabones y su shampoo de verbena. Ella poco a poco se quita la ropa y comienza a lavarse...

Cuando quedó limpia del cuerpo, se puso otro conjunto para baño, tomó su shampoo y se lava el pelo.

Pero se sobresaltó cuando sintió otras manos en su melena gris, quería gritar pero le taparon la boca.

- ¡shuuuuuu! ¿¡Quieres que descubran que no estoy!?

Pues era el mismísimo Ramón.

- ¿que haces aquí? ¿No deberías estar con tus amigos divirtiéndote?

- ¡Ja! El agua y la espuma no se mezclan con diamantina, apenas pude librarme de ellos, cuando descubrí que te fuiste te busqué, tarde un poco pero te encontré

Ramón lo dijo así de simple y aún lavaba su melena gris. Poppy lo miraba interrogante.

- ¿que? Es la costumbre

Si, claro.

Poppy exprimió el exceso de agua y en un dos por tres su melena quedó limpia y perfumada.

En un rápido movimiento puso a Ramón bajo el chorro de agua y puso shampoo de ella en la melena azul de Ramón.

- ¡hey!

- ¡shuuu! calladito te vez más bonito

Ramón se dejó hacer y cerró los ojos, Poppy jugó con la espuma y el pelo de Ramón, esa encantadora melena azulada, tan perfecta para él, tan bien cuidada, tan única.

Vio que Ramón también tenía otro conjunto para baño, tal parece que no son tan diferentes.

- ¿puedo ya lavarme?

- ¿ah?, ah si claro

Ramón se enjuago debajo del chorro de agua, Poppy no podía apartar la vista de Ramón, estaba sonrojada a más no poder. Ramón hacía ejercicio diariamente, obvio que iba a tener esa clase de cuerpo. Mientras que ella tenía gorditos que le hacían bultitos debajo de la ropa.

Por eso usaba ropa holgada, un pantalón largo y una camisa sin color.

- Poppy ¿nos vamos?

- si Ramón, vámonos

Los dos salieron de ese bonito lugar, estaban limpios y solo quedaba ir a casa. Solo que en vez de ir a su hogar correspondiente, fueron a la casa de Poppy.

¿Coincidencia?

Tal vez.

٩(ᵔ0ᵔ)۶

Los dos al llegar fueron a sus habitaciones, a cambiarse, Poppy se hundió en la comodidad de su pijama, esa suave tela que te hace dormir en un santiamén.

Pero un toquido la sacó de su ensueño.

- ¡Poppy, aun tienes que hacer tus deberes!

- ¡pero ya es de noche!

- ¡son las 5:00 pm, levante y haz lo que se te dice!

- ¡argh! - Poppy se llevó una almohada a su cara

- ¡AHORA!

Poppy gritó en la almohada.

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