Trolls

Hoc Autem Non Est Verum [corrección🆙]

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Poppy tocó el pequeño tablón de braille, los pequeños puntos la confundían. Ramón le había dejado sola mientras el iba al centro de la aldea por unas cosas.

Debía demostrarle a Ramón que ella era diferente, que ninguna troll estaba a su nivel. Ella era capaz de muchas cosas solo que no sabía expresarse y decir de frente "hey, soy mejor que tú" o "no tienes idea de lo fácil que es esto"

Pero bueno, ¿quien quisiera escuchar a la sujeto que repudian con todas sus fuerzas?

Daría lo mejor de si aun cuando los amigos de Ramón vinieron en la noche del viernes.

Ella estaba guiándose al tocar la pared, Ramón la había alimentado y la dejo en su cuarto, escuchó que tocaron la puerta principal.

Ella agudizó su oido, eran los trolls que eran los mejores amigos de Ramón.

Si no mal recordaba eran Diamantino, Dj Suki, Fosberto, Chiquilina, Grandulon y su gusano pálido de guayaba, las gemelas locas de la moda Satín y Seda y Cooper.

Ramón los recibió y la dejó sola, ella no iba a estar ahí aburrida en el cuarto, así que hela ahí caminando ciega y con los nervios a flor de piel.

Escuchó voces, estaba cerca, dio 5 pasos largos y sintió el hueco de la pared que formaba la entrada de un cuarto. Se recargo y en silencio escuchó.

- ¿y diganme, que están haciendo aquí? - Ramón habló con los brazos cruzados

- ha pasado un tiempo desde que estamos todos juntos - habló Diamantino

- sí, te has perdido de muchas fiestas, es más te persiste de la celebración de rompe-quiebra - habló Grandulon

- y sin mencionar que yo obtuve el primer puesto - dijo Chiquilina mostrando sus "músculos"

- sigh, lo siento, he estado ocupado, apenas tengo tiempo para mi

- ¿a que te refieres Ramón? - preguntó Cooper

- mi abuela me pidió ayuda con, sigh, Poppy

- ¿¡que!? - gritan todos

- ¿¡que hizo esta vez!?

- ¿otra vez esta con la idea de los bertenos?

- ¿porque la reina habría de ayudarla?

- ella misma hace justicia propia ¿que busca de ti?

- chicos, calmense, esto es asunto de ella y de mi abuela, es todo lo que se

- hmp, ella nunca trae nada bueno

- siempre arruina la diversión para todos

- nadie de la aldea habla de ella, todos la odian

- ¿tu que opinas Ramón?

- bueno, no estoy de acuerdo en que ella difunda el miedo sobre la aldea, diciendo que los bertenos volverán, han pasado 20 años y ella sigue con lo mismo, nuevas generaciones están llegando y ella no puede dejar el pasado atrás, a veces pienso que quiere vernos como ella

- ¿gris?

Ramón asiente.

Poppy estaba neutra, aprendió a no llorar y que vieran que la lastimaron, ella lentamente y despacio regresó a su cuarto.

En la mañana Ramón le trajo el desayuno y la obligó a comer "indirectamente".

Nada más claro que sentir los ojos fulminantes del troll azul.

Y le dio el tablón, le dijo que tenía toda la noche para "leerle" ese pequeño texto.
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- ¡Ramón! ¿Donde estás? ¡Ramón!

El troll azul estaba dormido en su mesa de estudio de su habitación, se cayó cuando abrieron su puerta de golpe, lo único dañado fue su nariz.

- ¡Poppy! ¿¡Que rayos...!?

- ¡Ramón, ya pude, ya pude hacerlo!

- .....

- ¡ya se que dice el tablón de braille, toda esta semana habrá valido la pena!

- te escucho

- Cuando nos separamos
En silencio y entre lágrimas,
Con el corazón partido,
Apartándonos por años,
Tu mejilla se volvió pálida y fría,
Más fríos tus besos;
Y es verdad que aquella hora predijo
El dolor de esta.

El rocío de la mañana
Se hundió gélido en mi frente,
Lo sentí como el preludio
De lo que hoy siento.
Tus votos fueron quebrados,
Y ligera es tu fama:
Escucho decir tu nombre
Y comparto su vergüenza.

Te nombran en mi presencia,
Lúgubres voces en mis oídos;
Un estremecimiento en mi camino:
¿Por qué tanto te he querido?
Ellos no saben que te conocí,
Los que te conocen demasiado bien:
Largo, largo tiempo he de arrepentirme de ti,
Hondos pensamientos que jamás diré.

En silencio nos conocimos,
En silencio me lamento
De tu corazón proclive al olvido,
Del engaño de tu espíritu.
Si llegara a encontrarte
Tras largos años,
¡Cómo habría de saludarte!
Con lágrimas y silencio.

Poppy terminó de leer, nada, nada se escuchaba, Ramón tenían rastros de pequeñas lágrimas saliendo, ese pequeño escrito lo había hecho cuando ella se fue, se limpió rápidamente su rostro y miro a la troll gris.

Ella esperaba una respuesta, creyó que lo había leído mal. Lo único que recibió fue que revolvió su pelo.

- lo hiciste bien

- ¿de-deberas?

- si, ya es domingo, hay que quitarte las vendas

- creí que era sábado aún

- Poppy, son las 8:00 am, ¿te desvelaste?

Poppy se encogió de hombros.

- sigh, vamos con la doctora
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- de acuerdo Poppy, aquí vamos

La doctora quitaba lentamente las vendas, Poppy ya casi no sentía presión en su cabeza, poco a poco sus pardados sintieron la luz del entorno.

- abre tus ojos lentamente

Sus ojos poco a poco van acostumbrandose a la luz.

Ramón estaba recargado en la pared, esperaba afuera, la doctora abrió y le dio la seña de entrar, el príncipe la miró raro, pero su vista se dirigió a los ojos de la troll gris, estos no eran grises, no, eran...

Rosas, de un color rosa fuerte, como una mezcla de tonos de rosas y formaran un bello magenta.

- ¿sucede algo Ramón? - preguntó Poppy viéndolo con esos hermosos ojos nuevos

- nada, no pasa nada

¿Que habrá pasado por la mente de Ramón?

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