Trolls

Lectiones Amoris 4 [corrección🆙]

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Era domingo, Poppy estaba siendo atendida por Ramón en el baño del hogar de él, le cambiaba las vendas, claro que el toque brusco estaba presente porque así era Ramón.

El braille había sido complicado, si había podido aprender de la A-J, ahora era de la K-T.

Pan comido ¿cierto?

Sus pensamientos se esfumaron cuando Ramón pasó agua caliente con olor a miel y leche en su cabello.

- ¡¿qu-que crees que ha-haces?! - dijo Poppy temblando de frío por el agua

- por si no lo sabías inútil, el cabello troll es importante, me vasta decir que me da vergüenza agena las condiciones en las que vives y tu estilo de vida

- pues perdón por no tener a alguien quien me enseñara

- el que quiere puede, no vengas con esas tonterías

- si, claro, si hubiera otro troll gris, a ella o a el si lo ayudan ¿verdad? Pero yo por alguna razón soy la excepción

- callate de una vez

Ramón enjabonó el cabello, lo peino, le corto el cabello en mal estado, enjabonó por segunda vez y lavó y secó con una toalla, todo el procedimiento lo sintió Poppy a ciegas.

La troll sintió su cabello más limpio, más vivo, en todo el rato que Ramón lo tocó no le dolió, era un avance por lo menos. Ramón tomó un cepillo y lo peino hacía arriba como debía de ser, se acoplaba perfectamente en sus manos, aunque fuera gris, el cabello parecía tener brillo, Ramón sintió su propio cabello querer enredarse con el de ella y formar un lazo, el puso resistencia y termino de cepillar a Poppy.

Poppy se toco el pelo, era suave, blando, olía fresco. Ramón puso su mano en el hombro de el para que lo siguiera, Poppy así se apoyaba ahora, caminaron a la sala de estudio y Poppy tomo asiento, en sus manos recibió otro tablón de braille.

- son idénticas a las letras de la A a la J, pero tienen un punto adicional en la posición 3

- estas son más complicadas para memorizar

- solo se podrá si tu lo quieres, ¿quieres estar sin hacer nada durante una semana completa? Mal para ti, porque no dejo ningún alumno mio sea un holgazán, en tu caso una holgazana más bien

- tu grandisimo.....

- si tienes tiempo para hablar tienes tiempo para aprender

- lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio.....pero es imposible no quererlo

En la noche del domingo, Ramón sacó a Poppy a que le diera aire fresco aunque fuera tarde, los trolls no tienen un horario especifico de sueño, si festejan día y noche sin parar, las trolls miraban al príncipe con ojos soñadores y con dagas a Poppy, el pelo de Ramón nuevamente estaba en su cintura, osea protección total.

Poppy dejó de escuchar ruido, daba a entender que estaban solos, Poppy sabía que todo lo que ha hecho Ramón por ella era porque era su deber, nada más.

Y Ramón estaba de acuerdo con ese pensamiento sin saberlo inconscientemente, el cuidar a la troll ignorante le había quitado tiempo valioso para estudiar y seguir con su búsqueda de la "esfera de luz" como el le gustaba decir.

Todas sus acciones eran por pura cortesía, ella no aprendía al ritmo que el lo hizo de niño, por supuesto el era un superdotado, pero al menos agradecía que la troll aprendiera por la fuerza y rápido del común.

Los dos se sentaron en el césped, ella se relajó y parecía que cayó en un profundo sueño.

El vio las estrellas, lágrimas querían caer, su amada debía estar viéndolo sufrir, ella no hubiera querido eso, Ramón prometió encontrarla cueste lo que cueste, cada vez que piensa en ella, canciones quieren salir de su boca.

Vio a la troll rosa dormir, no le daría el lujo de escucharlo, estaba dormida, así que solo sería por esta vez.

Ramón no pudo más se levanto y se alejó a otra parte, no quería que Poppy lo escuchara llorar, necesitaba desahogarse por un momento.

Poppy también lloraba, pero silenciosamente, escuchó a Ramón cantar, esa canción era para alguien especial, para alguien a quien amas, Poppy no sabía ese sentimiento, por eso muchas veces lloraba, porque no conocía "amar".

Y Ramón ama a alguien, por más que lo haya descubierto con trolls femeninas antes, el se alejaba, eso significaba que Ramón era fiel a ese alguien especial.

Poppy quería tanto, pero tanto saber quien era, un gemido de dolor salió, porque Ramón no tenía ojos para nadie más, ni para ella.

En términos comunes y dolorosos, era rechazada indirectamente.

Tarareó la canción de Ramón, no sabía cantar, ¿que más podía hacer? Escuchó a Ramón llegar y se quedó en silencio. Sintió el troll moverla lentamente.

- vámonos Poppy

Primera vez que Ramón dijo su nombre de manera simple.

Ella se levantó y tomo su hombro de él, comenzaron a caminar a la vaina del príncipe en silencio completamente.

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