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Existen personas odiosas, a las cuales sin darte cuentas les entregas el poder de enojarte, entristecerte y humillarte.

Porque realmente somos nosotros los que dejamos que entren en nuestra alma con sus duras palabras.

Empezamos a creer sus mentiras y a ver una versión distorsionada de nosotros mismos.

Podemos decir muchas veces que no es nuestra culpa, pero al final somos nosotros los que siempre tenemos la última palabra.

Todo empezó a ser un desastre confuso desde aquella noche donde encontró a Hana  en el departamento de Otabek. Ella parecía estar en todas partes, Yuri simplemente no podía más con su presencia y dulzura fingida. Hasta le hablaba amablemente cuando era obvio que ninguno de los dos se toleraban.

Al inicio atribuyó todo a simples coincidencias, sin embargo ahora estaba seguro, la americana tenía todo un plan para conquistar a su vecino. La primera parte era acostumbrarlo a su presencia y lo estaba haciendo bastante bien, lo cual era realmente molesto. No podía pasar tiempo a solas con su amigo, tener privacidad se había vuelto algo casi imposible.

Si iban a una cafetería "casualmente" aparecía con sus amigas y poco a poco lo hacía de lado. En el departamento de J.J llegaba a visitar a Isabella justo cuando estaban juntos, empezó a pasar por las Torres Kot más seguido y hasta se mostraba interesada en las motocicletas. Invitaba a comer a Otabek, le enviaba mensajes y actuaba sutilmente tímida a su alrededor. 

Para Yuri aquel comportamiento era odiosamente patético, seria menos obvio si se tatuara en la frente "Quiero acostarme con Altin". Estaba cansado de su presencia indefensa, sin embargo lo que más el molestaba era la actitud amable de Otabek hacia ella ¿en serio estaba interesado? ¿No era gay? ¿Acaso era bi? ¿Que estaba pasando en su vida? ¿Era el único capaz de entender la verdadera cara de esa mujer? Se sentía como el único vidente en un mundo de ciegos.

Lógicamente sus pensamientos no lo dejaban descansar, cuando cerraba los ojos se imaginaba a esa mujer sobre el kazajo. No quería que tuvieran una relación amorosa, deseaba proteger a Beka de aquella bruja, era su deber después de los momentos compartidos.

Ellos tenían un lazo, de esos que se forman a pesar del poco tiempo juntos. Aquella conexión de almas, donde el tiempo convivido no va de la mano con los momentos. Porque la intensidad de los momentos es mucho más fuerte que los días juntos.

Plisetsky convencía a su subconsciente que sus pensamientos se trataban solamente sobre custodiar él bienestar del kazajo, cuando su corazón ardía en celos por tener nuevamente a Hana cerca de alguien a quien consideraba importante. No era simple protección, su lucha interna sobrepasaba ese límite, lastimosamente no estaba listo para aceptarlo en voz alta.

¿en que piensas gatito?

La voz de J.J lo trajo nuevamente a la realidad, era odioso concentrarse tanto en sus pensamiento cuando estaba en una fiesta donde se supone debía  divertirse y olvidarse de sus problemas — estoy bien, simplemente se me hace raro ver a Hana tan apegada a Otabek — lo soltó con calma, Jean era su amigo por lo tanto los pequeños momentos de sinceridad eran normales.

es porque le gusta, desde que lo vio en su clase y realmente quiere salir con él ¡Yo la estoy ayudando! — para el canadiense era simplemente actuar como un buen amigo, después de todo no estaba al tanto de muchas cosas alrededor de Yuri y Otabek — lo vi algo triste por aquella cita con ese chico, ni siquiera sabía que le podía atraer un chico, pero esa es otra historia.... el punto es que Bek necesitaba alguien, tras esa coraza de chico malo se esconde un romántico, aquel lado necesita salir de vez en cuando  — soltó una leve risa al recordar la ocasión donde lo ayudó a poner todos los ramos de flores en esa habitación para el cumpleaños de aquella chica francesa. Podía verse inexpresivo, pero J.J y Leo conocían aquel brillo especial que mostraba cundo estaba enamorado.

Bad Reputation (OtaYuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora