Bad Reputation (OtaYuri)

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Te puede gustar una persona por el color de sus ojos, perfecta sonrisa y rostro. El atractivo humano es fácil de diferenciar, está al alcance de una mirada. Lógicamente la belleza cambia de acuerdo al espectador, pero lo que es bello es bello sin importar la opinión.

Luego está la belleza donde el motivado es el cerebro, cuando mas allá del físico nos fijamos en la personalidad e inteligencia, aquel tipo de amor que logra embriagar a las neuronas. En esos momentos es demasiado tarde como para huir de cupido.

           

Yuri había mostrado parte de su pasado al revelar las pinturas de su abuela, también dejo libre su fragilidad al llorar como si volviera a tener tres años y su mal humor era cortesía del día a día. Sin embargo, Otabek era una fortaleza a los ojos del rubio. Aquel kazajo parecia siempre estar sereno, andaba a su ritmo y sus expresiones eran casi nulas.

No conocía mucho de Otabek, sabia los rumores y sobre el criminal en potencia emplumado de nombre raro ¿Por qué debía tener un alcon? Hasta su mascota era cool. Tambien era consciente de su amor hacia las motocicleta y autos de carrera,lo ultimo fue cortesía de J.J. Nada de su familia, gustos personales, manias o cosas diferentes a lo normal.

J.J conocía mucho de eso, aquello lo colocaba extremadamente celoso. El pobre canadiense no tenia la culpa de haber comparitdo muchos años con el kazajo, ambos eran como buenos hermanos sin atracción sexual gracias a la llegada de Isabella. Porque la bella chica logro calmar bastante las hormonas del atractivo rey. Yuri no era consciente de esa pequeña parte del pasado y Otabek preferia evitarla a toda costa.

— ¿en que piensas? —

Aquella profunda y varonil voz logró sacarlo de sus pensamientos — en Potya — mintió rápidamente, no deseaba revelarle la realidad de su mente. Ni el mismo deseaba aceptar cuan deseoso estaba de saber más del héroe de Kazajistán. Hasta su apodo era jodidamente cool.

— Vístete, iremos a recorrer el lugar y luego a comer  — por su parte Otabek no tenía intenciones de saber cada uno de los secretos del ruso, le gustaba enterarse de pequeñas cosas por casualidad y saber que su relación avanzaba sin presiones.

— ¿es una cita? — Yuri se sentía como un idiota al preguntar algo así, pero las palabras en el aéreopuerto aún le sonaban tan raras en su cabeza como si todo fuera una cruel broma de su imaginación — porque no estoy interesado en caer en tus encantos — su boca habló sola, realmente no quería decir eso. Estaba tan acostumbrado a rechazar a todos, que frases de ese tipo le salían tan normal como respirar.

— Yura, no digas esas cosas, primero el echo de estar aquí juntos es una gran cita  — el kazajo tomó las manos ajenas con delicadeza — en segundo lugar...veo como me miras, creo que hace tiempo has caído ante mis encantos — soltó de forma divertida ocasionado un gran sonrojó en el tigre, quien a pesar de protestar y decir uno que otro insultó se fue a cambiar completamente emocionado por tener una cita con Otabek.

❄️

La caminata marchaba bastante normal, ambos hablaban en ruso sumergidos en su propio mundo lejos del inglés a su alrededor. Era fácil perderse entre la voz ajena y las suaves risas.

— tienes dos hermanas, una mayor y otra menor... suena como algo divertido —

Aquella información extra le traía un sabor amargo. Su última experiencia con una cuñada resultó ser agradable al inició, sin embargo terminó de una forma horrible y hasta ahora seguía cargando con esa cruz.