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Despertar desnudó al lado de alguien a quien apenas conocemos, puede ser vergonzoso. En ocasiones hasta es incómodo vernos desnudos frente a nuestro espejo, notamos cada pequeña imperfección y nos frustramos al respecto.

Sin embargo existe algo aún más incomodo, tener nuestra alma completamente desnuda. Aquel sentimiento donde todas las máscaras caen mostrando nuestro verdadero rostro.

Porque todos ocultamos algo del mundo, nadie puede ser trasparente en una existencia  creada a base de engaños.

La palabra "expuesto", lo definía por completo en esa fría noche. Otabek Altin podía estar dormido, sin embargo Yuri seguía sintiendo su penetrante mirada. Él lo sabía, conocía sobre el suicidio de su madre, la muerte de su abuela, los cuadros escondidos, su talento roto. Conocía los rumores y aún así le dio la oportunidad de explicarle las cosas desde su punto de vista.

Le prestó su hombro para llorar la muerte de Kot, su pecho para soltar la furia de estar manchado de sangre y su propio ser para tolerar sus duras palabras. Yuri sabía cuan cruel e ignorante fue cuando se conocieron, lo trató como los demás sin conocerlo. Toda su vida se quejó de ser juzgado y a la primera oportunidad juzgó a Otabek sin conocerlo. Al final no era muy diferente al resto del mundo.

Necesitaba pedirle disculpas y solicitar una oportunidad para descubrir su alma, deseaba conocer al verdadero héroe de Kazajistán. Sus sueños, manías, miedos y alegrías, estaba dispuesto a darse el tiempo de contemplar cualquier cosa que el mayor quisiera mostrarle. Porqué Otabek lo tenía a sus pies, no por su atractivo.

El mundo está lleno de personas hermosas, rostros perfectos y almas vacías. Simples marionetas de una sociedad donde la apariencia te puede otorgar una felicidad verídica frente a una cámara fotográfica. Todos están tan preocupados en presumir que se olvidan cómo vivir.

Sin embrago, Beka era diferente. Él no necesitaba una cámara para ser buena persona, tampoco una chica en minifalda para sentirse genial. Otabek Altin no intentaba impresionar al mundo, por eso el mundo estaba impresionado.

Otabek...

Yuri decidió susurrar su nombre, no recibió respuesta. El mayor estaba felizmente dormido y no planeaba despertar por nada en el mundo, ignoraba completamente el lío de ideas dentro de la mente del tigre ruso.

¿Que se debe pensar tras un beso? Normalmente sería intentar formar una relación, lastimosamente ambos prefirieron no hablar al respecto. Una vez la adrenalina desaparece es difícil darle la cara a las acciones realizadas.

Aunque aquel problema residía más en Yuri, había pasado tanto desde su último beso. No sabía cómo iniciar una conversación y tenía miedo de arruinarlo todo.

No hacer nada, es una decisión bastante subestimada. Porqué en ese momento pierdes el poco control sobre la vida. Plisetsky no estaba seguro si debía ser valiente y tomar el
control de su vida o simplemente continuar sin un propósito o aspiración más allá de la simple supervivencia.

Tenía miedo de tirar a Otabek a un abismo, arrastrarlo a sus miedo y marcharlo con su sucia sangre. Quizás al inicio lo veía como un simple idiota, más ahora era su héroe de alma noble. No quería verlo herido por culpa de su pasado, porque Otabek aún no conocía todo sobre él ¿o si?

Realmente debía dejar de torturarse de esa forma más cuando él Kazajo lo miraba con aquellos maravillosos ojos  ¿como se lograba respirar? Probablemente el primer paso era dejar de verse como un idiota ante la hermosa sonrisa del contrario.

¿si?

Otabek soltó un leve risa, había estado intentado llamar la atención de Yura hace unos minutos — ¿te sientes bien? — acomodó su rubio cabello, el ruso era sin duda una obra de arte — ¿te molestó el besó o no? — Altin era directo, simplemente no le veía sentido dar vueltas a un tema torturándose más de lo debido. La respuesta sería la misma, sin importar lo que hiciera.

¡esa no es la forma de preguntar! — se hundió entre las suaves almohadas mostrándole su espalda, tenía muchas ganas de golpearlo. Otabek lo hacía actuar como un niño, odiaba eso.

Yura, esa es la forma que consigo respuestas — acaricio su espalda suavemente — si te molestó puedes decirme, no me voy a enojar — le explicó con calma antes de evitar una almohada.

me gustó — con aquella ultima frase se levantó en busca de distraerse con la hermosa vista a las montañas, no estaba acostumbrado a ser honesto. Tenía miedo de simplemente decirle cuanto le gustaba su forma de preocuparse por él, aquellas atractivas sonrisas y sobretodo su voz calmada al hablar. Beka le trasmitía seguridad en cada pequeño movimiento, sentía como si todo pudiera cambiar.

¿porque huyes?

Otabek no deseaba quedarse con un "¿porque NO hice algo?" Prefería arriesgarlo todo, pasó una vida culpándose por no animarse a darle aquellas flores cuando eran niños. Ahora lo tenía a su lado, no planeaba dejarlo ir sin luchar.

porque tengo miedo, eres tan genial y perfecto que no deseó arrastrarte a mi jodida vida...pareciera que cualquiera que intenta ser bueno conmigo termina mal — podía sonar dramático, sin embargo su último novio ahora era un persona completamente diferente.

Yuri, no te puedes culpar por lo que ocurrido en la vida de los demás...tú no tienes la culpa, algunas cosas solo necesitan una excusa — besó sus hombros suavemente luchando por no clavar sus dientes o dejar leves marcas en su hermosa piel de porcelana.

Plisetsky suspiró y en unos fragmentos de valentía buscó los ojos ajenos — ¿que quieres de mi? — acarició su rostro con cuidado — ¿porqué deseas un nosotros? — Otabek parecía insistente en entrar en su mierda de vida, no entendía como alguien en el mundo quisiera tener a una persona rota como él.

felicidad ¿Acaso debe existir otra razón? La vida se va rápido y prefiero intentar algo aunque luzca imposible, porque vivir una vida a base de remordimientos es patético — abrazó la cintura del rubio pegándolo un poco a él — entre nosotros existe el ahora, porque ambos desperdiciamos el ayer y si no lo hacemos bien tiraremos a perder el futuro porque somos muy inseguros — junto su frente con la de Yuri cerrando sus ojos por unos segundos — todos tenemos algo de mierda en nuestra vida, pero aún así nos levantamos cada mañana porque en el fondo buscamos algo más

Esta vez fue Yuri quien lo besó, poco le importó tener el alma desnuda frente a Otabek. Un tigre no retrocedía ante el peligro y aunque Altin gritaba aquella palabra no planeaba seguir huyendo. Aceptaría las consecuencias y por primera vez en años iniciaría realmente a vivir.

Continuaron así, entre besos, palabras y sonrisas. No deseaban títulos por el momento, solo avanzar y conocerse sin preocuparse por una relación completa. Sin embargo ambos sabía del pacto silencioso entre sus miradas, de pertenecía el uno al otro. No hablar al respecto, no lo volvía menos real. Solo necesitaba aceptarlo y tomar la valentía suficiente para decirlo en voz alta frente a sus antiguos "Yo", un pequeño paso más para romper cualquier cadena del pasado e iniciar a enfrentarlo.

🌸

Hola a todos ❤️
Primeramente pido disculpas por mi demora, pero tengo miedo. Como siguen mucho esta historia aveces me bloqueo porque  me pongo nerviosa . De todas formas creo que estoy mejorando en eso, el siguiente capítulo está iniciado y si no lo publico hoy será mañana ❤️

Gracias por su amor e infinita paciencia.

Bad Reputation (OtaYuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora