El fuego de una pasión puede calentar o eliminar todo a su alrededor causando quemaduras inolvidables.
Todo puede ser complicado si se lleva al extremo y el amor de apoco puede convertirse en una dañina obsesión.
¿Que tan lejos estamos de ser ciegos por nuestros deseos más egoístas? ¿Cuantas veces hemos ocultados nuestras acciones bajó el "amor"? Nosotros creemos nuestras propias mentiras antes de contarlas.
El lunes llegó sin problemas, la calma a su alrededor podía hasta asustarlo. Pasó preparándose a recibir una venganza de lo más dolorosa, sin embargo todos parecían verlo hasta amablemente ¿que estaba pasando?
Continuó con sus clases manteniéndose alerta a cualquier movimiento en falso, no aceptaba nada de nadie. Sus verdes ojos buscaba algo para aferrarse y relajarse, sin embargo no recibió comentarios sarcásticos o el normal acoso. Jamás pensó llegar a extrañar aquel tipo de mierda.
Salió del aula, el estrés lo estaba consumiendo. Yulia le había enseñado a ser fuerte y no confiar en nadie, siempre vendría un ataque de cualquier lugar, pero la amabilidad que antes le causaba ilusión ahora solo lo llenaba de terror. No se sentía en control.
— Plisetsky —
Aquella voz, la conocía a la perfección y no se sorprendió al verla con otras dos chicas ¿donde estaba Isabella? Ella era agradable a pesar de llevarse bien con aquella odiosa, si mal no recodaba se conocían desde pequeñas porque sus padres trabajaban juntos.
— te he estado buscando, necesito de tu hermoso talento en el ballet —
Aquella simple palabra sacó un leve gruñido por parte del ruso. Nadie sabía sobre su pasado como estrella naciente del ballet ruso, prefería mantenerlo ocultó a causa de la historia ligada a su talento.
Al poco tiempo la música clásica del maravilloso compositor Tchaikovsky empezó a inundar el lugar — estamos planeando una obra para recaudar fondos para diferentes fundaciones ¿te nos unes? — estiró su mano consiguiendo un manotazo frente a todos. Su plan de mostrar las garras del inestable tigre estaba resultando.
— no te enojes, estoy segura que lo harás bien después de todo tu madre era una talentosa prima ballerina — su tono de voz suave y hasta soñador causaba ternura a su alrededor, todo lo contrario a la actitud arisca de Yuri.
El pobre joven se sentía atrapado, le costaba respirar mientras los recuerdos se acumulaban en su mente. Sangre por todas partes, sobretodo en sus manos, Yulia lo había acusado de asesinato antes de siquiera saber el significado de aquella palabra.
— vamos Yuri, muéstranos lo que corre por tus venas —
¿Venas? Su madre mostró muy bien eso al final de una obra de ballet, frente a todos hasta frente él. Aquella ultima mirada cargada de odio, tanto que su abuelo nunca se perdonaría por llevarlo a ver la presentación de Yulia. Nadie jamás se imaginó que cuando su carrera parecía tomar forma terminaría volviéndose uno de los suicidios más hablado y hermosos de Rusia.
Luego intentó limpiar el nombre de su madre, limpiar el suyo en el proceso, sin embargo las miradas y severos regaños dejaban en claro que nunca le entregarían a un bastardo la oportunidad de brillar, su existencia era una maldicion. Su vida le costó la muerte a la maravillosa Yulia, nadie parecía querer olvidarlo o recodarlo en voz alta.
Miró a su alrededor, todos esos ojos clavados en sus movimientos lo volvían loco. Necesitaba correr y justo al voltearse lo vio. Otabek estaba parado sonriéndole levemente ajeno a su batalla interna, parecía darle ánimos silenciosos y por un momento deseo bailar para él.
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Bad Reputation (OtaYuri)
FanfictionEl mundo está lleno de apariencias y comentarios superficiales donde dar una segunda oportunidad suena imposible. Nuestra sociedad en un lugar donde es fácil juzgar a una persona por un error o por su pasado sin saber realmente que tras dichas accio...